Según el presidente de la estatal, la
producción subió a 1.5 millones de barriles diarios
Se recupera la producción de crudo en Venezuela:
PDVSA; paristas lo niegan
Minada la credibilidad de la petrolera por intentos
de sacar a Chávez del poder, advierten analistas
REUTERS
Caracas, 28 de diciembre. El presidente de la compañía
estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Alí Rodríguez,
dijo el sábado que la producción de crudo de la empresa se
había recuperado en alrededor de 1.5 millón de barriles por
día (bpd), pero los gerentes que encabezan un paro de la firma dijeron
que eso era "imposible".
Rodríguez, un cercano aliado del presidente Hugo
Chávez -cuya renuncia es el objetivo de la protesta de 27 días
de sus opositores- dijo a periodistas que "para hoy la producción
entre oriente y occidente alcanza millón y medio de barriles", cerca
de la mitad de los 3.1 millones de bpd que el país produjo en noviembre.
Edgar
Paredes, uno de los ejecutivos paristas de la firma, recientemente despedido
por el gobierno, dijo que la producción estaba el viernes entre
180 mil y 200 mil bpd y que "es imposible (...) que al día siguiente
esté en 1.5 millón (de bpd)".
No hubo confirmación independiente de las cifras
ofrecidas por el presidente de la firma, pero fuentes de la industria han
dicho que la producción de crudo y derivados de PDVSA ha caído
en más de 200 mil bpd, al igual que sus exportaciones, que en noviembre
alcanzaron a 2.7 millones de bpd.
El sábado llegó a Venezuela un buque cisterna
de la empresa estatal brasileña Petrobras, cargado con más
de medio millón de barriles de gasolina para paliar la crisis, y
el gobierno espera importar en los próximos días más
carburante de las vecinas Trinidad y Tobago y Curazao.
Por otra parte, analistas dijeron que el paro opositor
de casi un mes en Venezuela amenaza con causar daños perdurables
a las instalaciones petroleras del país y a la credibilidad internacional
de PDVSA.
Por cada día que pasa sin solución a la
protesta, que busca presionar al presidente Hugo Chávez para que
dimita y llame a elecciones, la amenaza de daño a largo plazo crece
para algunos campos petroleros del país, para su reputación
como suplidor confiable de crudo y para sus prospectos como destino de
inversiones.
"Cuanto más se extienda la huelga, más va
a demorar el restablecimiento de operaciones y más probable será
que su capacidad quede permanentemente disminuida", dijo Paul Horsnell,
del banco de inversión JP Morgan, en un reporte.
Los mercados internacionales de petróleo ya han
perdido cerca de 50 millones de barriles de crudo venezolano a causa del
paro que se inició el 2 de diciembre.
"Es altamente improbable que algunos de esos pozos, particularmente
en los campos más viejos, vuelvan a sus niveles de producción
antes del paro a causa de la caída de la presión en los depósitos",
dijo Horsnell.
Alí Rodríguez, principal asesor de Chávez
en materia energética y a quien el gobernante nombró presidente
de PDVSA, ha dicho que los trabajadores petroleros parados están
destruyendo la compañía y su imagen en su intento por sacar
a Chávez del poder. Según Rodríguez el paro ha provocado
pérdidas por mil 300 millones de dólares al país.
Los suministros de Venezuela ya han oscilado en 2002,
luego que el país recortó en un primer momento del año
su producción para respaldar los esfuerzos de la Organización
de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para impulsar los
precios del crudo, pero luego aumentó sus ventas para enfrentar
una escasez de recursos financieros.
La dependencia del crudo venezolano es particularmente
alta para refinerías estadunidenses en la zona del Golfo de México,
donde la filial de PDVSA, Citgo, y otras refinerías tienen complejas
plantas específicamente diseñadas para procesar el crudo
pesado de Venezuela.
Aunque Venezuela ha acordado oficialmente participar en
los recortes de producción de la OPEP el próximo año,
algunos analistas esperan que abra los grifos al máximo para compensar
los problemas que atraviesa actualmente.
Agencias calificadoras de riesgo han expresado preocupación
acerca de la deuda de PDVSA a causa de la paralización, lo que a
su vez representa una amenaza a los intentos de Venezuela para buscar nuevas
inversiones en el sector energético.
Moody's Investors Service redujo la semana pasada la calificación
de crédito de PDVSA, así como la de cuatro proyectos de crudo
pesado en los que la empresa participa con las extranjeras ConocoPhillips,
Exxon Mobil y TotalFinaElf.