ENTREVISTA /MANLIO
FABIO BELTRONES, SECRETARIO GENERAL DE LA CNOP
Vicente Fox se encamina hacia su tercer año perdido
MEXICO SE ENFRENTA A LA INEXISTENCIA DE UN PROYECTO
DE NACION, DICE
Si el Estado no actúa para proteger a los más
afectados por el neoliberalismo, advierte el ex gobernador de Sonora y
ex subsecretario de Gobernación, la brecha entre ricos y pobres
seguirá abriéndose y esto puede generar inestabilidad política
y social
ENRIQUE MENDEZ
El gobierno de Vicente Fox todavía espera que durante
2003 las leyes del mercado, "de las que poco entiende, sean justicieras
por naturaleza", y si esto es así el país acumulará
un tercer año perdido, advierte el secretario general de la Confederación
Nacional de Organizaciones Populares (C-NOP), Manlio Fabio Beltrones.
"Los alcances de esa pretensión son muy pobres,
y altamente riesgosos, porque se suma además una combinación
de dos factores que afectan a México: la inexistencia de un proyecto
de nación y la falta de quehacer político de los colaboradores
del Presidente", sostiene Beltrones.
Si esto sigue así, ni acumulando seis años
el crecimiento de la economía Vicente Fox logrará el 7 por
ciento que prometió en campaña. Su inexperiencia le impidió
aprovechar la estabilidad económica que heredó del PRI, declara.
En una amplia entrevista aclara que el PRI "no está
esperando que lo favorezcan los errores" del gobierno foxista y se prepara
para enfrentar las elecciones del 6 de julio, que serán altamente
competidas, con una propuesta distinta a la del gobierno actual, "que hoy
tiene detenido el desarrollo económico" nacional.
El dirigente del sector popular del PRI señala
que la administración foxista ha perseguido a líderes sindicales
y dirigentes del PRI más con una intención política
que de justicia, y en un repaso de los acontecimientos que sobresalieron
en el cierre de 2002 defiende el derecho del ex presidente Carlos Salinas
de Gortari a decir "su verdad".
Ahora,
considera, falta que el ex presidente Ernesto Zedillo, a quien el PRI se
negó a expulsar de sus filas, dé explicaciones. Beltrones
sostiene: "el clímax de la tecnocracia priísta la vivimos
con Zedillo y el PRI pagó las consecuencias en 2000".
El ex gobernador de Sonora plantea que la impericia política
de Fox y su gabinete no les permite llegar a consensos con los partidos
políticos y construir un proyecto de nación para lo que resta
del sexenio. "No ha terminado por entender ni su discurso de respeto a
la pluralidad y en los dos años recientes lo único que vimos
fueron ataques buscando el descrédito del Congreso. Este gobierno
le apuesta más al descrédito de sus adversarios que a la
confianza en su capacidad de gobernar y quiere llevarnos en las elecciones
a un concurso de quién es el más malo".
Afirma que el caso de Manuel Gomezperalta, quien salió
libre bajo fianza el 11 de diciembre de 2002, tras el pago de una garantía
por 36 millones de pesos, es "el ejemplo vivo" de que el Pemexgate
no tiene solidez jurídica.
La primera semana de ene- ro, el ex candidato presidencial
Francisco Labastida Ochoa, se presentó a declarar ante la PGR, para
-según sus afirmaciones- contribuir al avance de las investigaciones
y que el caso no se utilice electoralmente contra el PRI.
Sobre ello, Beltrones recuerda que el PRI ha expresado
su satisfacción por "la actitud mostrada por aquellos a quienes
se implicó, de comparecer ante cualquier instancia para probar su
inocencia".
El citatorio a Labastida Ochoa, señala, estuvo
"muy por debajo de todo el abuso que el gobierno ha cometido en la acusación
a líderes sindicales y políticos del PRI, y de esa aberración
e irresponsabilidad de abrir el expediente a partir de una ley de excepción
que da vida a la Unidad Especializada contra la De-lincuencia Organizada.
-¿De la CNOP salió dinero para respaldar
a Fox en su precampaña presidencial hace tres años?
-He leído esas versiones, pero de la contabilidad
que recibí en el momento que asumí la secretaría general
del sector, en julio de 2002, no aparece ningún movimiento de recursos
en ese sentido.
Beltrones expresa su preocupación ante una eventual
mayoría panista en la 59 Legislatura: "de concretarse esa hipótesis
podría convertirse en la manzana envenenada del poder, que ya sólo
le hace falta a la derecha".
