Tímidas protestas de opositores; "debemos proteger al proletariado", dijeron
Nueva relección de Rodríguez Alcaine en el CT; buscará amarrar candidaturas
FABIOLA MARTINEZ
Minutos antes de que se aprobara la virtual relección de Leonardo Rodríguez Alcaine como presidente del Congreso del Trabajo (CT) para un periodo de seis meses más, una voz disidente alcanzó a decir "šeste organismo no se creó para proteger intereses particulares sino para representar al proletariado!"
Nadie hizo eco del reclamo y por mayoría las organizaciones que integran la llamada cúpula obrera concedieron una "prórroga" a la presidencia, con el propósito de que el líder cetemista amarre con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) el mayor número de candidaturas posibles para el sector.
En el camino quedaron los argumentos de tres solitarios opositores, entre ellos el del dirigente minero, Napoleón Gómez Urrutia, quien al percibir la cargada no tuvo más remedio que pedirle a sus compañeros buscar la forma de sortear la violación estatutaria para no "exponer" al CT frente a la autoridad laboral: "los invito a reflexionar cómo manejaríamos esto; no debemos hacer cosas buenas que parezcan malas. Ojalá que esta misma enjundia la manifiesten cuando se discuta la reforma laboral", expresó.
Nunca se invita a la prensa a presenciar la discusión interna del CT, pero ahora en una estrategia que se le adjudicó la "ocurrencia" del líder ferrocarrilero, Víctor Flores, se permitió el acceso de los reporteros al salón 18 de febrero, donde se realizó el pleno extraordinario del Consejo Nacional del CT, aunque cada paso del acto ya estaba debidamente calculado, incluidas las porras croquistas de apoyo a la "unidad".
Como en otros tiempos, algunos de los dirigentes se reunieron previamente en un restaurante del centro histórico para definir la estrategia con la que habrían de llevar en bloque al pleno. Más tarde, a las 11 de la mañana, inició la sesión en la que se abordaría, como el punto tres del orden del día, el tema de la presidencia, aunque sigilosamente Rodríguez Alcaine pasó el asunto al apéndice de los "asuntos generales".
Por eso, la mayor parte de la sesión derivó en una discusión por el proyecto de reforma laboral avalado por diputados priístas. Gómez Urrutia, quien fue mencionado como uno de los principales candidatos a diputados de la bancada obrera, insistió en que el documento final sólo lo conocieron por medio de la prensa y que no se tomaron en cuenta las propuestas del sindicato minero.
El dirigente de la Confederación Revolucionaria de Trabajadores (CRT) y miembro fundador del CT, Mario Suárez, manifestó su molestia porque al igual que sus compañeros sólo iba preparado para discutir la ampliación del periodo de gestión de Rodríguez Alcaine y el reparto de candidaturas.
Siempre opositor, el viejo líder cerretista de plano advirtió que su central no avalará la iniciativa que se redactó en la Secretaría del Trabajo y en cambio enviarán su "propia propuesta" al Congreso de la Unión.
Tras un par de intervenciones, en las que líderes como Nezahualcóyotl de la Vega o el croquista Isaías González se encargaron de hacer ver a Suárez como poco informado del contenido de la iniciativa y de aprovechar su turno para hacer reiterados llamados a la "unidad", se dio por discutido el tema.
Como si ya hubiera terminado la sesión, los líderes locales de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos que llevaron al lugar a un centenar de trabajadores y subempleados, se alistaron para arreciar la gritería. Cual directores de orquesta indicaban a los porristas, a señas o murmurando, tiempo y forma de ejecutar las arengas.
Ante el evidente montaje, fotógrafos y camarógrafos se alistaron para retirarse del lugar, pero en ese momento Rodríguez Alcaine rescató el micrófono para abordar los "asuntos generales". En principio les informó que este viernes se reunirá con el presidente del PRI, Roberto Madrazo, para abordar el asunto de las precandidaturas; también se refirió a los preparativos para festejar este 18 de febrero, el 37 aniversario del CT, fundado por el extinto líder cetemista, Fidel Velázquez, e incluso se dio tiempo para enumerar algunos cambios administrativos internos.
Una vez más, la sesión parecía haber llegado a su fin, justo cuando el líder de los burócratas, Joel Ayala Almeida, pidió la palabra para hablar "de la renovación del CT" y, a nombre de la Federación que encabeza, propuso formalmente que el periodo de Rodríguez Alcaine se prolongara hasta el 6 de agosto próximo, con la excusa que se acerca una etapa electoral en la que el movimiento obrero debe "apuntalar" las conquistas históricas: "Creemos que acotar la representación de Rodríguez Alcaine representaría una circunstancia que pudiera desviarnos de ello, por lo que estamos obligados a apoyar su representación genuina".
Luego, Víctor Flores lo siguió al hilo: "piénsenlo, ahorita no nos alcanza el tiempo para cambiar la presidencia del CT". En el mismo tenor, Isaías González volvió a llamar a la unidad, con la posdata incluida de que la Confederación de Trabajadores de México es la que pone el dinero para financiar el Congreso del Trabajo. Mientras, Gómez Urrutia y sus compañeros del pequeño grupo opositor, Joel López Mayrén y Mario Suárez, fruncían el ceño y manifestaban su enojo negando con la cabeza.
Pero Suárez no se quedó con las ganas y en tono de regaño para todos dijo: "este organismo no se creó para proteger intereses particulares sino para representar al proletariado. Compañeros, reflexionen; que no los engañen los intereses políticos. No debemos apasionarnos por las cuestiones coyunturales, debemos salvar el prestigio y seriedad del CT. Este organismo no se creó para proteger intereses particulares sino para representar al proletariado", reiteró.
Todos se reservaron los comentarios, mientras que Rodríguez Alcaine rescataba el micrófono y en un par de minutos sometió a votación la propuesta de Joel Ayala. Como era de esperarse, el punto fue aprobado por mayoría. Y ahora sí, todos se levantaron de su asiento para felicitar a su líder o a su "jefe de jefes" como lo llama Víctor Flores.