Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 11 de diciembre de 2002
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Espectáculos

Según expertos, este tipo de criminal surge con las sociedades industriales

Filmes con el tema de asesinos en serie; Aro Tolbukhin, el más reciente

El próximo 13 de diciembre se estrenará la película El escritor Robert Louis Stevenson fue quien delineó el perfil sicológico del asesino moderno en su libro Dr. Jekyll and Mr. Hyde

JORGE CABALLERO

A pesar de que el término serial killer fue acuñado en 1971, viejas fábulas infantiles nos enseñan que siempre ha existido el peligro de confiar en extraños. Los criminales de siempre: vampiros, hombres lobos, trolls, nahuales, brujas y el coco eran metáforas de lo que hoy conocemos como asesinos en serie.

Estas viejas historias nos recuerdan a los actuales monstruos que viven en nuestra sociedad. Con toda seguridad se puede afirmar que siempre han existido los asesinos en serie, que representan el eterno sadismo y crueldad del ser humano.

Eliott Leyton, estudioso del tema, opina que el asesinato en serie surge a la par de las ciudades industriales del siglo XIX y que el homicidio contra los extraños fue inexistente en las sociedades primitivas. Es en las ciudades de atmósferas asfixiantes, de los indigentes y demás marginados sociales, donde pega la plaga del asesino en serie.

Los homicidas en la literatura

En la franja de la literatura muchos opinan que el escritor Robert Louis Stevenson tuvo la genialidad de delinear parte del perfil sicológico del moderno asesino en serie en su libro Dr. Jekyll and Mr. Hyde: una apariencia benigna-indefensa, anormalmente normal. Por fuera vemos al caballero Dr. Jekyll y por dentro a la bestia transfigurada de Mr. Hyde.

Recientemente se proyectó en la pasada muestra internacional de cine, así como en el Festival de San Sebastián, la cinta Aro Tolbukhin, en la mente del asesino. Su estreno en salas comerciales será el próximo 13 de diciembre. Tolbukhin, de origen húngaro, quemó vivas a siete personas. Tras su detención confesó haber asesinado a cinco mujeres y haber calcinado los cadáveres. También se autoinculpó de los homicidios de 17 embarazadas, realizados a lo largo de los 15 años en que trabajó de marino mercante. La cinta es un falso documental, el cual se manufacturó con base en una entrevista que realizaron dos franceses. A partir de este material, la película intenta profundizar en este personaje y en las causas de su comportamiento.

Las causas que motivan a un serial killer son diversas. Jeffrey Dahmer declaró que había nacido incompleto, Ted Bundy dijo que todo fue culpa de la pornografía, Herbert Mullin culpó a "las voces dentro de su cabeza", lo impulsaban al crimen mientras cantaba la canción de la muerte. John Wayne Gacy se limitó a decir pestes y afirmó que sus víctimas merecían morir. Según Bobby Joe Long, fue un accidente de motocicleta lo que desencadenó un frenesí sexual, al punto de convertirlo en asesino en serie.

Los investigadores han tratado de encontrar las causas que originan los asesinatos en serie. Robert K. Ressler menciona enAROfoto su libro I have lived in the monster: "Son el producto de niños que sufrieron abuso tanto físico como mental, y fueron incapaces de tener relaciones sexuales con sentimientos normales durante la etapa de jóvenes-adultos, de 17 a 24 años aproximadamente". Los que saben mencionan que "los asesinos en serie pertenecen a cualquier clase social y lugar de origen. Provienen de familias disfuncionales. Casi todos reportan castigos durante la niñez, una disciplina injusta, hostil, abusiva e inconsistente. En general, alto grado de inestabilidad en la vida familiar", menciona el libro Genesis of a serial killer, de Jeremy Anderson, agente de la FBI. Continúa Anderson: "Durante la niñez, las relaciones con la familia son muy deficientes y no hay una figura paterna evidente. Siente mucha ira hacia él. Tiene problemas de relaciones interpersonales y un punto de vista de un mundo injusto, además de tener obsesión por la dominación a través de la agresión".

Los serial killers, por lo regular, asocian los impulsos agresivos con la sexualidad. Sueñan despiertos y crean fantasías en las que pueden refugiarse y ser los que dominan. Tienen el control sobre otros escapando al abuso y agresión que sufren del mundo exterior.

Serial killers famosos son Charles Manson (quien técnicamente no mató a nadie, pero influyó para dar cuenta de buena cantidad de personas, entre ellas a la estrella de cine sesentera Sharon Tate; Jeffrey Dahmer y Ed Gein, quienes deben estar en cualquier lista de asesinos.

Estos chicuelos han matado por un impulso irresistible o por extrema violencia, por inconfesables deseos sexuales y por otras linduras parecidas, donde la ética, la moralidad o el acondicionamiento social están ausentes de su mente. Su pensamiento queda concentrado en una entrevista al célebre Jeffrey Dhamer. Dice: "el problema de los asesinos en serie es la realidad, el asesinato de la víctima nunca supera las fantasías. La fantasía es siempre mejor, porque es continuamente refinada y perfeccionada, por eso siempre supera el asesinato en sí".

En el top ten de los serial killers encontramos a Charles Manson, Albert Fish, Ed Gein, Richard Ramírez, Jack el Destripador, Peter Kurten, Ted Bundy, Henry Lee Lucas, Ottis Toole, Albert de Salvo (Boston Straggler) y Jeffrey Dahmer.

El conde Drácula de la era de los ordenadores

Estos seres de mente torcida han dado temas para películas sobre serial killers. El escritor Stephen King ha calificado al Dr. Hannibal Lecter, el caníbal creado por el escritor Thomas Harris, de "conde Drácula de la era de los ordenadores y los teléfonos móviles". Una reciente encuesta realizada por la página de Internet www.onlymovies.com, en la que participaron más de 17 mil personas, lo ha declarado el mejor villano de la historia del cine.

Aquí una lista mínima: El vampiro de Dusseldorf (1931), de Fritz Lang; intérpretes: Peter Llorre, Otto Wernicke y Gustav Grüdgens. El coleccionista (1965), de Wyliam Wyler; intérpretes: Terence Stamp, Samantha Egar. Psicosis (1969), de Alfred Hitchcock; intérpretes: Anthony Perkins, Janet Leigh y Vera Miles. El estrangulador de Boston (1968), de Richard Fleischer; intérpretes: Tony Curtis y Henry Fonda. El bosque del lobo (1970), de Pedro Olea; intérpretes: José Luis López Vázquez y Amparo Soler Leal. Malas tierras (1973), de Terrence Malick; intérpretes: Martín Sheen y Sissy Spacek. La masacre de Texas (1974), de Tobe Hooper; intérpretes: Marylin Burns, Allen Danzinger y Paul A.Partain. Hallowen (1978), de Donald Pleasence; intérpretes: Jaime Lee Curtis y P. J. Soles. Carretera al infierno (1986), de Robert Harmon; intérpretes: Rutger Hauer, C. Thomas Howell. Henry, retrato de un asesino (1989), de John McNaughton; intérpretes: Michel Rooker, Tom Towle y Tracy Arnold. Swoon (1992), de Tom Kalin; intérpretes: Daniel Schlachet, Craig Chester y Ron Wawter. Otra sobresaliente es Citizen X, basado en el único serial killer ruso, Andrei Chikatilo.

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