López Obrador llama a tecnócratas
a combatir la pobreza sin privatizar paraestatales
La reforma económica debe acabar con la "vergonzosa"
desigualdad
Critica el hecho de que México sea cuarto
lugar mundial en millonarios y mueran por hambre niños en Chiapas
Peligroso, que el Estado se desprenda de sus bienes, afirma
BERTHA TERESA RAMIREZ
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador, aseveró que "es una vergüenza"
que México ocupe el cuarto lugar en el mundo en multimillonarios
y al mismo tiempo enfrente una pobreza que se manifiesta en la muerte de
niños por hambre y desnutrición en Chiapas. Dijo que esta
situación es la que tiene que cambiar con una reforma económica.
En
cuanto a la reforma estructural que proponen los tecnócratas, ésta
debe ser el primer punto de la agenda, pero debe enfocarse a combatir la
pobreza y no a intentar privatizar las principales paraestatales que tiene
la nación, como Petróleos Mexicanos y la industria eléctrica,
agregó el mandatario capitalino durante su acostumbrada conferencia
de prensa matutina.
Durante el encuentro con la prensa, alertó acerca
de que los grandes capitales, dueños de los bancos, únicamente
esperan a que se reforme la Constitución para apoderarse de la industria
petrolera y eléctrica, sin embargo, dijo, eso no se puede permitir
porque son bienes de la nación.
López Obrador cuestionó cómo podría
salir adelante el país si el gobierno federal se desprende del único
patrimonio que le queda al pueblo de México, y puso como ejemplo
la crisis que enfrentan algunos paises de América Latina: "Ahí
está Argentina. No se quedaron con nada, no tiene el gobierno ningún
instrumento para enfrentar las demandas sociales y una profunda crísis;
un país próspero que tenía muchos bienes, muchas posibilidades
de salir adelante, de los mejores países de América Latina,
llega un gobierno tecnocrático, se amafia con organismos internacionales,
con una pandilla de rufianes y saquean y condenan a su pueblo, al hambre,
a la miseria; eso no lo podemos permitir por ningún motivo".
Más adelante enfatizó que la reforma estructural
no debe enmarcarse en cómo entregar esos bienes de la nación
a la iniciativa privada, sino en hacer una reforma administrativa y en
combatir la corrupción en el interior de las paraestatales, pues
lo que se requiere es manejar con eficacia Pemex y la industria eléctrica.
El mandatario capitalino refutó las ideas de que
el manejo de esas industrias sería mejor si pasan a manos de la
iniciativa privada o de extranjeros, ya que recordó que hay claros
ejemplos de elevada corrupción cuando empresas de ese giro están
en manos de particulares como sucedió en Estados Unidos y Argentina.
Interrogado con relación a si los diputados federales
pudieran hacer algo para impedir una reforma de este tipo, López
Obrador dijo que esto no es un asunto exclusivo de la Cámara de
Diputados, "el pueblo también cuenta, cuando se esté viendo
esa iniciativa, la gente no lo va a permitir, o sea, no se va a quedar
callada".
Subrayó que el petróleo es un bien nacional
que no es del Estado, mucho menos del gobierno y más adelante apuntó
que "con todo respeto no es del Presidente" por lo que no se puede vender
como si fuera un bien del gobierno, inclusive un bien del Estado.
Finalmente, aseveró que en materia de petróleo
y energía eléctrica los mexicanos debemos estar unidos porque
de lo contrario, "no nos van a dejar nada para salvaguardar los intereses
de la nación".