DINERO
Enrique Galván Ochoa
Un fantasma recorre la frontera: la devaluación
Cruje el superpeso bajo la carga de rescates y deudas
Servitje Paradox
Tarifas de luz
EN LAS CASAS DE CAMBIO DE la frontera Caléxico-Mexicali este fin de semana los trabajadores recibieron con satisfacción 10 pesos con 50 centavos por cada dólar ganado duramente en la cosecha del brócoli y cebolla. Unas semanas antes de Navidad sólo recibían 10 pesos por dólar. Es un caso típico de la Servitje Paradox, como me gusta llamarle al fenómeno que alguna ocasión explicó don Lorenzo Servitje, el superempresario de Grupo Bimbo, en la Universidad de Monterrey. En pocas palabras, la economía se ha vuelto muy compleja; años antes una devaluación sólo producía víctimas, ahora hace perdedores y ganadores por igual. Entre los ganadores se encuentran los mexicanos que trabajan en Estados Unidos pero viven del lado mexicano de la frontera. También son ganadoras millones de familias del interior del país que reciben el apoyo del papá, el tío o el hermano que, con o sin papeles, se brincaron la línea huyendo del desempleo y el hambre, y entre todos remiten al país 10 mil millones de dólares al año. Los perdedores se cuentan entre los que tienen que comprar billetes verdes, que anoche se vendieron hasta en 10 pesos con 75 centavos. Son, entre muchos, los importadores y algunas de las más grandes empresas nacionales, incluyendo Pemex, que deben miles de millones de dólares. Su situación se está volviendo complicada.
Cruje el superpeso
MAS ALLA DE LA SERVITJE Paradox, lo sano para el país es que existiera estabilidad cambiaria, pero lo que se ha venido advirtiendo en las últimas semanas es una nueva crisis del superpeso. Se diferencia de otras que se presentaron después de la macrodevaluación de 1994 porque se ha prolongado demasiado tiempo. Hasta ahora, cuando caía en un bache recuperaba su valor en unos cuantos días. No hay ninguna explicación de Guillermo Ortiz, el gobernador del Banco de México, cuya responsabilidad constitucional es mantener los precios estables, y en gran medida ellos dependen del valor del dólar: tampoco de Francisco Gil Díaz, el secretario de Hacienda, a cuyo cargo está conservar la estabilidad monetaria, y menos del asesor presidencial, Eduardo Sojo. Sin embargo, no se necesita ser un graduado de Harvard o Yale para entender lo que está ocurriendo. Todo es cuestión de hallar la punta del hilo: la corrupción y el endeudamiento gubernamentales. El superpeso está crujiendo porque no puede resistir la carga del Fobaproa y del IPAB, los supersueldos de los altos funcionarios, el despilfarro de Ciudad Sahagún y el indetenible endeudamiento. Todo esto hace que el gobierno, para allegarse fondos, aumente los precios de sus productos y servicios cada mes: gas, luz, gasolina, diesel, lo cual a su vez hace que se disparen los precios de todas las mercancías. La inflación siempre es dañina pero resulta fatal cuando el país entra a su tercer año de recesión.
ƑCuál dedo nos chupamos?
DON VICENTE ANDUVO POR estos lares y anunció que bajarían las tarifas de electricidad, un problema de vida y muerte para las zonas cálidas. Ya les he platicado que el recibo de luz mensual -bajita la mano- es de 2 o 3 mil pesos. Nadie sabe si engañaron a don Vicente los señores de la CFE o si don Vicente está tratando de darle champurrado con el dedo a la gente, pero el Frente Cívico Mexicalense replicó: ''ƑAhora cuál dedo nos chupamos?''. Dice que no hay tal reducción, al contrario, este año habrá otro aumento.
e-Vox Populi
ASUNTO: LAS UDI
Quisiera comentar el asunto de las Udi hipotecarias y su restructuración. Hemos tenido un incremento en los pagos de más de 350 por ciento desde que se compraron. Consecuentemente, aumentaron las mensualidades.
César R. Hernández Enríquez/DF
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R: La idea de las Udi fue importada de Chile por el gobierno del doctor Zedillo hace siete años. Supuestamente tenían como objeto apoyar a los deudores de los bancos. Cuando fueron invitados a restructurar en Udi, no faltó quien advirtiera que tal apoyo con el tiempo podría convertirse en una trampa.
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