Fuera de concurso, Juan Gelman obtuvo el José Lezama Lima de poesía
Atribuyen a escritores de cinco países el Premio Casa de las Américas 2003
En novela el galardón se adjudicó a La hermana, libro de la argentina Cristina Yannielli
Obra del mexicano Adalberto Santana obtuvo mención en ensayo histórico-social
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 24 de enero. Marcado por la creación que refleja la realidad latinoamericana, el Premio Casa de las Américas 2003 fue adjudicado a escritores de Argentina, Brasil, Colombia, Cuba y Venezuela, anunciaron hoy los jurados.
En la especialidad de literatura testimonial, en la que concursaron 67 obras, el triunfador fue el colombiano José Alejandro Castaño Hoyos con La isla de Morgan, una obra sobre la marginalidad y la politiquería derivada de la adicción a las drogas. ''La narración lleva de la mano al lector a un verdadero descenso a los infiernos de Medellín", expresó el acta del jurado, integrado por Arturo Arias (Guatemala), Miguel Bonasso (Argentina) y Ciro Bianchi Ross (Cuba).
''La investigación es notable y evidencia el valor personal del autor al sumergirse en ese inframundo a riesgo de su vida, para demostrar, finalmente, tanto los logros como los límites del periodismo investigativo, que el propio autor subraya con amarga ironía al constatar que su denuncia, lejos de mejorar la situación de los protagonistas, la había empeorado."
El de teatro, para un venezolano
Una obra paralela en la temática obtuvo mención en el ramo de ensayo histórico-social, El narcotráfico en América Latina, del mexicano Adalberto Santana. El premio en esta categoría fue para La otra familia (parientes, redes y descendencia de los esclavos en Cuba), de la cubana María del Carmen Barcia, una ''profunda investigación de carácter histórico sobre el tema del esclavismo y la negritud", a partir de una ''amplia indagatoria documental que abarca fuentes tan dificultosas como los antiguos registros notariales".
Los jurados, Luis Fernando Ayerbe (Brasil-Argentina); Gilberto López y Rivas (México); Nelson Manrique (Perú), Arturo Taracena (Guatemala) y Oscar Zanetti (Cuba), concluyeron que la investigación ''propone un ordenamiento para los estudios comparativos de familias esclavas, considerando que junto a la familia consanguínea existen formas de parentesco por afinidad (carabela, padrinazgo, cabildo, tutoría, etcétera), que tuvieron gran importancia para esos grupos humanos".
Concursaron 550 obras de 21 países. En novela ganó La hermana, de la argentina Paola Cristina Yannielli, ''mirada original y conmovedora" sobre la poetisa estadunidense Emily Dickinson, según el jurado a cargo de Carlos Cortés (Costa Rica), Mayra Montero (Cuba-Puerto Rico), Eduardo Sguiglia (Argentina), Michi Strausfeld (Alemania) y Edmundo Desnoes (Cuba).
En teatro, el triunfador fue el venezolano Rodolfo Santana, con la pieza Angel perdido en la ciudad hostil, visión de ''nuestras comunidades desde una situación cotidiana y familiar", de acuerdo con el fallo de Freddy Ginebra (República Dominicana), Rosa Luisa Márquez (Puerto Rico), Luis Peirano (Perú), Cristóbal Peláez (Colombia) y Abelardo Estorino (Cuba).
Galardones honoríficos
El Casa de las Américas de literatura brasileña fue para As cinco estações do amor, de João Almino, novela que reúne a personajes de la generación jipi de los años 70, en un mundo de desencantos políticos y sociales, escogida por Irlemar Chiampi, Paulo Lins y Moacyr Scliar.
Fuera de concurso, Casa de las Américas otorgó premios honoríficos a obras de autores reconocidos recién publicados: el José Lezama Lima de poesía a Pesar todo, del argentino Juan Gelman; el José María Arguedas de narrativa a La chica del trombón, del chileno Antonio Skármeta, y el Ezequiel Martínez Estrada de ensayo a Los nuevos centros de la esfera, del colombiano William Ospina.
