Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 11 de diciembre de 2002
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Sociedad y Justicia

"Hay una bomba social de tiempo en el continente", advierten investigadores

Con buena calidad de vida, sólo uno de 10 trabajadores latinoamericanos

Según una encuesta, 50% de los habitantes de la región no puede pagar sus alimentos

FABIOLA MARTINEZ ENVIADA

Lima, 10 de diciembre. En América Latina uno de cada cinco empleos es de "calidad" y sólo uno de cada diez trabajadores goza de "buena calidad de vida", señaló Ricardo Infante, director del equipo técnico multidisciplinario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en América del Sur.

Con ese panorama "hay una bomba de tiempo social en el continente. El Estado tendrá que responder ante esta emergencia", dijo.

Explicó que el concepto de calidad se refiere a un determinado nivel de ingreso, ocupación de más de 35 horas a la semana, beneficios de seguridad social y la existencia de un contrato individual, colectivo o ambos.

De igual forma, la "buena calidad de vida" es el resultado de los salarios que permiten adquirir los bienes necesarios para cubrir necesidades en todos los órdenes para los trabajadores y sus familias.

"Sólo ese sector está del lado blanquito de las cifras. Tal vez alguno de esos afortunados se ganó la lotería, si tomamos en cuenta la grave crisis por la que atraviesa la región", expuso Infante en la ponencia Crisis, empleo y protección social en América Latina.

A su vez, el director general de la OIT, Juan Somavía, señaló en su reporte difundido en la 15 reunión regional americana de este organismo que el paulatino crecimiento del déficit de empleo en América Latina sólo se podrá detener con un crecimiento promedio de 4 por ciento en la economía de los países de la región.

Asimismo, para empezar a resarcir rezagos y disminuir la brecha entre los trabajadores con un puesto bien remunerado y aquellos que sobreviven en una actividad informal el crecimiento deberá ser no menor a 6 por ciento.

En su análisis, ambos ejecutivos de la OIT destacaron los resultados de una encuesta elaborada por la organización civil estadunidense The Pew global Attitudes Project, la cual muestra que 85 por ciento de las personas que vive en América Latina y el Caribe considera que la situación económica de su país es mala, pero están dispuestos a enfrentar la situación.

Sin embargo, otro dato de la muestra presentada referida señala que, en promedio, 50 por ciento de los habitantes de la región no pueden pagar su alimentación y 75 por ciento cita los problemas económicos como su principal preocupación.

Infante, experto en las investigaciones que realiza la OIT, en particular en la problemática que atraviesan Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, añadió que la estabilidad de precios y de otros indicadores macroeconómicos "no garantiza la estabilidad social".

Comentó a los reporteros que cubren la reunión: si Argentina ha soportado de cierta forma el "gran shock" económico es porque en los ochenta generó condiciones de acumulación, aunque ahora la magnitud de su problemática se concentra en el enorme nivel de informalidad en el empleo.

Más tarde, en las distintas exposiciones de delegados y ministros que participaron en el primer día de la 15 reunión regional de los estados miembros de la OIT en las Américas, se destacó la necesidad de combatir la crisis con base en la generación de empleos "decentes".

Más allá de la procuración de derechos en los nuevos empleos, representantes de gobierno, empresarios y sindicatos se comprometieron a fortalecer el "diálogo social" al que el secretario del Trabajo, Carlos Abascal, denominó "corazón de la política y de fortalecimiento de la democracia".

A nivel regional una de las propuestas retomadas por la mesa y que podrían ser incluidas en las conclusiones de la 15 reunión se refiere a la "exigencia política" a los gobiernos para cumplir los compromisos internacionales.

Daniel Funes, coordinador de los empleadores en el Consejo de Administración de la OIT, señaló que para salir de la crisis se requieren Estados fuertes con políticas fiscales en favor de la inversión, en particular en las pequeñas empresas.

Por los trabajadores, Luis Anderson, dirigente de la Organización Regional Interamericana de Trabajadores (ORIT) se refirió a la protección social de los trabajadores de la economía informal, y señaló la necesidad de promover el trabajo decente en las maquiladoras.

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