Plan de ordenamiento
Afina el GDF reglas para ambulantes en el Centro Histórico
SUSANA GONZALEZ Y LAURA GOMEZ
El comercio informal en el Centro Histórico será ordenado mediante la aplicación de un "decálogo de reglas básicas" que las autoridades afinan con comerciantes establecidos y ambulantes, anunció el subsecretario de Gobierno, Alejandro Encinas.
Dijo que se trata de principios de ordenamiento para el uso y aprovechamiento de la vía pública, para definir "dónde, cuándo y cómo se permitirá la instalación de puestos ambulantes, con horarios y días de descanso, tamaño que deben tener los puestos, el uso de la electricidad y combustibles, el respeto a los accesos a edificios públicos y particulares, la libertad de tránsito y las garantías en materia de protección civil y de seguridad pública".
Con estas disposiciones, que serán publicadas esta semana en la Gaceta del Gobierno del Distrito Federal, Encinas estimó que disminuirá significativamente el número de comerciantes ambulantes en el primer cuadro, y quienes permanezcan lo harán de manera ordenada, "porque es evidente que el bando de 1993, que establecía prohibiciones, no funcionó y permitió la discrecionalidad, la corrupción y el desarrollo de actividades irregulares e ilícitas".
El funcionario advirtió que los toreros también tendrán que "entrar a la regulación", y para determinar cuántos puestos podrán ser instalados se levantará un censo y un padrón de beneficiarios. El decálogo contempla también la existencia de "zonas libres" de puestos, y para mantenerlas así habrá vigilancia de la policía capitalina, la delegación Cuauhtémoc y la Secretaría de Gobierno, explicó Encinas.
El presidente de la Cámara de Comercio, Juan Manuel Arriaga, apoyó la determinación de regularizar el ambulantaje, el cual, dijo, ha provocado el cierre de tres mil negocios, la reducción hasta en 20 por ciento en las ventas de los comercios establecidos y la cancelación o postergación de múltiples inversiones privadas.
Sugirió a las autoridades no descartar el uso de la fuerza pública en caso de que los vendedores informales vuelvan a ocupar calles como 20 de Noviembre, Pino Suárez y las inmediaciones de Palacio Nacional, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Catedral Metropolitana y del Portal de Mercaderes, como amenazaron algunos líderes.