ASTILLERO
Julio Hernández López
Tianguis diplomáticos
Fox quiere vender caro su voto a EU
Madrazo se vuelve izquierdista Maruchan
EL PRESIDENTE de México le quiere vender caro a
su colega estadunidense el voto aprobatorio en las Naciones Unidas para
que haga lo que le dé su gana contra Irak. La mejor moneda posible
para esa transacción sería un acuerdo migratorio que ayude
a la imagen presidencial rumbo a las elecciones del 2003: no necesariamente
un arreglo de fondo, aunque fuera un tentempié mientras llega la
hora de las urnas. En tanto, la diplomacia mexicana juega con vestimentas
contradictorias: la reticencia y la resistencia, el coqueteo y el desdén,
la dulce entrega apasionada del canciller que se deshace ante las bromas
de su colega vecino y el
comportamiento especulativamente endurecido que en Nueva
York juega Adolfo Aguilar Zinser. Días, semanas de frialdad intencional
luego de los largos meses iniciales de la sumisión absoluta: el
que quiera el voto en la ONU del representante albi-celeste, que le cueste:
arrasa con Irak, pero haz algo que haga creer a mis paisanos espaldas mojadas
(y a sus familiares que siguen acá, con credencial de elector en
la mano) que se les está cumpliendo con algo de lo prometido.
EL
JUEGO DE apariencias distantes no ha afectado ni un milímetro la
relación confianzuda entre el canciller mexicano y el vecino secretario
de Estado. En Washington están convencidos de que este fin de semana
los jefes de los pizpiretos funcionarios habrán de entenderse, pues
a Estados Unidos le urge contar con sus aliados y amigos en el Consejo
de Seguridad de las Naciones Unidas para que le aprueben sus pretensiones
bélicas. Ni siquiera la fuerza del huracán Kenna podría
impedir la instalación de ese tianguis de alto nivel: en caso de
que el fenómeno meteorológico amenazara a los distinguidos
visitantes, el gobierno mexicano tiene habilitada una sede alterna, según
anunció muy logísticamente eficaz el secretario de Economía,
Luis Ernesto Derbez (el que ha decidido cancelar su visita a Baja California
Sur es el presidente de Rusia, Vladimir Putin, a quien le ha reventado
en un teatro de Moscú el problema checheno. Bush, en cambio, podría
llegar a Los Cabos con la tranquilidad de haber frenado la sicosis del
francotirador de Washington, si es que en realidad los detenidos son los
verdaderos culpables, pero con la amenaza dada a conocer por la FBI de
que Al Qaeda podría actuar contra Estados Unidos en cualquier momento).
EN EL OTRO EXTREMO de los intereses del gobierno foxista,
en Cuba, el priísmo ha emprendido una llamativa campaña de
acercamiento hacia el régimen de Fidel Castro. Tomando como instrumento
la llamada Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América
Latina (Copppal), el presidente del PRI, Roberto Madrazo, ha dado un paso
más en su estrategia de deslindarse ¡del neoliberalismo!,
ahora trasladando a La Habana su izquierdismo instantáneo (sus conversiones
ideológicas parecen ser del estilo de las sopas Maruchan), lo que
se acopla en inmejorable momento a las necesidades isleñas de tejer
alianzas políticas con los segmentos opositores al foxismo-castañedismo.
Las discutibles prendas personales del ex gobernador tabasqueño
han sido, sin embargo, puestas a un lado por el tamaño de la misión
priísta llegada a aquellas tierras insulares, integrada entre otros
por ex embajadores mexicanos en Cuba, de entre los que destaca Gonzalo
Martínez Corbalá, testigo y actor de momentos cruciales en
las relaciones entre las dos naciones, de las cuales siempre salieron adelante
la amistad y la solidaridad mutuas.
ES NOTABLE LA MANERA como el priísmo está
planteando estrategias y arrebatando banderas, mientras el panismo sigue
atenido a la popularidad personal del Presidente de la República
y el perredismo continúa volcado en asuntos menores. El caso de
los recortes presupuestales a los estados, y el emplazamiento de los gobernadores
no panistas a Los Pinos para que resolviera ese diferendo, se ha convertido
ya en un cuchillo de doble filo: por un lado, la amenaza creciente de promover
su propio presupuesto federal y, por otro, la intención de impedir
que el foxismo gaste el "guardadito" de sus primeros dos años en
las vísperas electorales para inducir el voto en favor del PAN.
Expertos en esas maniobras que realizaron durante años, los mandatarios
emanados del partido tricolor están convencidos de que el
foxismo ha hecho maromas presupuestales para contar con recursos aplicables
en las fechas electoralmente redituables: ahora, con la revuelta contra
Paco Gil y el Presichente, los priístas pretenden
dirigir el presupuesto de 2003 hacia los rubros que a ellos les convenga
y, además, impedir clientelismos a costa del erario.
OTRO DE LOS OBJETIVOS que el PRI tiene en la mira es,
de manera natural, la Secretaría de la Contraloría, que tantas
enchapopotadas les ha dado. Por lo pronto, ayer los senadores aprobaron
el cambio de denominación de esa oficina, que ahora se llamará
Secretaría de la Función Pública, y que tendrá
las mismas tareas actuales, más las relacionadas con la profesionalización
del servicio público. El destanteo que podría producir este
cambio de nomenclatura y esta adición de tareas está siendo
aprovechado por los priístas para plantear la supresión de
las funciones de contraloría, para dejarlas en la Auditoría
Superior de la Federación. De ser cierto que el presidente Fox ha
tenido serios y feos enojos con su protagónico contralor Francisco
Barrio Terrazas, ésta sería una excelente oportunidad para
bajar de perfil, o dejar con presupuesto reducido, a una oficina que no
le es útil a Los Pinos a la hora de las negociaciones en lo oscurito,
que anuncia logros y capturas que luego resultan pura
fantasía, y que incomoda a varios panistas por
el abierto posicionamiento futurista del ex gobernador chihuahuense.
Y YA CON ESTA se despide, por esta semana, el tecleador
contento de que a Ricardo La Volpe le hayan hecho entrenador de la selección
mexicana de futbol. Nos encontraremos aquí el lunes venidero, mientras
se sabe más del piloto del Boeing de Lufthansa que, con 388 personas
a bordo, prefirió hacerle caso a su sistema electrónico de
alerta que a los controladores mexicanos del Aeropuerto Internacional Benito
Juárez, con lo que evitó una colisión con un Airbus
de Mexicana con 120 pasajeros. En tanto, ¡feliz fin de semana!