EL CAMPO ANTE EL TLCAN
El gobierno foxista heredó "asimetrías"
económicas que deben ser resueltas, señala
Derbez reconoce ineficiencia de mecanismos antidumping
Deslinda a la actual administración de
errores cometidos durante la negociación del tratado Reivindica
el impacto favorable del acuerdo "Los beneficios se multiplicarán",
sostiene
MATILDE PEREZ U. ENVIADA
Boca del Rio, Ver., 5 de enero. "¿Qué
es lo que falló en la negociación del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte?", preguntó retador el secretario de
Economía, Luis Ernesto Derbez Bautista, ante los cenecistas que
desbordaron el salón destinado en el World Trade Center de esta
ciudad porteña para el panel Los tratados de libre comercio para
el campo: oportunidad o condena. Fueron, respondió, los mecanismos
legales que tenían que aplicarse para atacar el dumping de
productos del extranjero.
Pero esas fallas, subrayó a lo largo de su exposición,
las cometieron "los gobiernos que, en su momento, hicieron esta presentación
y búsqueda de la apertura comercial". Pidió que se haga una
evaluación justa de ese tratado comercial. "Hay que reconocer que
mucho de lo que se ha logrado ha sido positivo." A manera de ejemplo mencionó
que de 1993 a 2002 la balanza comercial con Estados Unidos pasó
de un déficit de 4 mil millones de dólares a un superávit
de 20 mil millones. "Ahora, más de la mitad de los pepinos que se
consumen en ese país, nueve de cada diez limones y mangos, una de
cada diez berenjenas, melones y espárragos son mexicanos", añadió.
"No todo ha sido malo: si los beneficios se plantean de
manera correcta llegará un momento en que éstos se multiplicarán
para cada campesino mexicano", sostuvo.
El
silencio fue roto por un campesino que gritó: "¡escucha, Derbez!"
La respuesta del secretario de Economía fue casi inmediata: "quiero
dejar claro que he escuchado. La preocupación del presidente Vi-cente
Fox y de la Secretaría de Economía es cómo logramos
que las asimetrías que quedaron planteadas en el TLCAN y que heredamos
tienen que ser resueltas. Cómo negociar adecuadamente la solución
al problema que el tratado comercial dejó en el campo".
Decidido a mostrar que los errores que cometieron otros
están siendo enmendados, Derbez Bautista habló de las 74
acciones, entre ellas salvaguardas, cuotas compensatorias y normas de sanidad
y consumo, así como el cambio a la Ley de Comercio Exterior en apoyo
a los productores. A cambio pidió a los campesinos que ayuden al
gobierno federal a combatir el contrabando. "Esto debe ser parte del paquete
agropecuario. Tenemos que evitar que ingresen a México productos
chatarra del exterior, evitar la competencia desleal", subrayó.
Para destacar lo absurdo de algunas normas que no se aplicaron,
habló del consumo. "Es ridículo que tuviéramos normas
de consumo que permitieran el ingreso de productos congelados que en Estados
Unidos ya no se consideran adecuados para la ingesta humana y que fueran
vendidos en supermercados y mercados de manera común." Por ello,
aseguró, en el país habrá una política de normas
similar en sanidad y consumo a las de Estados Unidos y Canadá.
Ante la insistencia campesina de revisar el apartado agropecuario
del TLCAN, Derbez Bautista asentó que ello será analizado
conjuntamente, "no me puedo lanzar a aprobar algo que no ha sido discutido
ampliamente. No se trata de imponer, sino de escuchar y trabajar con todos.
No hagamos discursos, actuemos en favor del campo".
La diputada Beatriz Paredes Rangel y el senador Fidel
Herrera Beltrán (ambos priístas), asentaron que las asimetrías
legales se dieron porque en las negociaciones del llamado "cuarto de junto"
sólo participaron los integrantes del Consejo Nacional Agropecuario,
cuya postura -aclaró Paredes Rangel- "respetamos, pero no es representativa
de la realidad rural del país". Ambos, en mesas distintas en las
que se habló del TLCAN, hicieron un recuento de los ajustes legislativos
a las leyes que se relacionan con el campo, pero reconocieron que aún
son insuficientes para responder a las demandas campesinas.
Después, en una comida, el secretario de Hacienda,
Francisco Gil Díaz, presentó un apretado resumen de la situación
económica del país. Aseguró que se sigue mejorando
el perfil de la deuda pública y que en el ámbito externo
se continúa aprovechando las operaciones de refinanciamiento.
Las metas para 2003, destacó, son ampliar las oportunidades
de desarrollo para los grupos sociales marginados y aumentar el vigor de
recuperación de la producción y el empleo, fortalecer el
sistema financiero y transformar la banca de fomento. Entre los efectos
de la Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos, abundó están
la disciplina fiscal; incremento de los precios del petróleo, que
aumenta los ingresos en 24 mil 700 millones de pesos, y las reasignaciones
de partidas gastos que permiten aumentar a 47 mil 600 millones de pesos
el gasto en educación, salud, campo, combate a la pobreza, fomento
al empleo y los recursos a estados y municipios.
Para el campo, resumió, está la creación
de la nueva financiera rural; la reducción de los precios de diesel
y energía eléctrica -que serán aplicados en unas cuantas
semanas, cuanto esté lista la tarjeta electrónica inteligente
para evitar el desvío de esos subsidios-- y el decreto para
condonar deuda, "que no es borrón y cuenta nueva sino al contrario,
es decir, el productor que no pague sus adeudos de este año verá
renacer su cartera vencida", advirtió a los campesinos. "La condonación
de los adeudos derivados de impuestos federales anteriores al primero de
enero de 2002 borra el pasado, pero a condición de estar al corriente
durante los periodos sucesivos, de lo contrario renacerá la deuda
fiscal."
Por la tarde, aunque inicialmente se había programado
que sólo sería una teleconferencia, el secretario de Relaciones
Exteriores, Jorge Castañeda, acudió al foro internacional,
donde dijo que la solución a los problemas de pobreza, económicos
del campo y migratorios no pasa por la renegociación del TLCAN,
"como algunos lo han planteado de manera simplista, sin evaluar de manera
integral sus implicaciones y beneficios para México. Ese tratado
es hoy ley y sería muy costoso para la sociedad mexicana desecharlo;
lo que necesitamos es mejorarlo y ampliarlo sin pretender deshacernos de
él".