Dirige una "operación de envenenamiento colectivo y mental", dice el presidente

La oposición busca llevar a Venezuela a una guerra, acusa Hugo Chávez

Reitera su rechazo a convocar a elecciones anticipadas tras el llamado de Washington

AFP, DPA Y REUTERS

Caracas, 13 de diciembre. El presidente venezolano, Hugo Chávez, acusó hoy a la oposición de estar al frente de "una operación salvaje y de envenenamiento colectivo y mental" para "tratar de conducirnos a una guerra", e insistió en que toda solución política tiene que darse dentro del marco de la Constitución.

De este modo, el mandatario ignoró la "preocupación" que horas antes externó Estados Unidos en torno a la situación en Venezuela, que lleva 12 días en huelga contra el gobierno chavista, cuando se declaró "convencido" de la necesidad de elecciones anticipadas.

"Estamos dispuestos a discutir políticamente, pero en el marco de la Constitución de la República", asentó Chávez, quien reiteró así su rechazo a comicios anticipados que exigen la oposición política, empresarial y de los sectores petroleros que mantienen prácticamente paralizada la vital industria del país.

En entrevista con la cadena CNN, Chávez afirmó: "anticipar las elecciones no está previsto en la Constitución. No creo que Estados Unidos le esté diciendo al mundo que en Venezuela hay que romper la Constitución".

El mandatario no sólo remitió a la reunión a la Organización de Estados Americanos (OEA) a celebrarse este viernes, donde dijo que se denunciará con pruebas que enfrenta "un intento de golpe y un llamado a la rebelión", sino que se declaró optimista de poder relanzar las operaciones petroleras con el respaldo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

En Washington, la OEA soslayó el llamado de Estados Unidos de pedir elecciones adelantadas en Venezuela y apremió a los venezolanos a que redoblen sus esfuerzos para superar pacíficamente la crisis, y en ese contexto reafirmó su respaldo unánime a las gestiones que lleva a cabo en Caracas el secretario general, César Gaviria.

Dicho funcionario destacó hoy que ya existe un acuerdo con el Congreso venezolano para apoyar cualquier arreglo electoral que salga de las negociaciones entre el gobierno y la oposición.

No obstante, Gaviria enfatizó: "no estamos cerca de una solución, las dos partes (gobierno y oposición) son conscientes de que cualquier acuerdo para resolver la situación tiene que pasar por resolver una serie de problemas que tiene el sistema electoral y lo que puede hacer en el mediano plazo para resolverlo".

Sin embargo, el Consejo Permanente del organismo regional tampoco atendió un proyecto de resolución presentado por Venezuela, que reclamaba el "respaldo pleno y absoluto" al gobierno de Chávez, acorde con una sesión solicitada por Caracas.

Plan alternativo

Otros países -como Perú, Argentina, Bolivia y Costa Rica- presentaron un proyecto alternativo más equilibrado, que luego fue respaldado por Ecuador y Canadá. Los 15 miembros de la comunidad del Caribe también presentaron enmiendas para suavizar el texto venezolano, con lo que se buscará sacar un documento de consenso.

Luego de que Gaviria presentó un informe en videoconferencia desde Caracas y contestó preguntas de los miembros del consejo, en sesión abierta posterior el embajador venezolano José Valero presentó los puntos de vista del gobierno y calificó de "subversiva" la huelga general opositora.

En relación con la declaración divulgada poco antes por la Casa Blanca, reclamando elecciones anticipadas, Valero expresó: "no aceptamos, dígalo quien lo diga, fórmulas electorales que no estén contempladas en la Constitución nacional".

El delegado estadunidense, Roger Noriega, quien había distribuido el texto de su gobierno a los miembros del consejo, tras los diferendos surgidos dijo que apoyará el proyecto de resolución más moderado presentado por los países latinoamericanos, y que trabajaría con ellos para "perfeccionarlo", con el objetivo de "evitar que el consejo pueda socavar, inadvertidamente, los esfuerzos que realiza el secretario general".

