El anatomista alemán halla reticencias
oficiales para hacer sus autopsias públicas
Von Hagens, ni profeta en su tierra ni santo de devoción
ALIA LIRA HARTMANN CORRESPONSAL
Munich, 5 de enero. Gunther von Hagens, el anatomista
alemán que en noviembre hiciera una autopsia pública en Londres
y causara por ese hecho un escándalo, pretende repetir la experiencia
en Alemania. Aún no se ha dado a conocer la fecha de la autopsia
pública, pero las consideraciones legales a que estaría sujeto
para llevar a cabo ese acto hacen presuponer serios obstáculos.
Von Hagens, además, no es profeta en su tierra y mucho menos santo
de devoción de los alemanes.
Este democratizador de la anatomía, como
suele definirse, es creador de la muestra Mundos corporales, que
muestra cadáveres y órganos conservados bajo una técnica
inventada por él denominada plastinación, que consiste
en remplazar los fluídos del cuerpo primero por acetona y después
por una substancia que conserva las piezas inodoras y flexibles. Con esa
exposición y con sus autopsias públicas dice llevar al público
una veta de conocimiento sólo accesible a una elite médica:
el conocimiento de la anatomía humana mediante modelos reales.
El
trabajo de Von Hagens, ex catedrático de la Universidad de Heidelberg,
Alemania, una de las más prestigiadas del país, provoca las
opiniones más encontradas: la prensa alemana podría considerarse
cuando menos implacable. Desde los medios más reconocidos hasta
los más sensacionalistas acusan al plastinador de buscar
en el extranjero lo que en su país le está negado: honor
y reconocimiento.
Polémico por llevar al plano de ''un espectáculo
macabro'' lo que la comunidad médica aquí guarda con celo,
trasladarse a China para conseguir su objetivo de una anatomía sin
límites, encontrar fuerza de trabajo barata y recuperar los cadáveres
que no son reclamadas Von Hagens admite su condición y ha afirmado
en varias ocasiones: "nadie es profeta en su tierra; sin embargo, no me
quejo".
Mundos corporales se presenta actualmente en Londres,
donde han sido extendidas las fechas en dos ocasiones para completar casi
un año de exhibición, a pesar de las fuertes críticas
y los ataques a piezas por parte de algún visitante inconforme.
Otra muestra se presenta de forma paralela en Seúl. La exposición
ha recibido alrededor de 9 millones de visitantes en nueve ciudades de
Europa, Japón y Asia, y en febrero próximo se traslada a
Munich, donde permanecerá hasta el 15 de junio.
En veremos, la llegada de Mundos corporales a
México
Karen Schuessler, encargada de la organización
de las exposiciones, expresó a La Jornada que por el momento
no existen planes para que Mundos corporales se presente en otra
ciudad europea. ''Estamos en negociaciones con Estados Unidos, y podemos
pensar que después de Munich, Mundos corporales se trasladaría
a varias ciudades de la Unión Americana, aunque no existen planes
definitivos.''
Acerca del avance de las negociaciones con la Fundación
Televisa, que a principios de 2002 hizo una propuesta para traer la exhibición
a México e incluso ha enviado personal a visitarla en Londres, y
pretende también cubrir la autopsia en Munich, en caso de llevarse
a cabo, Schuessler aclaró que hasta el momento todo está
planteado en términos de ''posibilidad''.
''No podemos hasta ahora definir fecha alguna para México.
Por supuesto que nos alegramos de una posible cooperación con Televisa,
pero los detalles tendrán que ser discutidos. Si Televisa pretende
realizar un reportaje debe quedar claro que por ahora no podemos comprometernos
con México, no hemos tenido ninguna entrevista directa con personal
de esa empresa.''
No hay hasta ahora otra propuesta por la parte mexicana,
pero todo hace suponer que una vez que la exposición se presentara
en Estados Unidos, las posibilidades para México estarían
más cercanas, y una autopsia pública en México podría
también ser parte de las negociaciones.
El escritor Carlos Monsiváis, en una reciente visita
a Alemania, donde reviso el catálogo de Mundos corporales,
comento respecto de si una muestra de este tipo sería aceptada en
México: ''El pueblo mexicano es un pueblo abierto a cosas nuevas,
y una muestra de este tipo no sólo sería positiva, sino necesaria;
el visitante se enfrentaría a sus propios prejuicios".