Desprotegidos económica y médicamente
quienes tienen menos de 20 años de antigüedad, dice
Despide el Ejército a soldados seropositivos,
denuncia Censida
A pesar de ser uno de los grupos más vulnerables,
muchos no conocen los condones, según estudio
ANGELES CRUZ Y ANDRES T. MORALES REPORTERA Y CORRESPONSAL
Boca del Rio, Ver., 6 de diciembre. El Ejército
Mexicano viola los derechos humanos de los militares infectados de VIH/sida,
al grado de que no existe un registro de los afectados y las autoridades
ni siquiera reconocen oficialmente la problemática. Una vez que
detectan a los seropositivos los dan de baja, aseguró Patricia Uribe
Zúñiga, directora general del Centro Nacional de Prevención
y Atención del VIH/Sida (Censida).
Dijo que es una situación grave, pero válida
para la ley que rige a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Por ese ordenamiento, los aspirantes a ingresar al Ejército son
sometidos a la prueba sanguínea de detección, y una vez dentro,
es obligatorio un análisis trimestral. La funcionaria destacó
que los afectados con una antigüedad menor a 20 años quedan
totalmente desprotegidos económica y médicamente.
Lo
anterior, a pesar de que los integrantes del Ejército son uno de
los grupos considerados de alto riesgo para padecer de infecciones de transmisión
sexual, incluido el sida. Este último, sin embargo, no aparece en
los registros de la Sedena.
Ramón Antonio Hernández Martínez,
representante de los servicios de salud de Michoacán, informó
sobre los resultados de una investigación realizada en la 21 Zona
Militar, ubicada en esa entidad, según la cual, al menos 15 por
ciento de los soldados tenía algún padecimiento de tipo sexual.
De los 660 miembros adscritos que participaron en el estudio
(de un total de 800), 55 tenían gonorrea, 12 herpes genital, cinco
sífilis, tres padecían clamidia, tres estaban enfermos de
chancroide, dos de hepatitis B y ocho de otras infecciones. Hernández
resaltó que esta fue la primera investigación que se aplica
en el Ejército Mexicano, y prácticamente es la única
información disponible hasta ahora.
En el octavo Congreso Nacional sobre Sida y otras enfermedades
de transmisión sexual, el funcionario michoacano aseguró
que por su estilo de vida y constante movilidad en el territorio nacional,
los militares tienen alto riesgo de contraer dichos padecimientos, por
lo que llamó la atención sobre la necesidad de diseñar
y aplicar políticas públicas preventivas. Un aspecto fundamental
es la promoción del uso del condón, dijo.
En la investigación, realizada entre julio de 2001
y el mismo mes de 2002, también se detectó que la mayoría
de los soldados no utilizaba el preservativo, y en algunos casos ni siquiera
lo conocían. Comentó que una vez obtenidos los resultados
se aplicó un programa de prevención y atención de
los enfermos. Al final de dicho trabajo, las infecciones de transmisión
sexual prevalecían en 27 individuos.
En entrevista por separado, el capitán de Sanidad
Naval y director de accidentes del Hospital Naval de Veracruz, Joaquín
René Zu Nava, aseguró -sin dar cifras- que "la prevalencia
de sida es baja", pero que la institución ha reforzado las medidas
para prevenir el contagio del virus. Dijo que éstas son básicas
para contrarrestar la epidemia.
Rechazó que los infectados sean dados de baja de
la Secretaría de Marina cuando son detectados como portadores del
VIH. Por el contrario, dijo, se les proporciona toda la atención
médica que necesitan. "Mientras entre los civiles existe el reclamo
constante por la escasez de los fármacos, en la Armada de México
estamos bien surtidos, y a nuestros pacientes se les suministra lo que
necesitan para controlar la enfermedad".
Sin embargo, aclaró que los marinos infectados
salen de la institución cuando por su estado de salud se ven imposibilitados
para continuar laborando, pero, agregó, "de acuerdo con los años
que tengan de servicio se les pensiona y se les proporciona los servicios
médicos".
Grave violación de derechos
Por su parte, la directora del Censida opinó que
más allá de la problemática que viven los militares
enfermos de sida para obtener atención médica una vez que
son dados de baja, lo que realmente es grave es la violación de
sus derechos humanos si tienen menos de 20 años de antigüedad.
Refirió que ha sido muy complicado revertir esta
situación por la existencia de la ley castrense. No obstante, dijo,
ya hay algunos esfuerzos de organizaciones civiles integradas por militares.
Además, recientemente se logró que la Comisión Nacional
de Derechos Humanos (CNDH) admita las quejas de los afectados, lo cual
fue posible luego de que se aclaró que en este caso no son denuncias
de tipo laboral, por lo que el ombudsman tiene competencia para
conocer las denuncias de los soldados.
Con respecto a la Secretaría de Marina, Uribe comentó
que ha habido un poco más de apertura. Incluso inició ya
un trabajo de prevención con el apoyo de trabajadoras sociales de
la dependencia, indicó.