ASTILLERO

Julio Hernández López

Ni en el peor de los sueños

A dos años, el foxismo acabó con esperanzas

Autoritarismo desde San Lázaro en 2003 o parálisis hasta 2006

EL LUNES 3 de julio de 2000 esta columna comenzaba diciendo: "No debe regatearse mérito a la victoria de Vicente Fox. No sólo ha ganado él, sino una inmensa mayoría del pueblo mexicano, que salió a sufragar de manera excepcional (Ƒ'inmensa mayoría'? Pues sí: este tecleador pensaba entonces, y mantiene esa tesis, que la diferencia de sufragios entre el ex gobernador de Guanajuato y Francisco Labastida fue mucho más grande de lo que el aparato alquimista tricolor alcanzó a maquillar e instaló como resultados oficiales). Es de desearse (continuaba Astillero) que el tamaño de la esperanza popular depositada en el guanajuatense encuentre respuestas de talla similar a lo largo de este sexenio de alternancia. Es de desearse también que estemos equivocados quienes de antemano hemos subrayado los matices necios, reaccionarios, clericales, intolerantes y proclives a los intereses estadunidenses que creemos caracterizan al hombre de las botas y que tememos habrán de definir su gobierno". Según los apresurados comentarios hechos aquí en aquella noche histórica, ganaban Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, sobre todo éste, pues "de cara a la historia quedará como (...) quien permitió la alternancia del poder" y, a mediano plazo, porque "al permitir el triunfo foxista se garantiza una salida apacible y una jubilación sin sobresaltos, como los sufridos por su antecesor". Por lo demás, "quienes creyeron con firmeza que Zedillo nunca fue un priísta verdadero tendrán seis largos años para documentar y confirmar su tesis". Según el remedo de análisis hecho aquí, triunfaba también "la línea económica instalada por el grupo tecnocrático neoliberal, que mantiene el poder desde hace casi dos décadas", y "uno de los compromisos de Fox es mantener la estructura de elite del actual gobierno, tal vez incluso a algunos secretarios como José Angel Gurría" (no fue el precoz pensionado, pero sí un miembro destacado de su cuadra: Francisco Gil Díaz). Igualmente, a partir de esa victoria foxista, "Salinas, Zedillo y Fox garantizan que temas claves, como el Fobaproa, no habrán de sufrir giros ni alteraciones sustanciales". En aquella entrega se consignaban, además, tendencias como que "suelto, el aparato priísta puede resultar conspirativamente peligroso", que "la pinza salinista podría cerrarse instalando ahora a Roberto Madrazo como nuevo líder priísta", y que en el PRD era necesaria una recomposición, en la que Rosario Robles aparecía como "natural aspirante a suceder a Amalia García en la directiva del sol azteca". Con todo, cerraba el texto de aquella ocasión, "parecería que en verdad estamos puestos en la pista de arranque de la transición democrática, vaya a ser esto lo que resulte. Ahora sólo falta, y eso deseamos todos, que Vicente Fox esté a la altura de esas aspiraciones populares, y que sea capaz de sobreponer a sus limitaciones personales e ideológicas la enorme posibilidad de limar sus defectos y de magnificar sus virtudes. Ayer, el pueblo le dio un amplio mandato para llegar a esas alturas".

DOS AÑOS después de aquellas pinceladas, el irresponsable de esta columna ha de confesar que mucho se equivocó en cuanto a la esperanza de que el héroe del 2 de julio pudiese trascender sus limitaciones: el México de Fox es hoy notablemente peor de lo que pudimos suponer algunos de los más nefastos y amargados augures... Ahórrese el lector la enumeración de fallas, incumplimientos y tropiezos presidenciales que este tecleador podría disparar casi en automático: lo más grave es la frivolidad cotidiana combinada con el desapego al ejercicio del poder. El presidente Fox vive instalado en un castillo de sueños y mentiras (ensimismado en la contemplación de los grandísimos logros y cambios que no existen más allá de sus labios), cercado por los favoritos de Los Pinos (de manera especial por la señora Marta y sus ambiciones desbordadas, y por el canciller Castañeda y el dominio de la inteligencia perversa sobre la incultura pretenciosa) y ansioso por encontrar quién lo releve ya de la ingrata responsabilidad de hacerle entender a los mexicanos que la realidad no tiene por qué ser diferente de los discursos oficiales.

DOS AÑOS. Un tercio de la faena total. Hoy no hay lugar para ingenuidades: Vicente Fox ha desperdiciado dolorosamente el capital político recibido y ha hecho perder al país un par de años sin más ganancia que la degustación ya pasada de tueste de las ocurrencias presidenciales. El futuro inmediato parece dividido en dos grandes posibilidades a cual más malas: que el foxismo gane la mayoría en San Lázaro el año venidero, y por tanto pueda imponer y sacar adelante las tales "reformas estratégicas", o que sea incapaz de ese salto y entonces se institucionalice la parálisis en espera del relevo de 2006. Por lo pronto, el presidente de México se entretiene destapando cónyuges y soñando por adelantado con terminar pronto con un encargo con el que, simple y sencillamente, no ha podido. šUf, apenas dos años!

ASTILLAS:EL PROFE Jonguitud anda perdido y por tanto no ha podido declararle a la fiscalía investigadora de represiones políticas pasadas que no tiene prueba alguna de que la primera maestra del país estuvo involucrada en los asesinatos de profesores disidentes del sindicalismo magisterial oficial. La maestra Elba Esther, mientras tanto, dice que es víctima de especulaciones, infamias, infundios y muchos intereses... El 11 de diciembre visitará nuestro país Luiz Inacio Lula da Silva. El presidente electo de Brasil se reunirá obviamente con el presidente Fox, pero la estela de su paso de manera natural alcanzará a la izquierda perredista, que lo ve como ejemplo de perseverancia a seguir... Y, a propósito de PRD, Rosario Robles asegura que los recursos económicos de ese partido no servirán para financiar tomas de carreteras o acciones campesinas violentas de protesta por la apertura de las fronteras a productos estadunidenses. Según eso, el dinero del sol azteca nada más servirá para ayudar a esos campesinos a moverse a la capital del país para que de manera pacífica dialoguen con legisladores y funcionarios en demanda de atención al grave problema que ya toca a la puerta... Y por hoy, hasta aquí, mientras el Presidente y su esposa disfrutan de las mieles de la popularidad en una comida dominguera en el Centro Histórico de la ciudad de México.

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