Soldados israelíes ultimaron a 10 palestinos, 2 de ellos empleados de agencia de la ONU
Tel Aviv perpetró "nueva matanza y un crimen contra nuestro pueblo": ANP
Sharon nunca pedirá desmantelar una sola colonia judía, asevera dirigente laborista
AFP Y DPA
Gaza, 6 de diciembre. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó este viernes la "matanza" perpetrada por soldados israelíes en el campamento de Bureij, en la franja de Gaza, donde fueron ultimados 10 palestinos, entre ellos dos trabajadores de un órgano de Naciones Unidas.
"Se trata de una nueva matanza y un crimen contra nuestro pueblo sin armas", declaró Nabil Abú Rudeina, consejero del presidente de la ANP, Yasser Arafat.
Abú Rudeina instó a la comunidad internacional, en particular a los miembros del cuarteto (Estados Unidos, Rusia, ONU, Unión Europea), "a actuar con urgencia para conseguir el cese de los crímenes y horrores cometidos por Israel y asegurar la protección del pueblo palestino".
Los soldados israelíes mataron a 10 palestinos e hirieron a otros 20, entre ellos mujeres y niños, según fuentes médicas palestinas. Entre los lesionados hay cinco graves.
De acuerdo con fuentes oficiales palestinas, las víctimas mortales eran civiles, miembros de la seguridad nacional. Asimismo, dos eran activistas del Programa de Ayuda para los Refugiados Palestinos de la Organización de Naciones Unidas (UNRWA), comunicó en Ginebra René Aquarone, portavoz del organismo.
En semanas recientes se agudizaron las tensiones entre organizaciones humanitarias de la ONU e Israel. El pasado 22 de noviembre en Jenin murió el activista británico Ian J. Hook, a quien soldados israelíes dispararon por la espalda. En ese contexto, el titular del UNRWA, Peter Hansen, condenó la muerte de los activistas y señaló que dio la impresión de que Israel usó de modo indiscriminado artillería pesada en un área densamente poblada.
En tanto, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, se manifestó "profundamente perturbado por el ataque del ejército israelí" en el campo de refugiados de Bureij, señaló en un comunicado, indicó su portavoz Fred Eckhard.
En Copenhague, el ministro de Relaciones Exteriores danés, Per Stig Moeller, cuyo país preside actualmente la Unión Europea (UE), declaró que ésta "condena firmemente" la incursión israelí y el uso excesivo de la fuerza contra civiles inocentes. Esas acciones contribuyen a "crear las bases para un nuevo terrorismo y a suscitar ira, frustraciones, pena y reacciones irracionales en la otra parte" (los palestinos), estimó.
El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, el brasileño Sergio Vieira de Mello, deploró las muertes y afirmó que el organismo a su cargo "continúa extremadamente preocupado por la seguridad y el bienestar de todos los civiles que viven y trabajan en los territorios ocupados, entre ellos el personal de Naciones Unidas".
Asimismo, Estados Unidos volvió a instar este viernes a Tel Aviv a medir las consecuencias de sus acciones militares tras el ataque contra el campo de refugiados de Bureij. Israel "tiene el derecho de defenderse" pero también debe "ser consciente de sus acciones", indicó el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, quien además demandó detener los actos antisraelíes, al afirmar que "no hay ninguna forma de alcanzar la paz y un Estado palestino mientras prosigan la violencia y el terrorismo".
Mientras, el jefe del Partido Laborista israelí, Amram Mitzna, acusó al primer ministro Ariel Sharon de "engañar al pueblo de Israel", pues nunca pedirá el desmantelamiento de una sola colonia judía.
"El problema no es lo que dice, sino lo que hace. Arik (sobrenombre de Sharon) no puede cambiar de chaqueta", consideró el líder laborista, citado por la radio militar israelí, quien aseguró que un gobierno dirigido por los laboristas regresaría de inmediato a la mesa de negociaciones con los palestinos, sin condiciones.
Por otra parte, un miembro del movimiento radical palestino Jihad Islámica murió este viernes durante un tiroteo entre las tropas israelíes y palestinos armados en el norte de Cisjordania, indicaron fuentes médicas palestinas y un portavoz del grupo. El incidente ocurrió en Silat al Harithiya, 10 kilómetros al noroeste de Jenin. Una fuente militar confirmó la versión.
A su vez, el grupo islámico pro iraní Hezbollah rechazó este viernes las acusaciones formuladas el jueves por Sharon, según las cuales mantiene vínculos con la red Al Qaeda de Osama Bin Laden.