Las 28 millones de cuentas cautivas representan
una rentabilidad 10 veces mayor a la inflación
Obtuvieron las Afore $1,749 millones de utilidad en
la primera mitad del año
Luego de financiar al gobierno y respaldar a grandes
empresas privadas, ahora servirán también para fortalecer
a compañías extranjeras, advierte experto en consultoría
económica
JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y VICTOR CARDOSO
Convertidos en uno de los pilares fundamentales del ahorro
interno, los fondos de pensiones de los trabajadores ascienden a 437 mil
788.2 millones de pesos, cantidad equivalente a 7 por ciento del producto
interno bruto (PIB).
Han sido usados principalmente para financiar al gobierno
federal, en menor medida para respaldar a grandes empresas privadas que
operan en el país, y ahora servirán también para fortalecer
a compañías extranjeras que compiten desde el exterior con
sus productos en el mercado mexicano y desplazan a los trabajadores nacionales.
"Se parte del absurdo de suponer que se protege el ahorro,
pero no se adoptan medidas contundentes para asegurar el empleo, la productividad
y la competitividad del trabajador que genera esos recursos", afirma el
presidente de la consultora Análisis Económico, Alejandro
Castillo Morales.
Las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) son
controladas en su mayor parte por instituciones bancarias que, "como se
observó en los noventa, no se caracterizan por su calidad administrativa
u honestidad", apunta el especialista.
Entre tanto, informes de la Comisión Nacional del
Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), así como de estados contables
de las Afore y de su complemento, las Sociedades de Inversión Especializadas
en Fondos para el Retiro (Siefore), muestran que el manejo e inversión
de los recursos para las pensiones de los trabajadores mexicanos han sido
y son, hasta ahora, el mejor de los negocios.
Tienen
una clientela cautiva de 28 millones de trabajadores registrados en sus
cuentas, y bajo la estructura corporativa de los principales grupos financieros
que operan en el país, las Afore obtuvieron mil 749.2 millones de
pesos en utilidades netas durante el primer semestre del año, indican
informes de la Consar.
Sin riesgo alguno, las ganancias netas representaron 33.9
por ciento de las comisiones cobradas. Esta es una rentabilidad 10 veces
superior a la inflación registrada. O bien, casi 34 centavos de
cada peso cobrado como comisión fueron en beneficio directo de esas
administradoras de fondos de pensión.
Las afore son tan rentables que utilidades, gastos administrativos,
operativos, promoción, renta de inmuebles y hasta pago de impuestos
salen de las comisiones por manejar el dinero ajeno.
Concebido en términos oficiales como "un sistema
de mercado" con una "sana competencia", las Afore constituyen una parte
del sistema financiero nacional que detenta 437 mil 788.2 millones de pesos
en total. Esto equivale a 7 por ciento del PIB.
Sin embargo, se trata de un mercado de elevada concentración
desde distintas perspectivas. De los 28 millones de trabajadores registrados
en las cuentas de las12 Afore, 44.1 por ciento están inscritos en
sólo tres de ellas: 17.8 por ciento en la de Banamex-Citigroup;
14.8 por ciento en la de BBVA Bancomer, y 11.5 por ciento en la de Santander
Mexicano.
Por el monto de los recursos de las pensiones de los trabajadores,
estos mismos grupos financieros (adquiridos por inversionistas extranjeros)
detentan el manejo de 239 mil 32.3 millones de pesos. Es decir, 54.6 por
ciento del pastel.
Por la obtención de utilidades netas, esta tres
Afore concentraron 69.1 por ciento de los beneficios generados en el primer
semestre de este año: la de Banamex Citigroup participó con
28.8 por ciento; la de BBVA Bancomer con 24.6 por ciento, y la del corporativo
Santander Mexicano con 15.7 por ciento de las ganancias totales.
Incluso hubo una que registró pérdidas.
La Afore Zurich perdía 9.8 millones de pesos al 28 de junio de 2002.
De manera complementaria operan las Siefore. Por lo pronto,
en el primer semestre de este año la inversión de los recursos
de las pensiones generó una utilidad nominal de 6.1 por ciento,
es decir, 4.5 veces proporcionalmente menor a las ganancias netas de las
Afore, aunque unos tres puntos porcentuales arriba de la inflación.
Sin considerar el monto correspondiente a vivienda, el
saldo de los ingresos registrado por las Siefore como fondos de pensión
ascendió a 226 mil 374.5 millones de pesos, 3.6 por ciento del PIB.
Invertidos en bonos gubernamentales, títulos bancarios y emisiones
de deuda de las empresas privadas, ese dinero generó 13 mil 886.3
millones de pesos de rendimiento.
Sin embargo, ese beneficio sólo representó
una ganancia individual promedio de 496 pesos para cada uno de los 28 millones
de trabajadores registrados en el sistema de ahorro para el retiro. Ese
rendimiento contrasta con los 145.7 millones de pesos que cada una de las
12 Afore registró en promedio como utilidad neta derivada de administrar
los recursos de los trabajadores.
Con una ligera variación en su razón social,
las Siefore son operadas por los mismos grupos bancarios que controlan
las Afore: Banamex No. 1, Bancomer Real y Santander concentraron 51.8 por
ciento de las utilidades generadas por las inversiones del dinero para
las pensiones.
Exportaciones de ahorro interno
Para Castillo Morales, la posibilidad que abrió
el Congreso de la Unión de invertir hasta 20 por ciento de los fondos
de pensiones en el extranjero es una incongruencia que pone en riesgo esos
recursos y la misma fuente que los genera.
"Es absurdo que el ahorro nacional no se pueda utilizar
productivamente en el país. ¿Dónde hay más
riesgos? Los administradores ya no son nacionales, sino extranjeros, y
esto implica el predominio de otros criterios de rentabilidad para la administración",
precisa.
Los riesgos de la inversión de los fondos para
el retiro en el exterior son diversos: primero, dice, "hay que recordar
que los fondos de pensiones fueron los más afectados por los escándalos
contables en Estados Unidos; servirán para financiar en otros países
a empresas que generen empleos, productos y servicios que compiten en nuestro
propio mercado, desplazando toda nuestra cadena productiva.
"Pero, además, no debemos perder de vista que esos
recursos, con el control extranjero de las Afore, se convertirán
sin duda en una fuente permanente de remisión de utilidades a sus
países de origen."
En diversas ocasiones, cuando se han analizado las necesidades
de inversión que tiene el país en energía, infraestructura
o incluso en vivienda, distintos grupos llegaron a proponer la posibilidad
de destinar a ese fin los recursos acumulados en el sistema de ahorro para
el retiro. De esa manera se obtendrían muchos e importantes beneficios:
aumentaría la capacidad productiva del país, se resolverían
necesidades muchas veces pospuestas, habría más empleo y,
por supuesto, se impulsaría el crecimiento de la economía,
única garantía de que se ofrecerían rendimientos positivos
a los ahorros, comenta Castillo Morales.
"Tal parece que los legisladores piensan que es posible
desligar la necesidad de asegurar el ahorro para el retiro de los trabajadores
de la necesidad de contar con una infraestructura que genere empleos y
fortalezca al país. Se olvidan que un trabajador también
es un consumidor. Si sus fondos de pensión sirven para fortalecer
a empresas en el extranjero, estas mismas desplazarán a las compañías
nacionales, que son las fuentes de empleo de nuestros trabajadores. Si
eso sucede, se perderán las fuentes de empleo y se despedirán
a los trabajadores que generan los mismos fondos de pensión", advierte
el analista.