-Los errores del gobierno, ¿cómo le ayudarán
al PRI en las elecciones de este año?
-Para el PAN será innegable el costo. No obstante,
el PRI no espera que lo favorezcan los errores del gobierno y hace lo necesario
para instalarse en una alta competencia electoral, con ideas y propuestas
distintas a las que tienen detenido el crecimiento económico.
"En el PRI creemos en la globalización, en lo importante
que es el libre mercado, pero estos modelos no son justicieros por naturaleza.
Y si el Estado no protege a los más afectados, la brecha entre ricos
y pobres se abrirá más y ello puede generar inestabilidad
política y social".
-¿Fox favorece a los gobernadores panistas?
-Las cifras que nos ofrecieron los gobernadores de PRI
y PRD sobre apoyos inexplicables y millonarios a los de Acción Nacional
durante el año pasado, que definen como "guardaditos", hablan de
ello de manera inobjetable y su aplicación sólo se entendería
con fines electoreros este año.
-Otra de las promesas que Fox no cumplió fue la
solución, "en 15 minutos", del conflicto en Chiapas.
-Pero ya resolvió el problema de la ley que le
daba 12.5 por ciento del tiempo oficial de las televisoras y radiodifusoras
-responde sarcástico-. Los únicos minutos que sí le
han beneficiado son esos 18 que consiguió en televisión y
radio, y los "15 minutos" de Chiapas siguen sin aparecer.
Asimismo, el dirigente cenopista considera que el EZLN
debe "aparecer electoralmente en 2003" para darle vida política
"a una corriente que existe y debe reconocerse".
-¿Para usted esa sería la salida al conflicto
en Chiapas?
-Sería la más conveniente y la que más
beneficiaría al país. Garantizar que el debate sea permanente
en los lugares adecuados.
-¿Quiere decir un partido zapatista?
-¡Me encantaría encontrarlo en la próxima
Legislatura! Ya hay un antecedente previo que -aun cuando ocurrió
en otras circunstancias- puede ser aplicado históricamente: la forma
como el Partido Comunista salió de la clandestinidad para ocupar
su lugar en el Congreso.
"Aumentaron los gritos y las discusiones en la Cámara,
pero disminuyeron los enfrentamientos en las calles. Es la mejor forma
de hacer política y la que más aplauden los mexicanos que
quieren paz, tranquilidad, seguridad y trabajo.
Zedillo, obligado a dar explicaciones
-¿Qué le pareció la reaparición
pública del ex presidente Carlos Salinas?
-En política todo lo que se oxigena a la luz pública
es bueno. Se liquidan especulaciones y se imposibilita el trabajo en la
oscuridad. Carlos Salinas tiene derecho, como ciudadano y ex presidente,
a decir su verdad, y los mexicanos están en libertad de escucharlo
o no. Eso es juego limpio.
Atribuye a "estereotipos o clichés" la animadversión
que se creó contra el ex mandatario cuando dejó Los Pinos
en 1994. "En los primeros cinco años de su gobierno se le vio como
el salvador. Y en el siguiente sexenio, sobre todo a partir del 'error
de diciembre', empezó su satanización.
"Estoy seguro de que tuvo cinco primeros años de
excelencia política y de hombre de Estado visionario, y un sexto
año sumamente accidentado del que todavía se sienten sus
efectos".
-En diferentes entrevistas, Salinas dijo que Luis Donaldo
Colosio sí fue su candidato, pero no Zedillo. ¿Entonces de
quién fue candidato Zedillo?
-Eso habría que preguntárselo a él,
pero Zedillo terminó siendo candidato de todos los que militamos
en el PRI, y su selección como candidato sustituto de Donaldo fue
correcta. Ganamos por un amplio margen.
"Lo que sucedió después ya no es responsabilidad
de los priístas o de los mexicanos que votaron por Ernesto Zedillo.
Sobre ello él tendrá que responder".
-Entonces, para usted Zedillo fue "buen" candidato, pero
un mal presidente.
-En lo personal creo que fue mejor candidato, aunque el
mejor de todos fue Colosio. Nunca segundas partes fueron buenas. Hoy tiene
la obligación de explicar qué sucedió en diciembre
de 1994. Carlos Salinas ya dio su verdad, falta que Zedillo dé la
suya.
"El clímax de la tecnocracia priísta la
vivimos con Ernesto Zedillo y el PRI pagó las consecuencias en 2000,
pero ya estamos en plena ruta de recuperación, con un proyecto social
demócrata del cual no debimos nunca habernos alejado".