BAJO LA LUPA
Alfredo Jaliffe Rahbe
La cuenca del océano Indico: las cuatro llaves del Islam y Bush
DE LAS PRIMERAS tres guerras de la globalización que inició en 1991, Estados Unidos (EU) se ha posicionado en los Balcanes, controla el gobierno central de Afganistán, al tiempo que ha implantado bases militares en varios países de Asia central, en la periferia del Mar Caspio (la tercera reserva de petróleo y gas mundial).
DESDE EL 11 DE septiembre la administración Bush emprende una "guerra multidimensional" en varios frentes y de varios tipos. Ahora se prepara a emprender la cuarta guerra de la globalización en Irak, mientras su tercera guerra de esta etapa naufraga en Afganistán. La primera guerra de la globalización contemporánea inició en Irak hace 11 años, al mismo tiempo que la desintegración de la URSS y la imposición financiero-económica del "Consenso de Washington" (el decálogo neoliberal desregulado); la segunda guerra de la globalización se escenificó en Kosovo, en 1998.
LA CONCATENACION DE las dos anteriores guerras de la globalización le ha conferido a EU, en el lapso de un poco más de un año, el control casi global de los energéticos planetarios. Aunque no exista vinculación entre la guerra contra el terrorismo global y la inminente segunda guerra contra Irak, EU intenta apoderarse del control total de los energéticos del Golfo Pérsico (la primera reserva mundial de petróleo) para imponer precio y controlar el abastecimiento al mundo y, en especial, a sus competidores económicos, financieros y comerciales. Al propio tiempo tiene bajo su férula el "petróleo hemisférico" de México y Venezuela y se alista a capturar el petróleo del Golfo de Guinea. Solamente quedarían fuera de su control global (en forma directa o indirecta) dos sitios energéticos del binomio petróleo/gas:1-El Mar Caspio, que necesariamente tiene que compartir con Rusia y la teocracia de los ayatolas chiítas de Irán (hasta ahora los grandes vencedores geoestratégicos); y 2-Siberia (Rusia), la principal reserva de gas mundial, seguida por Irán.
EN UNA LECTURA superficial parecería que la guerra contra el terrorismo global se desvía de su curso en Bagdad, pero en realidad forma parte de la "guerra multidimensional" de EU. ƑHa cesado el evasivo Osama Bin Laden, el mandamás de la trasnacional islámica del terror Al-Qaeda, de trabajar para sus creadores de la CIA? Porque todos los actos que ha realizado Osama desde el 11 de septiembre han beneficiado más al supuesto enemigo y han perjudicado como a nadie a los designados aliados. Basta calcular el inventario que arrojan las agendas del Islam, en general, y las de los árabes en el Medio Oriente, en particular. Porque el ascenso del poderío nuclear israelí se ha desplegado en relación inversa al repliegue del Islam, lo cual incluye la influencia del partido Likud en la Casa Blanca y hasta en la cancillería de Tlatelolco.
ƑEL CONTROL DEL Océano Indico forma parte de la "guerra multidimensional" sustentada en sus dos manuales ideológicos contra el Islam omnímodo, El choque de las civilizaciones: la reorganización del nuevo orden mundial, de Samuel P. Huntington y El gran tablero de ajedrez mundial, de Zbigniew Brzezinski? En la cuenca del Océano Indico predominan el comercio de China y la flota marítima de India, precisamente las dos potencias geoeconómicas que con sus "economías mixtas" altamente "reguladas" han crecido en forma espectacular, 8% y casi 6%, respectivamente.
EL OCEANO INDICO comienza a emerger como la cuenca susceptible de competir con las potencias económicas del Oéano Pacífico y el Océano Atlántico, donde predomina la tripolaridad geoeconómica global en declive: EU, la UE-15 y Japón.
POR LA VOLUNTAD de Alá, justamente las cuatro llaves de acceso a la cuenca del Océano Indico (el tercer océano mundial) las detenta el Islam omnímodo: el canal de Suez, Bab El-Mandeb, el estrecho de Ormuz y el estrecho de Malaca. No representa concidencia alguna que la suma de la tercera y cuarta guerras de la globalización comprenda los cuatro superestratégicos accesos islámicos que controlan las salidas de la cuenca del Océano Indico.
EL RECIENTE ATENTADO de Bali puso en relieve la vulnerabilidad del estrecho de Malaca, que separa a dos países islámicos: Malasia e Indonesia (el más poblado del mundo islámico, con 200 millones de personas del total de mil 500).
LA IMPORTANCIA DEL canal de Suez de Egipto (el país islámico más poblado del mundo árabe) no necesita tarjeta de presentación como tampoco el estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico, un golfo teológicamente islámico que representa la yugular del mundo industrial por donde atraviesa la mayor parte del petróleo planetario. Del estrecho de Malaca al canal de Suez se mueve 67% del comercio marítimo de China a Europa.
EN CUANTO A Bab El-Mandeb ("la puerta de las lágrimas", así llamado por sus legendarios peligros para la navegación), conecta el Mar Rojo (el vínculo con el canal de Suez) con el Golfo de Adén (Yemen) y se encuentra entre dos países islámicos: Yemen y Yibuti, este último exquisitamente situado junto a Somalia (otro país islámico), donde fracasó una invasión de EU. Israel busca presionar a Yibuti por medio de su alianza con Eritrea, nación con la que comparte una frontera con Yibuti a lo largo del Mar Rojo. Entre otras agendas, la lucha "terrorista" en Kenia, frontera con Somalia, forma parte del mismo engranaje de rodeo del superestrtágico estrecho de Bab El-Mandeb.