Con todo, el diplomático estadunidense resaltó el comentario que había hecho el embajador de Argentina, recordando que el presidente del país austral, Eduardo Duhalde, había acortado en forma voluntaria su mandato y convocado a elecciones adelantadas para superar la crisis que desató la debacle económica en el país.

Por Chile, su embajador Esteban Tomic instó a los venezolanos a depositar mayor confianza en Gaviria, al subrayar que "esa oportunidad no la tuvo Chile 26 años atrás" cuando los militares derrocaron al gobierno contitucional de Salvador Allende.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la OEA, afirmó por su lado que si la crisis en Venezuela se sigue profundizando y la violencia se recrudece, será necesario aplicar la Carta Democrática Interamericana.

La agencia calificadora financiera y crediticia Standard & Poorƀs recortó este martes la nota de la deuda de divisas a largo plazo de Venezuela, que pasó de B a CCC, con perspectiva negativa, pero mantuvo la deuda de divisas a corto plazo en C. Destacó que "el recorte refleja la creciente probabilidad de una moratoria" ante el ambiente de mayor polarización política, agudas divisiones sociales y parálisis económica ante la huelga general opositora.

Analistas en Nueva York señalaron que el recorte de la calificadora es reflejo de que hay un impasse político e incierto, y que una destitución de Chávez probablemente llevaría a una creciente movilización de sus partidarios y un resultado de mayor violencia.

Por su parte, Hugo Chávez, en momentos en que la oposición anunció que extendía el "paro cívico" a un decimotercer día para este sábado hasta que el mandatario renuncie, admitió no descartar la posibilidad de importar gasolina o gas en caso de que la medida de fuerza de sus adversarios impida garantizar la actividad económica nacional.

Afirmó que si es necesario recurrir a gerentes y técnicos de la OPEP, éstos serán contratados, así como el apoyo con buques tanqueros, acorde con el ofrecimiento de apoyo hecho la víspera por la cumbre de ese organismo, del que Venezuela es miembro fundador.

"Si se tiene que ir 80 por ciento, pues se va 80 por ciento" de los gerentes y técnicos, indicó el presidente. Señaló que "algunos de nuestros técnicos han entrado en rebeldía, no reconocen las decisiones del gobierno. Bueno, pues se van".

Añadió que los clientes y aliados comprenden la situación, y que los países de la OPEP le han ofrecido el respaldo requerido, ya que "están dispuestos a suplir las fallas que sufrimos por causa del sabotaje golpista a nuestra empresa petrolera con cualquier cliente del mundo, sea muy grande o sea pequeña".

No descartan homicidio

El vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, dijo no descartar que ante la crisis que afronta el gobierno podría derivar en el asesinato del presidente Hugo Chávez ante un "terrorismo generalizado" que podría abrirse paso con asesinatos de líderes del gobierno y de la propia oposición.

Rangel agregó que es muy difícil, pero no imposible, el golpe de Estado, al igual que un magnicidio. Insistió en que hay un "sabotaje" contra la industria petrolera, e indicó que si "la oposición terrorista" fuerza las circunstancias, podría haber un enfrentamiento cruel, porque hay disposición a defender el orden constitucional.

El sindicalista opositor Carlos Ortega reiteró su llamado para que el presidente "renuncie", y junto con la Coordinadora Democrática afirmó que si la huelga es derrotada "desaparecerá la empresa privada". Insistió en que el jefe del Ejecutivo está acorralado.

Los opositores también anunciaron seis marchas para este sábado en torno de la plaza Altamira, en lo que denominaron "la gran toma de Caracas". A su vez, la Iglesia católica venezolana llamó a una salida democrática que evite una ruptura trágica.

Los trabajadores petroleros de Zulia, principal enclave de esa industria, también exigieron la renuncia del presidente Chávez, del presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Alí Rodríguez, y que se anule el despido de cuatro gerentes huelguistas.

Mientras se habla de que quedan reservas de combustibles para dos días en el país, la oposición advirtió contra el apoyo de la OPEP, al afirmar que sería "violatorio" de los principios del organismo y una "intervención indebida" en los asuntos internos de Venezuela.

