Europeos se oponen a un ataque contra Bagdad: encuesta
Duda Schroeder que se pueda encontrar una salida diplomática
AFP, REUTERS Y DPA
Berlin, 29 de enero. El canciller federal alemán Gerhard Schroeder expresó hoy por primera vez sus dudas "sobre la posibilidad de que podamos evitar una guerra" en Irak, mientras el más estrecho colaborador de Estados Unidos en Europa, el primer ministro británico, Tony Blair, afirmó que existen "vínculos" entre el país árabe y la red Al Qaeda, aunque no presentó pruebas.
Gran Bretaña, junto con España, Italia, Portugal, Hungría, Dinamarca, Polonia y República Checa se disponen a formar filas detrás de Estados Unidos. En un texto que aparecerá en la edición de este jueves del diario londinense Times, los dirigentes de esos ocho países europeos invocan al continente a apoyar a Estados Unidos ante la conducta "engañosa, de negación y rechazo de plegarse" a las advertencias por parte del presidente iraquí, Saddam Hussein, refirió Afp.
Esto, pese a que los europeos se declaran opuestos a una guerra contra Irak sin mandato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), según una encuesta Gallup difundida este miércoles en Bruselas, en la que 82 por ciento de los encuestados de la Unión Europea no hallan justificación a participar en una guerra unilateral de Estados Unidos contra Irak, mientras que 75 por ciento de los consultados en 13 países candidatos a integrarse a la UE expresaron una opinión similar.
Shcroeder, en un discurso ante mineros en Wesel, dijo estar inquieto "por la situación internacional, y en particular por Irak".
Nunca hasta ahora el canciller alemán había manifestado su escepticismo sobre las posibilidades de lograr una resolución diplomática a la crisis iraquí.
El secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, envió un mensaje directo a Berlín, por medio de una entrevista para la televisión estatal alemana ZDF: "Esperamos que en los próximos días, cuando hablemos sobre el tema (ante el Consejo de Seguridad), la opinión pública alemana y sus responsables vean las cosas con mayor claridad y se den cuenta que, a veces, la guerra no puede ser evitada".
Sin embargo, Alemania "hubiera deseado que esas pruebas (contra Irak), sean las que sean, fueran presentadas antes", afirmó Schroeder. "De este modo, hubiésemos podido proporcionar esas pruebas a los inspectores de la ONU para que pudieran verificar la cuestión".
Junto con Francia, Alemania se fijó como prioridad obtener un plazo suplementario para los inspectores en desarme, que pretenden más tiempo para concluir correctamente su misión. Los dos países quieren que la decisión final quede en manos del Consejo de Seguridad.
El ministro francés de Exteriores, Dominique de Villepin, afirmó por su parte estar "encantado" con el anuncio estadunidense de que revelará ante el Consejo de Seguridad información sobre Irak. También Australia saludó este anuncio, al tiempo que Japón aplaudió el discurso de la víspera de George W. Bush.
En Londres, el primer ministro Tony Blair, haciendo eco a ese discurso, sostuvo ante la Cámara de los Comunes que "tenemos conocimiento de los enlaces entre Al Qaeda e Irak, aun cuando carecemos de pruebas de que Irak tiene que ver con las circunstancias de los atentados del 11 de septiembre.
"Tampoco sabemos la amplitud de esos lazos" entre Irak y Al Qaeda, añadió el jefe del gobierno británico, quien se reunirá el viernes con Bush.
También el alto representante para la Política Exterior y la Seguridad de la Unión Europea (UE), Javier Solana, recibió con beneplácito el anuncio estadunidense de que compartirá información con Naciones Unidas, al tiempo que llamó a evitar "la catástrofe" de una guerra. "La ciudadanía europea tiene claras dos cosas: no desea la guerra, pero tampoco desea dictadores; las dos cosas las tenemos que hacer compatibles", añadió.
Solana reiteró que Europa es partidaria de dar más tiempo a los inspectores de armas de la ONU y pidió que, independientemente de que ocurra o no un ataque a Bagdad, todo el proceso permanecezca en el marco del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Rusia también declaró, mediante su ministro de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov, que hay que hacer todo lo "posible para que no haya guerra", y estimó que las pruebas que presente Estados Unidos merecen "el examen más minucioso".
El Vaticano, a su vez, advirtió a Estados Unidos del riesgo de "irritar a mil millones de musulmanes" planificando una guerra contra Irak. "Estamos en contra de la guerra. La cuestión no es saber si es preventiva o no. Ciertamente no es defensiva", dijo el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Angelo Sodano, quien estimó que "Europa debería mostrar una sola postura en lo que concierne a la política exterior".