Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 16 de enero de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Cultura

Margo Glantz

Santa, Kapuscinski y el TLCAN

ƑQué tienen en común Federico Gamboa, Ryszard Kapuscinski y Sergio González Rodríguez? ƑEs absurda la asociación que propongo? Espero poder justificarla:

Este 2003 se cumplen 100 años de la publicación de Santa, la novela más popular de Gamboa, escrita en parte en Guatemala, la que en tiempos aciagos para su autor le sirvió de sustento: šen 1905 ya se habían agotado 5 mil ejemplares de la novela y se habían encargado otros 3 mil! Sí, Santa alivianó un poco los últimos años de vida de don Federico gracias al producto de sus reimpresiones y adaptaciones escénicas y cinematográficas. Sí, Santa que, como bien dice José Emilio Pacheco (quien, Ƒcuándo no dice bien?), ''encarna el mayor de nuestros arquetipos: la perpetua víctima del eterno martirio: La Llorona, La Malinche, La Chingada".

Pero Gamboa que, en cierto momento de nuestra historia literaria se había convertido en un desconocido (ƑGamboa?, pregunta Carlos Fuentes en una encuesta realizada en 1965: ''No sé nada de él. Es como si me hablaran de un general hitita. No tengo nada que decir"), fue también un diplomático ilustre durante el porfiriato, régimen al que sirvió con devoción y abnegación dignas de mejor causa, de las que dejó testimonio en su Diario, el cual, como dice de nuevo Pacheco, es un gran documento histórico, aunque no literario. Y me refiero a su diario porque en él se cuentan episodios muy curiosos que aún siguen vigentes y se externan opiniones muy claras respecto a la actividad política de Estados Unidos y la irrestricta obediencia de nuestros gobernantes para ayudar a que esa política se cumpla al pie de la letra:

''Ni es que yo odie sistemáticamente a los Estados Unidos, pero sí desearía que en nuestro inevitable comercio con ellos, hasta por razones físicas trasmutado en comercio de todos órdenes que nunca ha de acabarse, siempre tuviésemos presente por mero instinto de conservación y dignidad lo que ayer nos hicieron y pueden repetir mañana con rapacidad mayor y mayores consecuencias imprevisibles de pronto; y que ni hoy ni mañana estemos abriéndoles de par en par las puertas de casa, y no demos paso sin solicitar previamente su venia altanera, con nuestras miradas cuando menos. Bien visto, no son ellos los únicos culpables de lo que por causa suya nos ocurre y ocurriéndonos sigue y seguirá en lo futuro, a cada vez más ominosas exigencias y coacciones de su parte: están dentro de su papel de vecinos poderosos que no se cansan de pedir y sacar para su santo. Los principales culpables somos nosotros, que si pudiésemos, los imitaríamos y los superaríamos: šes la ley! Para la perpetración de los grandes crímenes nacionicidas šviejos como el mundo! y en eso idénticos a los pecados de la carne (curiosa asociación que hace de Santa una de nuestras novelas de contenido más político), se ha menester, indispensablemente, de la conjunción de dos voluntades: la del que pide, con un derecho perfecto aunque inmoral, y la del que da, con mengua de su pudor y de su honra. Y ellos, los yanquis, siempre que nos pidieron, salvo contadísimas excepciones, siempre han tropezado con malos mexicanos que principalmente por conservarse en el poder, les dieron aún mucho más de lo que ellos pidieron."

Palabras que nos suenan muy actuales a pesar de sus arrebatos de melodrama y sus moralinas, caen como anillo al dedo para denunciar en esta contienda nacional los gravísimos problemas por los que atraviesa el campo mexicano, sujeto, como todo el continente africano, a una rapaz devastación. Y es aquí donde encajarían las sabias palabras de Kapuscinski pronunciadas en una entrevista que se le hizo en Italia en 1999, publicadas con el nombre de Los cínicos no sirven para este oficio por Anagrama en 2002:

''En mi opinión, la desaparición del mundo campesino del globo es una de las más grandes paradojas del mundo contemporáneo, porque producimos una cantidad de comida cada vez menor en proporción a una población en continuo crecimiento. La liquidación del mundo campesino, que es un fenómeno social y económico a escala mundial consiste en un acto suicida global. Mi especialidad es Africa y puedo decir que se trata de un proceso típicamente suicida al que la humanidad se abandona algunas veces: el continente que tiene cada vez menos comida y cada vez más habitantes está liquidando la clase campesina y lo está haciendo muy rápidamente."

ƑNo pareciera que Kapuscinski se estuviera refiriendo también al proceso actual que en México está produciendo y sobre todo producirá muy pronto la aplicación irrestricta del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el campo?

ƑY a todo esto, cómo insertar aquí a Sergio González Rodríguez y su extraordinario reportaje sobre las muertas de Ciudad Juárez, publicado por Anagrama a finales del año pasado con el título de Huesos en el desierto? Después de leer sus austeras y perfectamente escritas páginas, Ƒcómo no relacionar esos impunes y reiterados asesinatos, entre otras cosas, con el TLCAN? ƑNo empezaron a proliferar las muertas justo cuando fue firmado ese convenio? ƑEn 1993? ƑNo es de la maquila servida principalmente por jóvenes campesinas que provienen la mayor parte de las víctimas? ƑNo es obviamente una de sus causas primordiales la depauperización del campo y el imparable flujo de inmigrantes que se dirigen como braceros a Estados Unidos para producir allí lo que no pueden producir en sus lugares de origen y después nos es mandado de regreso para que lo compremos en los wall marts, en los price clubs y los sam's?

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año