Más de 3 mil bombas y misiles serían
lanzados en las primeras 48 horas de ataque, según el NYT
Fuerzas de EU controlarán Irak tras derrocar
a Hussein: Rice
Luego de liberar a los iraquíes, nuestro
deber será garantizar su seguridad, dice la funcionaria
Expertos de la CIA afirman que la Casa Blanca "exagera"
vínculos del país árabe con Al Qaeda
AFP, REUTERS Y DPA
El Cairo, 2 de febrero. La consejera de Seguridad
Nacional de Estados Unidos, Condoleezza Rice, afirmó este domingo
que las fuerzas estadunidenses controlarán Irak durante "cierto
tiempo" tras su "liberación" del régimen de Saddam Hussein.
A
todo esto, el diario New York Times informó que en el plan
estadunidense para una guerra contra Irak, más de 3 mil bombas y
misiles dirigidos por láser y satélite golpearían
al ejército iraquí las primeras 48 horas, allanando el camino
para una invasión terrestre por dos flancos.
En declaraciones al periódico egipcio al-Ahram,
Rice señaló que "pensamos que cuando Irak sea liberado de
ese terrible régimen, el pueblo iraquí será perfectamente
capaz de dirigir sus asuntos", refirió Afp.
"Estados Unidos y sus aliados deberán preservar
durante un tiempo la seguridad, garantizar que no habrá actos de
violencia, mantener la unidad del país y verificar que las ayudas
humanitarias lleguen al pueblo iraquí", agregó Rice, consejera
del presidente George W. Bush.
Descartó la instalación de un gobierno militar
y subrayó que el gobierno estadunidense "trabajará para instaurar
una administración civil iraquí", y tiene contemplado recurrir
"a un grupo (de iraquíes) que vendrían de Estados Unidos
para ayudar a dirigir los ministerios y hacer posible que reanuden sus
actividades".
El Stalin iraquí
La funcionaria indicó que su país "abrirá
una ventana diplomática en las próximas semanas" respecto
de Irak, aunque Washington quiere ver fuera del poder a Hussein, al que
comparó con Stalin en la ex URSS.
La comunidad internacional se preparaba este domingo para
una semana crucial y seguía la polémica sobre las supuestas
pruebas estadunidenses de que Irak infringe sus obligaciones con la ONU.
El secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, presentará
el miércoles esas "pruebas" ante el Consejo de Seguridad de la ONU,
que al parecer se basan en escuchas electrónicas.
Pero, según el New York Times del domingo,
estas "pruebas" carecen de peso, y tanto la Agencia Central de Inteligencia
estadunidense (CIA) como la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) no
están de acuerdo con la Casa Blanca sobre los supuestos vínculos
entre el régimen iraquí y la red Al Qaeda de Osama Bin Laden.
Los expertos de la CIA aseguraron que la Casa Blanca exagera
el peso de ciertos informes de espionaje sobre Irak, particularmente
en lo que se refiere a las supuestas conexiones del régimen de Hussein
con organizaciones terroristas, con el objetivo de justificar una guerra,
según el rotativo.
En la FBI varios investigadores se dijeron "atónitos"
de que la Casa Blanca "insista sobre sólidos lazos entre Irak y
la red de Osama Bin Laden", reporta el artículo. "Hace más
de un año que estudiamos eso de cerca y pensamos que el tal lazo
no existe", declaró al Times un responsable gubernamental
que pidió el anonimato.
Cuando faltan tres días para la reunión
del Consejo de Seguridad, Richard Perle, influyente asesor del secretario
de Defensa, Donald Rumsfeld, dio una nueva pista sobre los planes estadunidenses
en entrevista publicada el domingo por el diario saudita Asharq Al-Awsat.
"Creo que la guerra comenzará próximamente,
y que Estados Unidos tendrá la situación bajo control en
30 días", declaró.
Según el New York Times, el Pentágono
tiene la intención de arrojar 3 mil bombas y misiles dirigidos por
láser y satélite sobre Irak en las primeras 48 horas de la
campaña para desmoralizar al ejército y conmocionar los poderes
políticos.
La invasión buscaría derrocar a Husein,
señaló el rotativo en extenso artículo sobre las armas,
unidades y tácticas que desplegaría Estados Unidos en un
ataque contra Irak, con base en fuentes militares y otros funcionarios
del Pentágono.
El periódico señaló que las fuerzas
estadunidenses confiarían mucho más que en la Guerra del
Golfo de 1991 en las armas dirigidas, para minimizar las bajas civiles
y limitar el daño a la infraestructura de Irak. Varios analistas
afirman que para mediados de febrero Estados Unidos tendrá suficientes
fuerzas en la región como para lanzar un ataque. Según el
rotativo, la guerra por tierra se realizaría por medio de dos divisiones
del ejército, y una fuerza expedicionaria ampliada de marines.
Aeronaves no tripuladas, que fueron muy utilizadas en la guerra en Afganistán,
ejercerían un papel importante en estas misiones, agregó
el Times, y añadió que las fuerzas británicas
probablemente se unirían a las estadunidenses en Kuwait.
