REPORTAJE /MEDICINA ALTERNATIVA
Terapia con flores, opción real para tratar las enfermedades
En México, 3 millones utilizan este método para curarse: Eduardo Grecco
Las esencias trabajan sobre nuestro sistema mensajero, sobre las hormonas y sobre las emociones, de modo que al modificar el funcionamiento de una pauta de conducta, esto repercute en el estado corporal, lo que hace que los síntomas vayan desapareciendo
CLARA HUACUJA ESPECIAL PARA LA JORNADA
El tratamiento de las enfermedades con Flores de Bach ha logrado establecer patrones arquetípicos que predominan en cada país.
En México se observan malestares vinculados con problemas de abuso, sentimiento de inferioridad y violencia sexual. En Argentina, desde la crisis económica se reprodujeron enfermedades relacionadas con el deterioro del sistema nervioso y con el miedo a perder las posesiones personales. Este sentimiento se identifica igual entre los colombianos, quienes sufren también las secuelas de la paranoia, un miedo que, desde el ataque a las Torres Gemelas parece haber echado raíces en Estados Unidos.
Así habla Eduardo Grecco, presidente de la Asociación Interamericana de Terapeutas Florales, constituida desde hace 15 años y que está por realizar su noveno Congreso Internacional, en Cuernavaca, Morelos, desde hoy hasta el domingo.
La terapia floral es un remedio preparado en Inglaterra por el doctor Edward Bach, a principios del siglo XX. El bacteriólogo, cirujano y patólogo descubrió propiedades terapéuticas en diferentes flores, con las que elaboró un sistema de remedios no tanto para aliviar el dolor, sino para ayudar al enfermo a descubrir cosas que desconoce de sí mismo, para contribuir así a remitir su padecimiento.
Con muchos años de experiencia, las Flores de Bach ha ganado escaso terreno en el reconocimiento de las comunidades científica y médica. Cuba es el único país que incorporó dicha terapia en el sistema oficial de salud, lo que significa que los médicos de ese país están autorizados para recomendar una terapia floral en caso necesario, y el paciente puede adquirirla en la farmacia adecuada. A pesar de que la isla conoció hace pocos años la terapia con flores, las investigaciones que realiza ya con ellas para el tratamiento de enfermedades incurables son muy avanzadas.
Según Grecco, "si los cubanos han incorporado la terapia floral en su sistema de salud, me parece que ha pasado por los mayores rigores de validación, lo cual es una prueba interesante del potencial de este método".
En otros países se camina velozmente hacia la integración de las flores a la medicina. En la Universidad de Medicina y en el Hospital Juan de Corpas, de Bogotá, ya hay muchos enfermos que se tratan con dicha terapia, misma que en Argentina, Uruguay, Venezuela, Nicaragua, España, Italia y Alemania ya tiene reconocimiento, un estatus que permite usar las flores con más decisión. En Argentina se tratan con este método unos 5 millones de personas, y aquí en México lo usan aproximadamente 3 millones de pacientes.
Los terapeutas, dice Grecco, siquiatra argentino radicado en México desde hace más de cuatro años, plantean una idea diferente de la enfermedad: "los afectos que no se logra expresar pueden terminar hiriendo al cuerpo. Así que una persona que a lo mejor se siente indigna, después padece hipertensión... Aunque parezca muy sencillo, es un proceso mucho más complejo en la práctica clínica, porque hay ciertos contenidos emocionales que, si no se atienden, hieren el cuerpo."
El presidente de la Asociación Interamericana de Terapeutas Florales ha escrito 40 libros, como Volver a Jung, Terapia floral y psicopatología, Los afectos están para ser sentidos, y Teoría y técnica de la terapia floral, entre otros. Reconoce la identidad de los principios sicoanalíticos con los del tratamiento floral, y sostiene que el cuerpo anatómico es principalmente emocional: "cuando uno toca un cuerpo está tocando emociones, recuerdos, historia, experiencias... y si no se logra canalizar o expresar las emociones, pueden retornar dañando al cuerpo". Las enfermedades "no son un defecto, una desventaja o un castigo... nos educaron para pensar que son algo completamente negativo, pero son una señal que nos obliga a pensar en lo que estamos haciendo equivocadamente."
