Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 21 de octubre de 2002
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Deportes

ƑLA FIESTA EN PAZ?

Leonardo Páez

Empresas ricas, resultados pobres

QUIENES SUPONEN QUE el dinero todo lo puede están dispuestos a todo por él, excepto a revisar la calidad de sus procedimientos para obtenerlo.

LA FRASE VIENE a cuento porque ayer concluyó otra más de las infames temporadas chicas que hace años padece lo que va quedando de la afición taurina del DF, que entre autorregulaciones de unos y claudicaciones de otros mejor optó por ya no asistir al desacreditado coso.

LO MAS GRAVE no es la explicable ausencia masiva -en promedio mil espectadores donde caben 43 mil- a lo largo de 18 descoloridos carteles, sino el hecho histórico de que por primera vez lograron reunirse, coordinarse o por lo menos subarrendarse tres adineradas empresas, todas con el supuesto propósito de impulsar el espectáculo, con resultados francamente pobres, por no decir grotescos, comparados con la eficiencia en el resto de sus boyantes negocios.

DETRAS DE ESAS 18 intrascendentes tardes estuvieron, cada quien aportando su respectivo nivel de incompetencia empresarial taurina, Promotora Plaza México, SA de CV, apenas en su décima temporada novilleril como fallida impulsora de nuevos valores, donde junto al voluntarismo del promotor-importador anduvo el menguado criterio organizativo del ganadero Rodrigo Aguirre, así como la licencia de funcionamiento de la plazota, en posesión de Televisa hace ya 12 años. Entre los tres no dieron una en los siete carteles que confeccionaron, más para cubrir el expediente que con el propósito serio de hallar figuras en ciernes.

LUEGO DE SESUDOS acuerdos en la cumbre para el tercer festejo en la Monumental -cadena de ensayos y errores-, compareció la empresa Taupro, patrocinadora de la Feria Nacional del Novillero desde hace cinco años y filial nada menos que de Telmex, una de las empresas más exitosas de América Latina, propiedad de Carlos Slim. En los seis festejos que ofreció, lo más destacado fue su buen criterio para escoger ganado, en contraste con los televisos taurinos.

POR ULTIMO HIZO su arribo al escenario que da y quita, sobre todo engorrosos impuestos, la cosmopolita Tauromex, patrocinadora del no por conocido menos discreto Encuentro Mundial de Novilleros, auspiciado por el empresario y ganadero Carlos Peralta. En cinco festejos, en los que se incluyó a otros tantos novilleros españoles, el resultado fue similar: ningún prospecto que a corto plazo pueda considerarse un torero con imán de taquilla para el público mexicano.

AL MARGEN DEL oscuro capital de los televisos taurinos -Ƒcon Alemán Magnani detrás?-, Taupro y Tauromex, así como la totalmente complacida ETMSA, de Alberto Bailleres, pertenecen a consorcios cuyos propietarios están entre los 500 multimillonarios más ricos del mundo, donde el que menos tiene rebasa los mil 200 millones de dólares, unos 12 mil millones de pesillos, lo cual prueba que tan prósperos caballeros no aplican los mismos criterios para hacer negocios que para hacer toreros. Sus razones tendrán.

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