España recibirá 140 millones de
euros de ayuda
Paralizados, los trabajos de limpieza en costas afectadas
por el Prestige
AFP, PL Y REUTERS
Madrid, 2 de enero. Las fuertes tormentas en las
costas españolas de Galicia han paralizado prácticamente
los esfuerzos por detener la marea negra de combustible que continúa
saliendo del petrolero hundido Prestige, por lo que las labores
del batiscafo Nautile se han interrumpido en los últimos
días.
El barco Atalante, que porta al submarino francés,
se mantiene estacionado en el puerto de Vigo luego de varios días
de inútil espera en el sitio del naufragio del petrolero liberiano
hundido, ya que las condiciones meteorológicas no han variado para
que pueda retornar a sus labores, informó una fuente de la vicepresidencia
española.
No
obstante, científicos de la comisión encargada por el gobierno
español de controlar la evolución negativa del Prestige
estimaron que ya no existen riesgos de que la presión quiebre
más las estructuras del petrolero, al considerar que todos los tanques
han compensado internamente la presión.
España se apresta a recibir 140 millones de euros
-casi equivalentes en dólares- de fondos de la Unión Europea
para paliar las consecuencias de la marea negra del desastre petrolero
en sus costas, anunció el Ministerio de Agricultura y Pesca.
Un grupo de 39 barcos españoles, la mayoría
gallegos y sólo cinco de bandera vasca, pidió a Marruecos
beneficiarse de su ofrecimiento de pescar en su costa atlántica,
acorde con un anuncio hecho a mediados de diciembre por el rey Mohammed
sexto de apoyar a los pesqueros españoles afectados por el naufragio
del petrolero.
Francia y España acordaron actuar de forma conjunta
para contrarrestar este problema del petrolero, ya que combustible vertido
desde hace un mes comenzó a llegar desde la víspera a las
playas francesas donde policías, bomberos y soldados comenzaron
de inmedito labores de limpieza.
Reportes de prensa indican el envío de un técnico
francés este día al centro de mando del gobierno español
para ayudar a enfrentar las consecuencias de la catástrofe en cuestión,
ubicado en la ciudad de la Coruña. Allí se sigue el trabajo
de unos 30 helicópteros que sobrevuelan las zonas contaminadas,
cuyos informes se transmiten a los buques encargados de recoger los vertidos.
Lo que es peor, el petrolero turco Vicky, que chocó
contra el casco del petrolero noruego Tricolor hundido el 14 de
diciembre en costas belgas, ha comenzado a perder carburante en aguas belgas,
aunque se cree que de momento esto no representa peligro de marea negra,
de acuerdo con autoridades locales.
No obstante, esa colisión ha vuelto a plantear
la cuestión de la seguridaad en el Paso de Calais, uno de los estrechos
más frecuentados y peligrosos del mundo.