Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 3 de febrero de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Espectáculos
Un paro cardiaco derivado de un derrame cerebral, la causa, según los médicos

Murió Mongo Santamaría, el conguero con más influencia en el desarrollo del jazz latino

DPA

Miami 2 de febrero. La muerte del cubano Ramón Santamaría, mundialmente conocido como Mongo, dejó hoy enlutado al jazz latino en Estados Unidos.

El cubano, que se transformó en una leyenda del jazz latino por sus golpes secos en el congo, falleció el sábado en el Hospital Bautista de Miami víctima de un paro cardiaco derivado de las complicaciones de un derrame cerebral, según el parte médico.

el tumbador  MONGOLos críticos y la prensa coincidieron hoy en que con la muerte de Mongo Santamaría desaparece una de las celebridades de la música cubana del siglo XX y el conguero que más influencia tuvo en el desarrollo del jazz latino en Estados Unidos.

"El fue todo para mí, porque además de ser mi ídolo y mi maestro musical, siempre estuvo lleno de bondad y alegría, un tremendo padre y un amigo ejemplar", declaró su hijo, el pianista José Santamaría, a la prensa en Miami.

Originario del barrio habanero de Jesús María

El célebre músico nació en el barrio habanero de Jesús María, en 1917, y muy joven abandonó los estudios para dedicarse a la percusión. El camino hacia el éxito se inició en 1948, cuando viajó a México para incorporarse a la famosa orquesta de Dámaso Pérez Prado, el Rey del mambo. Un año después emigró a Estados Unidos.

En 1951, Mongo se integró a la orquesta de Tito Puente, con quien grabó dos discos que se convirtieron en clásicos de la percusión afrocubana: Puente in percussion (1955) y Top percussion (1957).

La fama de Santamaría empezó a consolidarse a partir de la separación de la orquesta de Puente y su asociación con el vibrafonista Cal Tjader, en 1958. Con el aporte del bongosero Willie Bobo, Mongo hizo historia en San Francisco por cuatro años, pero a la vez no descuidó las grabaciones en solitario de la música que le apasionaba.

Afro blue, himno de jazz

En 1959 grabó Tambores y cantos, que contiene el tema Afro blue, que con el paso de los años se convirtió "en un himno del jazz de todos los tiempos", según sostiene Nat Chediak, autor del Diccionario de Jazz Latino.

En 1960 viajó a Cuba para grabar dos discos que se transformaron también en joyas de la música afrocubana: Mongo en La Habana, con Carlos Embale y Merceditas Valdés, y Sabroso, con el tresero y compositor Andrés Echeverría, El Niño Rivera.

En su amplia carrera, Santamaría trabajó con algunas de las leyendas del jazz estadunidense, como Chick Corea; el flautista Hubert Maws; Dizzy Gillespie, y el trompetista Marty Seller.

Santamaría dejó seis hijos, 11 nietos y dos bisnietos. Los restos del músico son velados en una funeraria de Miami, donde decenas de centenares de admiradores de la música afrocubana y numerosos artistas le tributan homenaje. Sus restos serán enterrados este lunes.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año