DINERO
Enrique Galván Ochoa
Se esfuman 30 mil millones de dólares de la bolsa
Saldos de la inversión extranjera caen más
de 40% El guacamole brilla en el Super Bowl
DE ALGUN MODO LAS COSAS están resultando
al revés de lo que se esperaba. Un gobierno de empresarios, por
empresarios y para empresarios, como definió al suyo don Vicente,
iba a ser un poderoso imán para la inversión extranjera.
Los años anteriores a su histórico triunfo, el 2 de julio
de 2000, fueron marcados por una etapa de florecimiento de la Bolsa Mexicana
de Valores, y se suponía que la tendencia se acrecentaría.
Paradójicamente los dos años y pico del nuevo gobierno han
sido de vacas flacas, ya que los saldos de la inversión extranjera
se han desplomado a niveles muy inquietantes. En febrero de 2000, unos
meses antes del triunfo electoral de don Vicente, alcanzaron un registro
histórico: casi 75 mil millones de dólares. Este fin de semana
la Bolsa Mexicana de Valores, que preside Guillermo Prieto Treviño,
dio a conocer el dato relativo a diciembre pasado: el nivel era de sólo
44.5 mil millones de dólares. La diferencia es impresionante: 30
mil millones de dólares, penis más, penis menos. Nadie nos
lo ha informado, pero este río de dólares que ha salido del
país también ha contribuido al proceso devaluatorio del peso
que estamos viviendo. En el cuadro ustedes pueden ver los saldos de inversión
extranjera los meses previos y posteriores a la elección de don
Vicente, también el del histórico julio, para que los comparen
con diciembre pasado. Son dólares estadunidenses.
Fuente: BMV
Una buena parte del capital está invertido en bonos
gubernamentales, otra parte en acciones de empresas privadas. Algunas han
resultado severamente golpeadas. Cuando menos las acciones de tres empresas
mexicanas se cotizan por debajo de un dólar en Wall Street, valen
menos que el papel en que están impresas, por decirlo de algún
modo. Podrían ser desenlistadas si no mejora su cotización.
Guacamole
LA ESTRELLA DEL SUPER BOWL vino a ser el aguacate.
No es el apodo de un jugador, sino de la verde vianda nativa de México.
Se calcula que los consumidores compraron 20 millones de toneladas. Por
mucho tiempo estuvo prohibida la exportación del aguacate mexicano.
Esos años fueron aprovechados por los agricultores estadunidenses
para crear una plantación aguacatera en California cuya producción
excede a la de nuestro país. Obviamente, reciben subsidio de su
gobierno.
Un dedo para chuparse
ESCRIBIO EL DOCTOR ZEDILLO en un periódico:
''Algunos se apresuran a encontrar la causa de nuestro retraso en los procesos
de reforma económica que se fueron dando desde mediados de la década
de los 80 en buena parte de América Latina. Por lo general, los
críticos de esas reformas padecen de nostalgia por los tiempos del
Estado dirigista, proteccionista y paternalista. Creen que nuestros países
serían menos pobres y tendrían mayor equidad sin los ajustes
económicos emprendidos. Sostienen, en suma, que la economía
es la que le ha fallado a la política, a la democracia''. Diría
yo que el Estado mexicano, con la contribución del doctor Zedillo,
sigue siendo ''dirigista, proteccionista y paternalista''. Sólo
que ahora sus protegidos son la banca extranjera y sus socios mexicanos
-políticos y financieros-. Sin duda el doctor Zedillo sigue pensando
que somos adictos al atole.