EL TRANSPORTE DE petróleo predomina en el comercio del Océano Indico, el cual se ha convertido en una importante encrucijada para el destino del oro negro a la UE-15 (prácticamente empatada con EU, con el 25% del PIB global) y el noreste de Asia (20% del PIB global conformado por Japón, China y Corea del Sur). Sin contar el transporte de petróleo del Golfo Pérsico hasta EU por las aguas del Océano Indico, se transporta la mayor parte del oro negro para las dos regiones geoeconómicas que detentan la mitad del PIB global: la UE-15 y los tres del noreste asiático.
COMO SI LO ANTERIOR fuera poco, el más importante recurso mineral del Océano Indico lo constituye el petróleo, y en su seno se encuentra el Golfo Pérsico, la principal región petrolera a escala global. Además, los dos mares que bañan India, la bahía de Bengala y el Mar Arábigo, contienen sustanciales reservas de petróleo y gas off-shore. Sin contar a los países ribereños del golfo Pérsico, India produce importantes cantidades comerciales de petróleo (y gas) en la región de Bombay.
EL TRAFICO DE buques petroleros se mueve básicamente desde el Golfo Pérsico a lo largo del norte del océano Indico hasta el superestratégico estrecho de Malaca (una de las cuatro llaves que detenta el Islam), mientras el canal de Suez representa el paso corto del oro negro del Golfo Pérsico hasta Europa. En la actualidad los buques petroleros de mayor tamaño prefieren el estrecho de Lombok a través de las Islas Sunda (Indonesia) para transportar petróleo a Japón. En forma coincidente, el estrecho de Lombok se ubica en las cercanías de Bali. ƑA través del control de las cuatro llaves islámicas del océano Indico busca EU cercar al triángulo geoestratégico energético configurado por los vértives y vórtices del Golfo Pérsico/Mar Caspio/Siberia?
El mundo se reorganiza a un ritmo
vertiginoso desde el 11 de septiembre
PESE A LA PRESENCIA del presidente ruso, Vladimir Putin, el 21 y 22 de noviembre pasados, "la cumbre de la expansión de la OTAN" en Praga, que incrustó a seis nuevos miembros, empujó a Rusia más hacia el Este. El deseo de Rusia es conectarse con Europa pero EU se le ha atravesado a ambos en el trayecto, de acuerdo con la más depurada geopolítica anglosajona.
CHINA TAMBIEN SE reorganiza y ha establecido el mayor tratado de libre comercio del mundo en términos poblacionales (mil 700 millones) con los 10 miembros del bloque del ASEAN (por sus siglas en inglés, la Asociación de Naciones del Sureste Asiático). Japón no se queda a la zaga al realizar un TLC con Singapur. Las reorganizaciones cartográficas y mercantiles en Asia oriental han puesto nerviosos a los australianos a grado tal que el primer ministro John Howard (mientras Putin visitaba Pekín) amenazó con seguir la escuela anglo-sajona del "primer golpe" por medio de la "guerra preventiva" (The New York Times 2.12.02), lo cual provocó el repudio de varios integrantes del bloque ASEAN. El primer ministro de Malasia, Dr.Mahathir Muhamed (muy cercano a China), replicó que un acto de esa magnitud de parte de Australia, bajo la coartada de persecución de los "terroristas" islámicos, sería considerado como un acto de guerra (The Daily Telegraph 3.12.02).
COMO CONSECUENCIA DE la insolencia expansiva de la OTAN, después de la cumbre de Praga el presidente ruso Putin emprendió una doble visita a China e India de gran relevancia, que puede asentar un "triángulo estratégico" entre Rusia, China e India, que parecía imposible antes de la segunda guerra de la globalización en Kosovo, y que puede afianzarse después de la cuarta guerra de la globalización contra Irak.
EL "TRIANGULO ESTRATEGICO" (con el común denominador de las armas rusas), un genuino núcleo euroasiático de salvación que condensa a tres potencias nucleares, fue conceptualizado por el ex primer ministro Evgeny Primakov en diciembre de 1998 para contrarrestar la segunda guerra de la globalización emprendida por EU en Kosovo, lo cual quitó a Rusia su esfera de influencia en los Balcanes (lo que valió la eyección de Yeltsin del Kremlin) y escenificó el "error inteligente" del bombardeo de la embajada china en Belgrado.
EL PRESIDENTE RUSO habrá sido el primero en el mundo en conocer al recién entronizado líder de la "cuarta generación" del Partido Comunista chino, Hu Jin Tao, y no pasó inadvertido un ditirámbico artículo del The People's Daily del primero de diciembre pasado: "las relaciones de Rusia y China son mejores que las de Rusia con EU". No se puede perder de vista la complementariedad energética de Rusia (relevante abastecedor de gas y petróleo) con China, que busca fuentes en forma angustiosa.
DESDE EL PUNTO de vista geoestratégico, Rusia se volvió el pivote indispensable del nuevo orden mundial. De las jugadas de ajedrez de Putin dependerá el porvenir del triángulo estratégico euroasiático que EU busca destruir con cuñas geopolítico-energéticas y seducciones comerciales. El futuro del océano Indico depende del acercamiento de India y China, pero más que nada de la consolidación del triángulo estratégico euroasiático que puede reorganizar la cartografía mundial al inicio del tercer milenio.
