CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Las falacias del voto útil
CON LOS ANIMOS disueltos en un inmenso mar de engaños y fracasos se inició hace unos días el tercer año de gobierno federal de esto que don Pablo González Casanova habría llamado, con razón, "democracia con andrajos".
A PRINCIPIOS DE este siglo México, o cuando menos un buen número de mexicanos, decidió ir en pos de un sistema que se vendió como la gran solución, la puerta por donde, por fin, el país arribaría al feliz estadio de la tan ansiada democracia.
CON LA SIMPLE derrota electoral del PRI México pasó de la barbarie de la tiranía a la fase superior de una democracia desde la cual, en automático, los males endémicos del país, como la injusticia social, tendrían remedio. Así se tiró el anzuelo.
DESPUES DE DOS años ha quedado claro que no basta el voto cuando "hay fuerzas que luchan por la democracia y contra el pueblo, por la democracia y contra la nación, por la democracia y por el Fondo Monetario Internacional". Yo añadiría a esta cita del mismo don Pablo González Casanova: por la democracia y a favor del Fobaproa, hoy IPAB.
ASI, A DOS años de gobierno federal, para muchos mexicanos ha quedado demostrado que cuando un gobierno obedece a un poder superior, en este caso al de Estados Unidos, las siglas de un partido o el apellido de un mandatario no cambian el horizonte de infortunio de un país.
EL PARTIDO SE puede llamar PAN o PRI y los presidentes pueden apellidarse De la Madrid, Salinas, Zedillo o Fox, pero siempre seguirán los dictados del patrón, porque el voto en las urnas, en lugar de romper la dependencia, sujetó al país a la voluntad imperial del vecino-patrón.
LA INERCIA DEL neoliberalismo iniciado hace 22 años no fue rota por el voto en 2000, que suponía el cambio. Por el contrario, impulsó las formas más conspicuas de un sistema hoy repudiado en todos los rincones del mundo.
SE CAYO EN la trampa y lo que el pueblo impuso sólo el pueblo lo podrá remediar. Por eso es bueno no llegar a las urnas con la euforia de saber que el sufragio cuenta, sino con la responsabilidad que entraña este ejercicio, el cual puede ser muy dañino para el país.
LA GRAN MENTIRA establecía que un régimen de corte empresarial llevaría al país a nuevos niveles de desarrollo y que a éste correspondería una ampliación de la vida democrática.
LO QUE NO se calculó en esa teoría fueron los grados de dependencia de EU y los problemas económicos en ese país, empapados de corrupción, que hicieron fracasar el proyecto económico de México.
PARA DECIRLO DE otro modo: el modelo democrático de nuestro país fracasó junto con las expectativas de crecimiento de Estados Unidos, y hoy en México se repiten las falacias de la bonanza sin importar las condiciones de depauperización de la mayoría.
HACE DOS AÑOS hubo quien creyó que el neoliberalismo podría engendrar democracia. Hoy la realidad nos habla de la inutilidad de aquel voto útil que sirvió para entronizar el fracaso. ƑDónde quedó la democracia?
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