Aumenta el apoyo
Por lo pronto, el apoyo de los estadunidenses a una guerra
contra Irak se ubica en su nivel más alto desde septiembre, según
sondeo realizado tras el discurso de Bush sobre el estado de la Unión,
el martes pasado, y publicado el domingo por el diario Washington Post
y la cadena de televisión ABC. "Por primera vez desde el inicio
de estas encuestas, alrededor de la mitad de los estadunidenses dicen que
Estados Unidos debería iniciar una acción militar, incluso
sin la aprobación de la ONU", afirmó el diario sin dar cifras
precisas.
Además, dos estadunidenses de cada tres (66 por
ciento) están en favor de la acción militar para desarmar
a Irak, cifra que subió seis puntos en comparación a las
dos semanas pasadas, reportó el Post.
Se pretendería evitar el incendio de campos petroleros, como en 1991: The Observer
Los palacios de Hussein, primeros blancos en caso de ataque, dicen expertos militares
Egipto critica la actitud iraquí; eso indica que está cada vez más cerca de EU: analista
DPA, AFP Y REUTERS
Londres, 2 de febrero. Una eventual guerra contra Irak comenzaría con "devastadores bombardeos" de las fuerzas aéreas de Estados Unidos y Gran Bretaña contra los palacios del presidente Saddam Hussein, informó este domingo el periódico británico The Observer.
El rotativo, que citó a expertos militares y de los servicios secretos británicos, informó que una "lista de objetivos" elaborada por los especialistas incluye como blancos de los ataques varios ministerios clave, propiedades de la familia de Hussein, y objetivos en Tikrit, la ciudad natal del presidente iraquí.
Asimismo, los ataques aéreos se dirigirán contra las tropas de seguridad de la Guardia Republicana y contra el servicio secreto iraquí, agregó el rotativo. De acuerdo con The Observer, los bombardeos, que precederían a una ofensiva por tierra, tienen como objetivo impedir que el régimen de Hussein incendie campos de petróleo, como ocurrió durante la Guerra del Golfo en 1991.
Mientras, Egipto, uno de los principales aliados árabes de los estadunidenses y que hasta ahora se ha opuesto a una guerra contra Irak, da la impresión de acercarse cada vez más a la posición de Washington en el caso iraquí. El influyente diario Al Ahram publicó este domingo una fotografía en la que el presidente del grupo de prensa, Ibrahim Nafie, estrecha la mano de Condoleezza Rice, la consejera de Seguridad Nacional del presidente George W. Bush, con quien se entrevistó.
Para el politólogo Mustafah Kamel Al Said, esta es una prueba de que las cosas están cambiando, y más vale alinearse con Estados Unidos.
El viernes, Nafie firmó el primer artículo de la prensa gubernamental que critica a Hussein, al que reprocha que "eche más leña al fuego" porque de esta forma "da argumentos a Estados Unidos para justificar un ataque" y socava los esfuerzos diplomáticos de los países árabes para encontrar una solución pacífica. "El presidente egipicio, Hosni Mubarak, sacó conclusiones: Estados Unidos está decidido a lanzar una campaña militar. Ganará. Habrá una situación nueva en Medio Oriente", agregó Al-Said, profesor universitario en El Cairo.
Algunos quieren el "boicot" de los productos estadunidenses, "la ruptura de las relaciones diplomáticas, el ataque de los intereses" de ese país, o que Mubarak diga "que cualquier ataque contra Irak equivaldría a un ataque contra Egipto", escribió. "Pero el presidente no adopta esa actitud, que sería inútil y no solucionaría la crisis" y, "aunque estamos de acuerdo en que nadie quiere la guerra contra Irak, lo cierto es que la forma de actuar de Hussein no ayudará a alejar el espectro", agregó Nafie.
En tanto, una encuesta de Gallup que publicó el domingo el semanario francés Le Journal du Dimanche, señala que 74 por ciento de los españoles, así como la mayoría de franceses, alemanes, británicos y rusos, se opone a un ataque contra Irak. La encuesta también se realizó a ciudadanos de Estados Unidos.
Los españoles, con 74 por ciento, son los que se oponen de forma más rotunda a una invasión al país árabe. En Francia y Alemania, cuyos gobiernos se han mostrado públicamente en contra de una acción militar apresurada, el sondeo mostró que 60 y 50 por ciento, respectivamente, está totalmente contra una guerra.
En Rusia, que se ha alineado con Francia y Alemania al instar a Washington a no tomar una acción militar, 59 por ciento está absolutamente contra un conflicto bélico. En Gran Bretaña, el aliado más cercano de Washington, 41 por ciento se mostró completamente contra una guerra, y en Estados Unidos esa cifra fue la más baja, con sólo 21 por ciento.
Mientras, el teólogo de origen suizo Hans Kueng hizo este domingo un llamado a las religiones del mundo a alzar su voz en forma "más profética e incómoda" en vista del latente peligro de una guerra en Irak, según declaraciones hecha a las radio de Baden-Baden, en Alemania. Kueng indicó que las religiones se encuentran desconcertadas ante el peligro de una guerra, y exigió impedir el conflicto bélico mediante "intervenciones espectaculares". Entre éstas se cuenta también una misión personal de paz del papa Juan Pablo II en Bagdad, cuya actitud de rechazo a una guerra Kueng afirmó apoyar.