México puede convertirse en basurero de países ricos, dice
Denuncia Greenpeace que la ley de residuos fomenta la contaminación
ANGELICA ENCISO L.
La iniciativa de ley para la prevención y gestión integral de los residuos que fue aprobada el pasado 13 de diciembre por el Senado de la República va en contra de la protección ambiental porque privilegia técnicas que en otros países ya no se utilizan, como la incineración, que las industrias manejen discrecionalmente sus propios confinamientos y permite a las empresas el uso de sustancias prohibidas, sostuvo Mariana Boy, coordinadora de la campaña de tóxicos de Greenpeace.
La especialista indicó que la iniciativa que originalmente se trabajó en la Cámara de Diputados es completamente diferente a la que se aprobó en el Senado de la República y que se excluyeron puntos sustanciales. Entre ellos está que contraviene el Convenio de Estocolmo sobre los Contaminantes Orgánicos Persistentes, sustancias que se prevé eliminar del mundo en forma definitiva. Dicho acuerdo fue ratificado por los legisladores mexicanos.
Entre las sustancias que se pretenden eliminar están las dioxinas, las cuales se generan con la incineración y este proceso de eliminación de sustancias es el que promueve la citada ley, agregó.
Además no se tomaron en cuenta alrededor de 7 mil cartas que ciudadanos de todo el país enviaron al Congreso para pedir la prohibición explícita de la incineración. Señaló que durante el proceso legislativo las organizaciones no gubernamentales pidieron a los legisladores que se incorporaran diferentes observaciones para que la ley resolviera el problema de los residuos en el país y se protegiera el medio ambiente.
Sin embargo se omitieron esas opiniones y el resultado fue una legislación que no sólo permite el uso de una tecnología "sucia" sino que además favorece la importación de residuos peligrosos con el propósito de reutilizarlos o reciclarlos. Boy precisó que ésto puede llevar a que el país se convierta en el basurero tóxico de países desarrollados.
El artículo 86, en el que quedó establecida la importación de desechos, no hace mención al convenio de Basilea, según el cual quedó prohibida la exportación de sustancias peligrosas de los países ricos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.
Boy explicó que bajo los términos de "reciclaje energético o coprocesamiento" se escuda el uso de la incineración la cual, de acuerdo con técnicos de la Secretaría de Salud, es una tecnología "potencialmente dañina para la salud humana". El planteamiento de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que promovió esta legislación con los senadores, es el uso máximo de los residuos para obtener materias primas.
Sin embargo, agregó, eso solamente favorece "a la industria más sucia" como las cementeras, incineradores, las integradas en la Asociación Nacional de Industria Química y Pemex.