Francia, Alemania y Bélgica demandan
agotar los medios diplomáticos
Fracasa petición de apoyo de EU a países
de la OTAN para un ataque a Irak
El Parlamento turco, en favor de prestar ayuda militar
a Washington en caso de guerra
DPA, REUTERS, AFP Y PL
Bruselas, 6 de febrero. Los 19 países de
la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no
llegaron hoy a un acuerdo sobre las demandas de Estados Unidos de apoyo
para atacar Irak, ante la oposición de Francia, Alemania y Bélgica,
los países de Europa que buscan agotar la vía diplomática.
Pero tanto el secretario de la OTAN, George Robertson,
como Washington, presionan a estos países, y el jefe del Pentágono,
Donald Rumsfeld, incluso ha comparado a Alemania con Libia y Cuba.
"No llegamos a una conclusión final pero (...)
confío en llegar a un acuerdo a comienzos de la semana próxima",
explicó Robertson. "Tres países todavía discrepan
sobre la fecha para que los expertos de la organización comiencen
su trabajo" de estudio de las implicaciones de la ayuda a Washington, señaló
un portavoz, sin precisar países.
Sin embargo, trascendió que Francia, Alemania y
Bélgica se han manifestado contra el inicio de los preparativos
para prestar la ayuda requerida por Washington -como apoyo logístico
a los países que envíen tropas, utilización de bases
militares y espacio aéreo europeo y despliegue de baterías
de misiles Patriot para proteger a Turquía- y abogan por
agotar la vía diplomática.
Por su parte, el Parlamento turco se pronunció
hoy en favor de prestar ayuda militar a Estados Unidos en caso de una guerra.
Por lo pronto, Robertson fijó la mañana
del lunes como fecha límite para que los 19 miembros de la OTAN
entreguen formalmente a los estrategas militares una lista de tareas defensivas
ante un eventual conflicto.
La resistencia de Francia, Alemania y Bélgica a
estos preparativos sugiere que no fueron convencidos por la presentación
de presunta evidencia contra Irak por parte del secretario de Estado estadunidense,
Colin Powell, el miércoles en la Organización de Naciones
Unidas (ONU), cuando acusó a Bagdad de ocultar armas prohibidas.
Pero Robertson usó su prerrogativa como presidente
del Consejo del Atlántico Norte. Su decisión de comenzar
la planificación militar tendrá efecto inmediato a no ser
que alguna nación miembro presente una objeción antes de
cumplirse el plazo del lunes.
Un diplomático citado por Reuters dijo que la decisión
del británico Robertson significa que si alguno de los tres países
re-nuentes rompe el llamado procedimiento de silencio y presenta objeciones,
"será señalado que no respalda a un aliado".'
Washington, entre tanto, presiona duramente a Berlín.
Rumsfeld incluso dijo que Alemania se parece a Cuba y Libia, porque son
de los pocos países que no están dispuestos a colaborar en
la construcción de un Irak posintervención estadunidense.
El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka
Fischer, trató de minimizar la situación, al considerar este
jueves que las declaraciones de Rumsfeld, quien re-cientemente se lanzó
contra la "vieja Europa", no reflejan del todo la postura del go-bierno
estadunidense.
Pero también el embajador estadunidense en Berlín,
Daniel Coats, sostuvo que "han surgido serias dudas acerca de si Alemania
es todavía un socio fiable".
A su vez, el embajador de Alemania en Estados Unidos,
Wolfgang Ischinger, aseguró que su país no bloqueará
la decisión de la OTAN, mientras el portavoz del go-bierno de Gerhard
Schroeder, Bela Anda, dijo que "Alemania también está preocupada
por los indicios de que Irak posee todavía armas de destrucción
masiva", pero que su país hará todo lo posible para buscar
una solución pacífica al conflicto.
El canciller de Francia, Dominique de Villepin, aseguró
a su vez que "somos amigos de Estados Unidos" , los franceses sólo
buscan evitar acciones precipitadas.
El conservador Villepin, en un aparente pequeño
paso en dirección a Washington, advirtió hoy sobre el "peligro
iraquí" debido a las armas que podría poseer, aunque al mismo
tiempo el primer ministro francés, Jean Pierre Raffarin, aseguró
que "la guerra es el último recurso".
Según analistas, Francia y Alemania no pueden correr
el riesgo de quedar aisladas en una Europa donde los países del
este, Italia, España y el más fiel aliado de Washington,
Gran Bretaña, apoyan los planes bélicos del presidente George
W. Bush.
Pese a que el informe de Powell fue recibido con escepticismo
por medios de prensa europeos, el representante de Política Exterior
y de Seguridad de la Unión Europea, el español Javier Solana,
afirmó que la evidencia mostrada por Powell es "muy sólida",
y que Bagdad "está escondiendo materiales que son muy peligrosos".
Hasta el momento la opinión pública eu-ropea
es mayoritariamente hostil a una guerra. En España continuaron este
día las críticas opositoras y de personajes por el apoyo
incondicional del gobierno de José María Aznar a Bush, en
tanto que el primer ministro británico, Tony Blair, dijo que confiaba
en lograr que una eventual guerra contra Irak tendrá el apoyo de
la opinión pública británica.
"Si hubiera una segunda resolución de la ONU, la
gente se pondría detrás. Pero si no la hubiera, entonces
yo tendría que ser muy persuasivo", dijo Blair, y agregó
que confía en que Rusia, Francia y otros países que tienen
dudas sobre una guerra apoyen una acción militar: "No creo que lleguemos
a la posición de los vetos".
De su lado, los presidentes Vladimir Putin y Pervez Musharraf,
de Rusia y Pakistán, respectivamente, se pronunciaron contra la
guerra, en una declaración conjunta divulgada en Moscú.
Putin y el mandatario francés, Jacques Chirac,
también confirmaron su posición común en torno a una
solución política de la crisis durante una conversación
telefónica, informó el Kremlin.
En Nueva York, un colaborador del secretario general de
la ONU, Kofi Annan, dijo que un rechazo del Consejo de Seguridad a autorizar
el uso de la fuerza contra Irak no implica que la organización pierda
su razón de ser, como sugiere Washington.
"Es necesaria la cooperación de todos los estados
y sobre todo de los más poderosos si uno quiere tener éxito
en conseguir un orden internacional que sea digno de su nombre", dijo Edward
Mortimer.
De su lado, políticos y medios árabes expresaron
sus dudas sobre las pruebas presentadas por Powell, pero no dudaron de
las intenciones bélicas de Estados Unidos.
El secretario general de la Liga Arabe, Amr Musa, opinó
que Washington no pudo probar sus acusaciones, y pidió que las informaciones
que tenga sean entregadas a los inspectores para ser verificadas.
"Los estadunidenses no presentaron al Consejo de Seguridad
más que algunas de las informaciones que poseen", declaró
a su vez el general Amos Malka, ex responsable de los servicios israelíes
de información, para quien la cuenta regresiva para una guerra pasó
ahora "de meses a días".