PUNTO COM
José Félix Carapia Sánchez
HOY DIA, TODO negocio que se precie ya está
presente en Internet. Y el más antiguo del mundo, la prostitución,
no se ha quedado atrás. No es de extrañar, teniendo en cuenta
que aproximadamente 45 por ciento de todos los clicks que se hacen
en Internet acaban en una página pornográfica, y que el comercio
directo electrónico de productos sexuales alcanzó en 1998
la imponente suma de mil millones de dólares tan sólo en
Estados Unidos. De la noche a la mañana se han multiplicado las
páginas dedicadas a los "contactos", y algunas hasta se dan el lujo
de incluir clasificaciones de las chicas con base en los comentarios de
los clientes.
NO OBSTANTE, SON muchas personas las que ven en
este nuevo cibernegocio grandes ventajas para las propias prostitutas,
ya que les permite conseguir más clientes sin hacer tanta calle;
porque pueden exponer sus tarifas y requisitos en línea, ahuyentando
así a quienes no estén realmente interesados; pero sobre
todo porque, ahora, un cliente puede contactar directamente con una prostituta
mediante un correo electrónico, sin necesidad de intermediarios,
y éstas, a su vez, pueden prescindir totalmente de la figura del
regenteador o padrote.
Prostitución o sólo contactos
ALGUNAS PROSTITUTAS CREAN y mantienen sus propias
páginas web, o pagan a un webmaster para que lo haga por ellas.
Otras optan por colocar un anuncio, a menudo con foto incluida, en una
agencia virtual de contactos.
EN CALIFORNIA TIENEN su "sede" algunas de las agencias
de contactos más populares de la red. L.A. Exotics, por ejemplo,
ofrece "la más amplia gama de entretenimiento para adultos y servicios
exóticos de todo Los Angeles y sus alrededores".
ENTRE LAS OFERTAS se incluyen masajistas, acompañantes,
bailarinas, modelos, y especialistas en sadomasoquismo. Esta agencia cobra
100 dólares al mes por publicar un anuncio personal, y Verónica,
una acompañante de rango ejecutivo entrevistada por la publicación
estadunidense Salón, asegura que gracias a su anuncio en
L.A. Exotics recibió 250 llamadas, de las cuales le han salido tres
clientes regulares. Puede parecer poco, pero es que Verónica cobra
la nada despreciable suma de 500 dólares la hora, o 2 mil 500 dólares
para toda una tarde. Y es que Internet, al llegar a tantos clientes potenciales
y aumentar la demanda, también permite aumentar las tarifas.
OTRA EMPRESA, LA australiana GlobalEscorts.com,
proporciona un espacio para contactos directos entre acompañantes
masculinos y clientes, en cualquier parte del mundo. La empresa, creada
en 1990, cobra 120 dólares anuales a cada acompañante interesado
en ofrecer sus servicios, mientras que los clientes tienen acceso gratis.
La Web Police
PUEDE QUE LA prostitución sea ilegal en
muchos países, pero eso no impide que las agencias virtuales de
prostitución hagan negocio en las narices de las autoridades, sin
que éstas, de momento, tengan pensado hacer nada al respecto. Muchas
agencias se defienden diciendo que tan sólo colocan anuncios. Pero
aun cuando no es el caso, es poco lo que la ley puede hacer. Internet todavía
es un espacio poco regulado, y cualquier intento de prohibir la venta de
sexo en la red se topa con las quejas de los defensores de la libertad
de expresión. En Estados Unidos, por ejemplo, se consideraría
un atentado a la venerada Primera Enmienda, según la Electronic
Frontier Foundation, agencia que se dedica a la defensa de la libertad
de expresión por Internet.
Y ES QUE a veces, la prostitución cibernética
puede esconder la pedofilia. Pero es tal el volumen de tráfico en
Internet que resulta casi imposible hacer un seguimiento adecuado de todas
las páginas sospechosas de promocionar este tipo de actividades.
CON ESE NOBLE objetivo, sin embargo, se creó
en 1996 una curiosa agencia llamada Web Police, algo así como una
policía virtual mundial que investiga cualquier demanda de actividad
criminal en la red, sin costo alguno para el demandante. La Web Police
investiga desde el tráfico de drogas hasta el abuso de menores,
y permite contactar a particulares con las autoridades pertinentes en cualquier
parte del mundo.
ERNEST LEDUC, DIRECTOR adjunto de la Web Police,
piensa que para actuar contra los crímenes virtuales, y en especial
el abuso de menores, se debe organizar una acción concertada para
crear leyes de aplicación global.
MIENTRAS TANTO, LAS ofertas sexuales siguen al
alcance de cualquiera que teclee la palabra "sexo" en un buscador de Internet.
La ciberprostitución ya es un hecho consumado.