Error que devino en frágil acuerdo
Un error, derivado quizá de la premura, provocó que el diputado federal priísta Enrique de la Madrid Cordero no incluyera en la minuta que la Cámara de Diputados envió a su similar de Senadores los listados en el anexo denominado Proyectos del Gobierno del Distrito Federal a ser financiados con deuda aprobada por el Congreso de la Unión, que dio pie a las negociaciones políticas entre funcionarios de la administración capitalina y legisladores locales y federales.
El jueves en la madrugada, a propuesta del priísta De la Madrid Cordero, en coordinación con el panista Manuel Minjares, el pleno camaral había aprobado por mayoría imponer candados al GDF para el manejo de su deuda. De acuerdo con lo aprobado, la Cámara de Diputados etiquetó 850 millones de pesos, delegando a la Asamblea Legislativa la facultad de autorizar los programas a los que se destinarían 2 mil 150 millones de pesos, para hacer un total de 3 mil millones.
La situación derivó de que De la Madrid no entregó a tiempo los listados del anexo arriba citado. El viernes, senadores y funcionarios del GDF se dieron cuenta de la omisión y comenzaron a negociar al más alto nivel.
Trascendió que el sábado por la mañana hubo no menos de cuatro llamadas de funcionarios del GDF a los coordinadores de las fracciones del PAN, Felipe Calderón, y del PRI, Beatriz Paredes, en la Cámara de Diputados. Por la tarde de ese mismo día, Agustín Guerrero, secretario general del PRD capitalino, y el coordinador perredista en la ALDF, Alejandro Sánchez Camacho; la lideresa del PRI, María de los Angeles Moreno, y el diputado federal panista Jorge Lara, entre otros, firmaban un acuerdo para dar una salida política al problema.
En el acuerdo se respetaban los 850 millones que la Cámara de Diputados había etiquetado en materia de deuda; le autorizaban mil millones al GDF para la construcción de escuelas y hospitales, y se dejaban a negociación alrededor de mil 150 millones de pesos, que pueden llegar a mil 500 millones si se hacen ajustes a los rubros etiquetados.
Sin embargo, de estas negociaciones al parecer no estaban enterados la mayoría de los diputados locales, ni siquiera el equipo ejecutivo del PRD capitalino, por lo que la noticia cayó como balde de agua fría. Entre las curules de la fracción perredista, con sorna más de una voz se refirió "a la firma del importante diputado Guerrero y de Sánchez Camacho".
Aunque el denominador común entre los diputados de todas las fracciones fue la confusión sobre los alcances del acuerdo político, en el PAN dijeron que el margen de maniobra en la aprobación de dinero de deuda era de mil 500, cifra con la que coincidía el PRI. En el PRD había discrepancias; unos decían que no se podía mover nada, otros que era de 2 mil 150 millones.
Con este panorama se llevan a cabo las pláticas entre diputados y funcionarios del GDF. En el PRD ni siquiera se sabe quién es el encargado de llevar las negociaciones del paquete financiero. GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS
