EL CAMPO ANTE EL TLCAN
Llama Fox a no hacer "un escándalo" de la
apertura
Se inicia el diálogo con una certeza: el agro,
un desastre
Ofrece Creel "honestidad y franqueza" del gobierno
MATILDE PEREZ Y ALONSO URRUTIA
En la memoria reciente nadie recuerda cuándo fue
la vez anterior que estuvieron juntos. Por fin ahí estaban todos
en el salón Revolución de Bucareli: agroempresarios y dirigentes
campesinos de la más diversa estirpe; secretarios de Estado, gobernadores
y legisladores, quienes hablaron del campo nacional y tuvieron una coincidencia:
es un desastre.
Apretujados, todos los actores escucharon el discurso
de arranque de la instalación de la comisión organizadora
del diálogo por una política de Estado para el campo, a cargo
del secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca
y Alimentación (Sagarpa), Javier Usabiaga Arroyo, quien definió
la fecha como crucial "para el nuevo orden democrático", y agregó:
"Apertura y voluntad de diálogo no deben confundirse con debilidad".
Más conciliador, el secretario de Gobernación,
Santiago Creel, ofreció que la postura del gobierno en este diálogo
será de "honestidad, franqueza y sencillez", para llegar a un acuerdo
"con metas y objetivos definidos y alcanzables, de largo alcance y trascendentes".
A los participantes les demandó compromisos y debatir abiertamente
con propuestas innovadoras, para sentar las bases que ayuden a resolver
un problema que literalmente se puede medir en siglos.
En ese inicio de diálogo que concluirá en
marzo, con la firma del acuerdo nacional para el campo, fluyó el
mosaico de las realidades que hay en el sector.
Carlos Ramos, vocero de El campo no aguanta más,
dio las cifras del desastre de la apertura comercial desde la visión
de los más vulnerables: 25 millones de po-bladores en pobreza extrema
y 5 millones imposibilitados de competir en las actuales condiciones. "No
podemos convertir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN) en cadena perpetua a la desigualdad y dependencia alimentaria.
Este modelo ya fracasó".
Apenas concluyó su intervención, tomó
la palabra el secretario de Economía, Fernando Canales Clariond,
quien defendió las bondades del tratado trilateral. "En el onceavo
mes (sic) de vigencia del TLCAN, acusamos con la economía
más poderosa de la tierra un superávit de 35 mil millones
de dólares, un volumen de intercambio que supera al resto de los
hermanos países latinoamericanos y de muchos países europeos.
No hagamos un mal diagnóstico de ese tratado".
Sin cifras y con un discurso conciliador con el sector
social rural, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Armando
Paredes, admitió que la nueva política para el sector puede
construirse "de abajo hacia arriba", pero subrayó los objetivos
desde la visión empresarial. "Detonar las ventajas comparativas
de las regiones en función de las exigencias de los mercados y atendiendo
a una verdadera integración de las cadenas productivas".
Pidió paciencia para que en las mesas que se iniciarán
este lunes se escuchen, con respeto, todos los planteamientos y propuestas.
A todos advirtió: "Los riesgos de no concretar la meta son muy altos,
porque hemos sido testigos de muchos planes y estrategias que se han reflejado
en políticas sujetas a cambios permanentes que en poco han ayudado
al campo".
Políticas agotadas
La convocatoria es tan amplia que hasta llegó la
secretaria de la Reforma Agraria, María Teresa Herrera Tello, así
como los gobernadores representantes de diversos partidos y el presidente
de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Eric Villanueva,
quien sentenció que "esta política de libre comercio ya se
agotó".
Por ello es necesario revisar las políticas públicas
que le apuestan todo al mercado, por lo menos en lo que al sector rural
se refiere, porque el país no puede aplicar lo que los socios comerciales
no están dispuestos a cumplir. Y citó los subsidios multimillonarios,
las diferencias tecnológicas, las barreras arancelarias y no arancelarias,
entre otras.
Villanueva definió que la situación del
campo es tan crítica que hoy sus problemas son un asunto de seguridad
nacional, porque pueden poner en riesgo la gobernabilidad. Respaldó
la propuesta campesina de analizar, revisar y, en su caso, adecuar algunos
artículos o parte del capítulo agropecuario del TLCAN.
Antes, el titular de la Sagarpa dijo que pese a estar
en "pleno siglo XXI" persisten desigualdades en el campo que a todos laceran,
pero defendió su política: "En dos años hemos sorteado
graves dificultades, muchas de ellas producto de décadas y omisiones,
desatención y equívocos; hemos atendido al sector con honradez,
compromiso y transparencia".
Pero en seguida reconsideró y sostuvo que en esta
coyuntura "no hay que buscar culpabilidades sino afinar la visión
con la suma y la conjunción en cada uno de los sectores que participan
en la vida rural".
En contraste, Rafael Galindo, coordinador del CAP, consideró
que "no es válido justificar incapacidades en las insuficiencias
de la historia reciente. Los campesinos requieren respuestas y resultados".
Puso sobre la mesa el reclamo de que en una reforma del
Estado se reconozcan las asimetrías y los desequilibrios económicos,
y en consecuencia se apliquen las políticas públicas para
su abatimiento.
