Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 3 de febrero de 2003
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Sociedad y Justicia

En Chile las personas se sienten amenazadas por sus vecinos, asegura Norbert Lechner

Investigador del PNUD alerta sobre los efectos de la pérdida de solidaridad

La inseguridad pública está vinculada con este proceso de "privatización de mentes", dice

KARINA AVILES

El sistema de mercado actual que impulsa la individualización del ser humano ha producido un nuevo fenómeno que rompe con el sentido de sociedad y el sentimiento de solidaridad, expresó Norbert Lechner, investigador del Informe de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Chile, quien alertó sobre este proceso que él llama "la privatización de las mentes".

El especialista señaló que una "mente privatizada" es aquella que no se interesa por lo que exista más allá del "metro cuadrado en que está recluida". Es decir, es a la que no le importa cómo va el país, qué pasa con los obreros, con la economía o con el mundo, siempre y cuando ella esté bien y no le falte nada.

En la idea de las "mentes privatizadas" el individuo sólo se interesa por sí mismo, sin importar si pasa por encima del otro. En entrevista con La Jornada, Lechner explicó que para este nuevo fenómeno, la sociedad significa un ente "ajeno", una realidad "agresiva", "hostil" y "agobiante".

La ideología de las "mentes privatizadas", explicó, es fomentada y apoyada por los procesos de individualización y del mercado, al situar al individuo como un "propietario privado" que entra al sistema mercantil como "el centro de la división del mundo y de la sociedad".

De esta manera, el mercado no considera que los individuos forman parte de una colectividad, de una sociedad: "El mercado impulsa la libertad individual, pero no plantea la integración de las múltiples libertades, de los múltiples individuos y de la manera en que éstos conviven.

"Y no basta decir que la relación con los demás se rige por la ley, puesto que la norma es una posibilidad que regula cómo mi libertad se relaciona con la libertad de los demás. Sin embargo, necesitamos algo más. Hay una exigencia antropológica de sentirnos pertenecientes a una colectividad y eso es lo que el pensamiento neoliberal no se ha planteado, porque carece de una noción de sociedad, al contrario, tiene un vacío de sociedad."

El especialista señaló que el fenómeno de las "mentes privatizadas" ha llegado a niveles muy preocupantes. Por ejemplo, un estudio realizado en Chile reveló que hoy día las personas tienen dificultades hasta para visitar a sus vecinos, porque los ven como "un tipo de amenaza".

Pero esta privatización también es notoria "en la política, cada quien se expresa como puede, porque la política no sirve; en la economía, la idea es que uno se las arregla para satisfacer las necesidades de sus hijos y listo, y si es necesario pasar por encima del otro no importa. Esto es lo que los antropólogos llaman un 'familismo amoral', en el cual no hay respeto por el prójimo".

Así, la mayoría de la gente vive la sociedad como "algo hostil, como el ente que le quita el piso por donde puede pasar, como algo que agrede y termina siendo una cosa agobiante porque ésta no le da al individuo los recursos para desplegar lo que quisiera ser. Mucha gente quisiera estudiar, pero la sociedad no le da los recursos educacionales, de empleo, etcétera, para llevar a cabo las opciones que desea", indicó.

Bajo este esquema, cualquiera que vive fuera "de nuestro metro cuadrado" representa una "amenaza". Entonces, cualquier desconocido que va por la calle se ve como un peligro, apuntó.

Lechner explicó que el gran protagonismo que tiene la inseguridad en las agendas públicas de los países está estrechamente vinculado con este proceso de privatización. De manera que mejorar el sistema policiaco o aumentar el número de efectivos es una medida que no mejorará la situación mientras no exista "un cambio cultural que reconstruya la idea de que yo soy parte de una comunidad".

Para el especialista, es necesario hacer una reflexión con el objetivo de organizar una economía de mercado eficiente y discutir la forma en que podemos gobernar la globalización para eliminar sus efectos negativos y potenciar los positivos.

Los cambios para revertir las consecuencias negativas del sistema neoliberal tienen que partir de lo ya existente, porque la "historia no se hace de cero". Y es necesario observar lo que no se ve, agregó.

Por ejemplo, la reforma del Estado suele ser entendida, en México como en Chile, en términos de su relación con el mercado, de hacer más eficiente la gestión pública, lo cual es un elemento importante, pero no basta.

"Cuando la gente va al hospital público no sólo quiere tener una atención médica eficiente, también quiere ser respetada en su dignidad humana, que no la traten como un número más; cuando envía a sus hijos a la escuela pública no sólo quiere que le trasmitan conocimientos, también quiere que su hijo se incorpore como ciudadano a la comunidad nacional", expresó.

Por último, Norbert Lechner destacó que el Estado es mucho más que "un aparato administrativo. Es una instancia que simboliza la unidad de un 'nosotros'. Lo que llamamos nación".

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