ƑLA FIESTA EN PAZ?
Leonardo Páez
Más gatos por liebres
HAY CONGRUENCIAS DIGNAS de mejores causas, pero hay aprendices que se empeñan en repetir el año... no para pasarlo, sino por el placer inefable de volverlo a reprobar.
TAL ES EL caso del presidente vitalicio del Centro de Capacitación para Empresarios Taurinos de Lento Aprendizaje (Cecetla), que tiene su sede en lo que va quedando de la monumental Plaza México y de la que se ostenta como fallido promotor.
EN 10 AÑOS de ensayo y error, el empecinado cecetlo nomás no ha dado una en las pocas materias de que consta el curso elemental intensivo "Principios del empresario taurino eficaz o cómo no llevarse entre las patas una tradición".
FOSIL POR VOCACION, aturdido pero terco, empeñoso en sus inauténticos afanes por ser un empresario profesional, tan singular principiante conmueve por su tesón, sobre todo para hacer desaparecer definitivamente la ninguneada -por taurinos y funcionarios del cambio- fiesta brava de México.
ENTRE LAS MATERIAS del citado curso destacan por su importancia las denominadas "El toro bravo, base del espectáculo", "Criterios para ofrecer carteles atractivos" y "Riesgos del amiguismo como sustituto de la pla-neación", ninguna de las cuales ha logrado aprobar el empecinado cecetlo en la pasada década.
RESULTA INCREIBLE QUE la enésima mansada de De Santiago, padecida ayer por el público de la plazota, sea de los hierros que se disputan los "ases" o, mejor dicho, asesinos de una profesión otrora heroica.
AHORA, COMO EL cecetlo no logra diferenciar entre planeación y amiguismo y depende cada día más de los "ases" importados, acata las indicaciones del Juli y su sobreprotectora administración que, por lo menos en México, ni de broma quieren toros bravos, sino mansos, mensos, o a lo sumo repetidores, aunque no transmitan la menor emoción.
"SON UNA GARANTIA", se apresuran a advertir los sirenitos de la empresa para justificar la mansedumbre de las reses y las contumacias del reprobado, que en su menguada visión y erráticas lealtades adquiere cada temporada reses de De Santiago, cuyo ganadero, José Garfias, encontró si no la fórmula de la bravura sí la de cotizarse ante sus amigos empresarios y los "ases", enviando a lo sumo un toro bravo en cada encierro.
ƑHABER TOREADO 112 corridas en 2002 y encabezar el escalafón español da derecho al Juli a venir a México a tentar de luces cobrando 100 mil dólares o más por tarde? Desde luego que sí, cuando en este país ni público ni autoridades saben exigir y donde la autorregulación taurina permite anunciar impunemente toros y ofrecer en realidad mansos y débiles novillos de alucinadas edades en la pizarra de la plaza.
VOCEROS OFICIOSOS Y críticos positivos intentarán disculpar al cecetlo en otra falla más por aprobar el curso, pero como el público va a ver al Juli independientemente de lo que le pongan enfrente, dar gato por liebre seguirá siendo lo de menos.