En el plano externo, el presidente electo ecuatoriano, Lucio Gutiérrez, advirtió que si fracasa la democracia en Venezuela será una pérdida para todos los latinoamericanos. En Montevideo, las grandes centrales sindicales se solidarizaron con el pueblo venezolano y el presidente Chávez, mientras Centroamérica abogó por el diálogo.

Funcionarios de EU dicen ser observadores objetivos; se reúnen con opositores venezolanos

La Casa Blanca insta a Chávez a realizar elecciones anticipadas

El gobierno de Bush no condena llamados a perpetrar un golpe militar en el país sudamericano

Críticas en The New York Times al secretario general de la OEA por su actuación en Caracas

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 13 de diciembre. El gobierno de George W. Bush pidió hoy que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, realice comicios adelantados, pero no condenó a aquellos que están promoviendo un golpe militar en ese país.

La Jornada se ha enterado de que en días recientes altos funcionarios del Departamento de Estado se han reunido en varias ocasiones en Washington con líderes de la oposición del país sudamericano.

Mientras, un alto funcionario de la Casa Blanca llegó este viernes a Caracas para instar a Hugo Chávez a programar elecciones anticipadas.

A todo esto, el gobierno de Bush decidió subrayar su apoyo al esfuerzo de mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA), encabezado por su secretario general, César Gaviria, e incrementar la presión sobre Chávez mediante una declaración pública.

"Estados Unidos está profundamente preocupado por la situación de deterioro en Venezuela, y está convencido de que el único camino pacífico y políticamente viable para salir de la crisis es mediante elecciones adelantadas", declaró el vocero de la Casa Blanca en un comunicado emitido hoy.

La declaración de la Casa Blanca también llamó a que "todos los lados" en el conflicto rechacen la violencia y la intimidación, e instó a una solución pacífica y constitucional de la crisis. Pero el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, no dejó duda alguna de que el mensaje tenía como principal destinatario a Hugo Chávez.

"Una elección adelantada, creemos, es el tipo de solución que se necesita. Esa es nuestra conclusión como observadores objetivos, así como creyentes en la democracia. Pensamos que esa es la forma para solucionarlo", insistió Boucher.

Severos cuestionamientos

El gobierno estadunidense ha reiterado también su apoyo a los esfuerzos de mediación de la OEA en Venezuela. Pero este proceso ha sido cuestionado por muchos, entre ellos el columnista político de The New York Times Nicholas Kristof.

Después de señalar que el gobierno de Bush ha permanecido casi en silencio sobre los hechos recientes en Venezuela, luego de apoyar el abortado golpe de Estado en abril, Kristof condenó hoy los esfuerzos de la OEA para presionar a Chávez a renunciar o a convocar elecciones adelantadas.

"César Gaviria públicamente ha puesto gran parte de la culpa por la crisis sobre el presidente Chávez en un aparente empujón para lograr que renuncie o llame a elecciones adelantadas", escribió Kristof en su columna fechada en Venezuela.

Este esfuerzo, añadió, "podría ser interpretado como una señal de Gaviria a la gente a través de América Latina: si creen que su presidente es ilegítimo, tomen las calles y pidan un golpe, y después la comunidad internacional organizará una bonita componenda".

Kristof agregó: "en lugar de presionar sólo a Chávez deberíamos insistir repetidamente en que los oficiales militares permanezcan en sus cuarteles, en que la oposición respete las formas constitucionales y en que una solución no establezca un precedente desestabilizador".

Un funcionario estadunidense entrevistado hoy por La Jornada insistió en que eso es precisamente lo que desea comunicar el gobierno de Bush, pero reconoció que no hay una condena oficial a los llamados en favor de un golpe de Estado.

Mientras tanto, los líderes de la oposición venezolana que se reunieron aquí con funcionarios del Departamento de Estado, expresaron su satisfacción por el llamado de la Casa Blanca de elecciones adelantadas.