Pide el Ejecutivo que no se hable "nada más"
del tratado
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
General Teran, NL, 6 de febrero. Al
tiempo que en la ciudad de México se instalaba la mesa de diálogo
y negociación con las organizaciones campesinas, en este municipio
el presidente Vicente Fox advirtió: "Si nos ponemos a hablar nada
más del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN),
francamente estaremos perdiendo la gran oportunidad que tenemos de dar
una solución de fondo al campo".
Insistió en que el acuerdo comercial con Estados
Unidos y Canadá "ha sido ventajoso", y ahora lo que se tiene que
hacer "es aprovechar más y más las oportunidades" que ofrece.
Respaldó su posición con cifras: México es el primer
proveedor de Estados Unidos en 157 productos agropecuarios y el proceso
de "mayor desgravación" que se inició este año incluye
"nada más 12 productos".
Así
es que, pidió a los campesinos y productores nacionales, "tampoco
hay que hacer un escándalo y armar eso de que el mundo se nos
vino encima y ahora cómo le hacemos... ¡nada de eso! Hay
modo de hacerle... y yo les diría (a los campesinos mexicanos) que
estamos listos para entrarle y les pediría que nos calen, porque
vamos a hacer dos grandes esfuerzos para ayudarlos: uno, que tiene que
ver con lo económico, la producción y la competitividad,
y el otro, con el desarrollo humano y la calidad de vida en las comunidades
rurales del país".
Fox realizó este jueves una gira por Nuevo León.
A lo largo de todos los municipios que recorrió, centró su
mensaje en la situación del agro y las negociaciones que apenas
se inician con los dirigentes campesinos: "Ahí vamos a hablar claro.
Nadie va a ir con limitaciones o cortapisas; a nadie se le va a callar.
Todo mundo va a ir a aportar ideas, a discutir y defender sus intereses,
y de ahí tendrá que salir esa gran solución para el
campo y una gran alianza entre el gobierno y las organizaciones".
Promete recursos para todos
En General Terán, en una reunión con productores
agropecuarios, Fox señaló que independientemente de las negociaciones
en Gobernación, ya se ha estado "avanzando en la restructuración
profunda del campo". Y mencionó como "un logro" en ese camino la
aprobación en el Congreso del nuevo sistema financiero rural que
permitirá, este año, "atender a un millón 800 mil
productores en el país de un total de 6 millones que existen".
Reconoció que aún falta mucho por hacer.
"Lo importante es que liquidamos Banrural y construimos el nuevo sistema,
que significará una derrama grande, acelerada de recursos para ponerlos
en manos de todas las cooperativas, instituciones, cajas de ahorro de los
campesinos y darles dinero para que lo operen y lo administren. No vamos
a descansar hasta que no esté disponible el financiamiento para
todos los productores, sin hacer distingos sociales, ni entre grandes o
pequeños, porque para nosotros todos valen y a todos vamos a apoyar
por igual", expuso.
Otra medida que resaltó fue la reducción
del precio de los insumos (electricidad y diesel) para el campo, que están
"por debajo" de los que imperan para los productores estadunidenses y canadienses,
y anunció que ya se realizan gestiones para "equiparar" con los
socios norteamericanos los precios en insecticidas y fertilizantes que
se usan en México.
De igual forma, señaló: "Estamos trabajando
para establecer lo que llamamos precios objetivos. Es decir, que
así como todo lo que tiene de costo de producción se está
poniendo en ventaja competitiva con los del exterior, que también
el ingreso (de los agricultores) por la venta de sus productos esté
cuando menos igual o más alto que el de sus competidores estadunidenses
o canadienses".
Con todo esto "en marcha", según el Presidente,
lo único que hace falta ahora es avanzar en "productividad, competitividad,
buena administración y conocimientos, para que podamos seguir aprovechando
más y más las oportunidades del TLCAN".
Antes, en el municipio de Montemorelos, donde visitó
una planta procesadora de hongos, el mandatario precisó -con cifras
en la mano- su apreciación del martes pasado, en el sentido de que
la producción en el campo ha crecido más que el resto de
la economía: en 2001 se registró un crecimiento cero, mientras
que el producto bruto agropecuario creció 2.6 por ciento, y para
este año "se habla" de que la economía crecerá uno
por ciento, en tanto que la producción agropecuaria "seguramente
lo hará en algo más de 3 por ciento".
Pero hay "otros datos interesantes" que confirman sus
apreciaciones respecto al "éxito" de la producción agropecuaria
nacional. Y los dio a conocer: dos de cada tres mangos que se consumen
en Estados Unidos llegan de México; dos de cada tres papayas también
son surtidas aquí; pasa lo mismo con una de cada tres berenjenas
y uno de cada cuatro pimientos.
Van también de México hacia Estados Unidos
uno de cada cinco pepinos, uno de cada cinco espárragos, uno de
cada siete limones, una de cada nueve sandías, uno de cada 10 melones...
"entonces, pues, son muchas las historias de éxito en nuestra capacidad
de competir en productividad, calidad y excelencia de los productos del
campo mexicano".
En síntesis, el presidente Fox subrayó:
"México es el primer proveedor de los güeros; el número
uno en 157 productos agropecuarios que consumen los güeros... ¡no
hay ningún otro país que venda más a Estados Unidos
que lo que vende México!"