"Las esencias florales trabajan sobre nuestro sistema mensajero, sobre las hormonas y los neurotransmisores. Trabajan sobre las emociones, de modo que al modificar el funcionamiento de una pauta de conducta, esto repercute en el estado corporal, lo que hace que los síntomas vayan desapareciendo. Si una persona sufre dolores de cabeza, su síntoma puede ser visto en lectura sicosomática como algo de lo que está tratando de enterarse; por eso las personas, cuando les duele la cabeza, dicen que no pueden pensar... la cabeza está destinada para eso."
Un dolor de cabeza no es solamente un problema vascular cerebral... "si mejoramos las condiciones emocionales que hacen que se produzcan estos problemas circulatorios del cerebro, le quitamos el motivo emocional y ayudamos a que la persona pueda hablar de sus afectos. Los síntomas son como la voz de lo que no tiene voz en la conciencia..."
Y no se trata de una ocurrencia de moda. "Este descubrimiento es muy antiguo. Por lo menos desde el sicoanálisis y otras disciplinas se viene comprobando que toda la conducta, incluyendo la enfermedad, tiene un sentido que hay que buscar en un lugar diferente de la conciencia, porque es lo que ignoramos de nosotros. Lo que la enfermedad nos vino a decir es que hay cosas de nosotros que desconocemos y que podemos corregir.
"Yo siempre hablo del médico de mi barrio en Buenos Aires -dice Grecco-, que siempre me decía: 'pibe, Ƒqué te pasa que estás tan triste?', y yo lloraba". Es que oír, escuchar, alivia el padecimiento."
Grecco insiste en que la enfermedad "aparece en la vida para ayudarnos a aprender algo". La terapia floral se propone ayudar al enfermo a conocer la causa de su mal, a saber más de sí mismo, a cambiar pautas de conducta, a mejorar sus hábitos, a mejorar su manera de vincularse, de relacionarse.
Aquel que un día padece catarro, otro resfrío, otro gripa o infecciones reiteradas refleja "que tiene relaciones tormentosas" que requiere cambiar con mucho esfuerzo. Unos dicen: yo uso el tratamiento si me cura el hígado en una semana, y quiero seguir comiendo chocolates, tomando tequila y comiendo mucho chile.
Por eso alerta contra la piratería, el peor enemigo de las Flores de Bach. "Hay personas que alimentan la charlatanería... que prometen que en dos horas te van a curar el sida, el cáncer o la arterioesclerosis con un frasquito de flores". Están mintiendo.
Tanto éstos como quienes se dejan engañar hacen un gran daño a la terapia con las flores, porque la medicina alópata tampoco cura esas enfermedades, y si un médico no alivia el sida o la esclerosis no pasa nada, pero si un terapeuta floral no alivia un resfrío, lo crucifican. Aun los sicofármacos que se usan hoy en día en reconocidas clínicas siquiátricas, "no se tiene la menor idea de cómo trabajan", dice Greco, "pero a las Flores de Bach no se les permite eso".
El noveno congreso de terapeutas florales tendrá lugar en la Hacienda de Cortés, de Cuernavaca, donde hablarán de la "presencia del pasado en la formación de nuestros síntomas, nuestros vínculos y nuestros sueños". Para Greco, es importante hacer notar que la familia, nuestra biografía, nuestro pasado, es artífice de muchos de nuestros síntomas actuales.
Imagínate, dice, si alguien vivió una agresión de niña, ésta puede atraparla para toda la vida... Las Flores de Bach le permiten "cambiar el cristal para ver el mundo de otra manera." Ese será el tema del congreso al que asistirán unos 150 especialistas de 33 países.
Los terapeutas citados en Cuernavaca buscan "edificar un campo floral unificado para difundir la terapia como una herramienta más entre otras herramientas terapéuticas", integrándola en el campo de la ciencia, y, quizá más adelante, crear un centro de enseñanza sobre los beneficios de las flores.