Acuerdan reanudar el encuentro entre legisladores
Habrá Interparlamentaria México-España en 2003
Analizarán conjuntamente el conflicto en Irak y otros temas
ANDREA BECERRIL Y GEORGINA SALDIERNA
Después de tres años de no realizarse, en este 2003 habrá Reunión Interparlamentaria México-España, según convinieron ayer los presidentes de los órganos legislativos de ambas naciones, Enrique Jackson Ramírez y Juan José Lucas Giménez, luego de un encuentro en el Senado de la República.
Acompañado por el embajador de España en México, José Ignacio Carbajal, el presidente del Senado español, Lucas Giménez, se reunió con la mesa directiva de la Cámara de Senadores, donde resaltó la relevancia de impulsar dicha reunión y escuchó la respuesta positiva de Jackson Ramírez, quien dijo que es muy importante formalizar las relaciones entre ambas instancias legislativas, ya que hay temas comunes a discutir, entre ellos el conflicto en Irak y la función del Consejo de Seguridad de la ONU.
Un día antes, Jackson Ramírez y la diputada Beatriz Paredes recibieron la orden de la Gran Cruz de Isabel la Católica, que les otorgó el gobierno de España. El acto se llevó a cabo en la embajada española y ahí el presidente del Senado consideró que la condecoración es "un gesto de amistad al Congreso mexicano en su conjunto".
Es significativo, resaltó el también coordinador de los senadores del PRI, que la entrega de esa distinción haya sido en el aniversario de la Constitución mexicana, el instrumento que convirtió la lucha armada en un proyecto de nación. Resaltó también que el Congreso ha sido lugar de reflexión, de crítica, pero sobre todo de tolerancia y pluralidad.
"El Congreso en México es un sitio para conciliar posiciones y privilegiar el diálogo y las coincidencias al servicio de la nación", recalcó Jackson Ramírez.
Por su parte, la también priísta Beatriz Paredes exhortó a hacer todo lo necesario para preservar la paz y encontrar por medio de la negociación política la solución a los conflictos, por profundos que éstos sean.
México y España pueden aportar, en concordancia con el resto de Iberoamérica, una nueva visión en esta etapa de bloques regionales y garantizar la multelateralidad, "porque el pensamiento único y el unilateralismo no es la expectativa viable ni justa para la sociedad. Es hora de reivindicar los ideales imperecederos del humanismo español", concluyó.
El tema volvió a surgir ayer, durante la reunión del presidente del Senado español con la mesa directiva de la Cámara de Senadores. Lucas Giménez formuló una serie de preguntas para conocer el funcionamiento del Congreso mexicano.
Se alegró de que la Cámara tenga facultades para aprobar leyes, ya que, explicó, "la Constitución de España es relativamente nueva, no somos un país federal y nuestro Senado es una cámara territorial y de segunda lectura".
Tanto Jackson como el perredista Jesús Ortega, los panistas César Jáuregui y Lydia Madero y la priísta Laura Alicia Garza respondieron a las dudas y cuestionamientos del visitante, entre éstos, cómo puede gobernar Vicente Fox sin mayoría legislativa.
Ortega explicó que pese a que México tiene una fuerte tradición de régimen presidencial, en el Congreso de la Unión se está en un proceso tendiente a fortalecer al Poder Legislativo, con miras a que sea realmente un contrapeso.
"El Presidente no tiene mayoría en el Congreso, en ninguna de las cámaras, y eso hace indispensable la búsqueda de consensos y acuerdos entre varias fuerzas políticas", respondió el perredista, al que luego jugaron una broma sus compañeros, porque cuando el visitante español preguntó si se da el caso de que las bancadas de un mismo partido voten de distinta manera en ambas cámaras, todos pidieron que respondiera Ortega.
Al final, Jackson entregó al presidente del Senado español un regalo, una caja de plata con el logo de la Cámara, y Lucas Giménez, algo apenado, entregó el suyo, una Constitución española, también de plata.
"Es un poco cargo de conciencia, porque la mejor plata del mundo dicen que está aquí", comentó, y entre risas y en franca alusión al envío del metal precioso a España durante la conquista, Jackson respondió: "Nos quedó poquita".