FONDOS DE CAMPAÑA
Esta semana el instituto recibirá el expediente
judicial que le envía la PGR
En tres meses, el IFE podría tener una resolución
sobre el Pemexgate
Será fácil y relativamente en poco
tiempo, consideran los consejeros Cárdenas y Barragán
Se analizará si en la campaña de 2000
el PRI recibió financiamiento de Petróleos Mexicanos
MIREYA CUELLAR
Una vez que el Instituto Federal Electoral (IFE) reciba
el expediente judicial del Pemexgate -lo que ocurrirá esta
semana, según fuentes del instituto- será ''fácil''
y en relativamente ''poco tiempo'', unos tres meses, que el órgano
electoral desahogue el proceso administrativo que tiene abierto contra
el Partido Revolucionario Institucional (PRI) por haber recibido presuntamente
financiamiento de Pemex para la campaña presidencial del año
2000.
Los consejeros Jaime Cárdenas y José Barragán
coincidieron en que el legajo con los detalles de la averiguación
previa, que ya hizo la Fiscalía Especializada para la Atención
de Delitos Electorales (Fepade), permitirá a la Comisión
de Fiscalización del IFE determinar si el PRI es responsable de
la falta que se le imputa y por lo tanto acreedor a una sanción
administrativa, que puede ser una multa.
El peculado electoral se investiga aparte
La decisión del IFE será tomada al margen
del proceso judicial que se sigue contra varios priístas por peculado
electoral, que tendrá que seguir sus propios cauces. El órgano
electoral sólo resuelve quejas administrativas y puede actuar sobre
partidos y no personas físicas.
''Será
en pocos días, porque la información ya viene clasificada'',
dijo el consejero Barragán, mientras Cárdenas apuntó
que el procedimiento consiste en dar vista al PRI de que la queja en su
contra será revisada para que pueda alegar ''lo que a su derecho
convenga''. Este plazo es de cinco días y, suponiendo que se tuvieran
que realizar algunas diligencias más, ''mi cálculo es que
a más tardar en enero o los primeros días de febrero habrá
una resolución''.
A la pregunta de si el IFE puede emitir un dictamen sobre
el caso a partir de una averiguación previa, Cárdenas recordó
que en otros casos ya se ha procedido así, y que si bien ''será
un argumento jurídico muy poderoso del PRI para oponerse a la sentencia
del instituto, éste tendrá que perfeccionar algunos elementos
de la averiguación''. Una averiguación previa, convino, no
implica una sentencia firme de un juez.
Pablo Gómez Alvarez, representante del Partido
de la Revolución Democrática (PRD) ante el IFE, y artífice
de la denuncia penal que desencadenó las investigaciones de la Fepade,
dijo que no está bien definido ''el valor de las testimoniales''
en los procesos de carácter administrativo. Lo que sí puede
concluir el instituto a partir de la averiguación previa, señaló,
es que el Partido Revolucionario Institucional gastó más
de lo permitido y aceptó recursos públicos para financiar
su campaña.
En la más detallada relación de hechos que
se ha elaborado sobre el Pemexgate -entregada por Gómez al
IFE para reforzar su denuncia contra el PRI-, el perredista señala
que las transferencias al tricolor por 500 millones de pesos se
hicieron vía el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República
Mexicana (STPRM), entre el 9 y el 20 de junio del año 2000.
''La entrega del dinero por parte de Banorte -según
el recuento entregado por Gómez- se hizo en billetes de 500 pesos,
mediante la firma de documentos de retiro en la caja general de dicho banco,
situada en la calle de Ixnahualtongo 127-b, colonia Lorenzo Boturini, delegación
Venustiano Carranza, de la ciudad de México. Las remesas fueron
recogidas en maletas de viaje comunes mediante una camioneta Cherokee color
verde, blindada, escoltada por una Suburban color azul, a bordo de la cual
iban guardias armados.''
El dinero se habría repartido de la siguiente manera,
según Gómez:
- 220 millones de pesos a la Secretaría de Operación
Política, a cargo de José Guadarrama, a través de
Teódulo González Pérez, coordinador administrativo
de dicha secretaría.
- 160 millones de pesos a la Secretaría de Elecciones,
a cargo de Carlos Almada, a través de Alonso Veraza, coordinador
administrativo de dicha secretaría.
- Cantidades variables a los comités directivos
del PRI en el Distrito Federal, Guanajuato, Querétaro, Baja California
Sur, Tlaxcala, Jalisco, Nayarit y Nuevo León.
- 750 mil pesos para pago de facturas de renta de aviones
y nómina de colaboradores de Manuel Bartlett Díaz.
- 2 millones de pesos que entregó Teódulo
González para ''gastos de promoción del voto campesino'',
al grupo de colaboradores de Beatriz Paredes Rangel.
- Cantidades de entre 150 mil y 200 mil pesos a la Confederación
Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), a cargo de Elba Esther Gordillo
Morales, a través de Rafael Barbosa, y a la Confederación
Nacional Campesina (CNC), a cargo de Heladio Ramírez López.
- Entre 60 mil y 70 mil pesos para pago de facturas de
teléfono celular y alquiler de un automóvil Stratus de Eduardo
Andrade, actual diputado federal e integrante de la Sección Instructora
de la Cámara de Diputados.
La documentación fue eliminada en una tina de
reciclaje
Siempre según el representante del PRD ante el
IFE, la documentación que amparaba las entregas en efectivo (la
doble contabilidad de la campaña presidencial del PRI) fue depositada
en 50 cajas de cartón y eliminada en la tina de reciclaje de una
empresa de láminas de cartón ubicada en Ecatepec, estado
de México, en noviembre de 2000.
Los 140 millones de pesos restantes -porque se presume
que fueron 640 millones los que se sacaron de la paraestatal- ha-brían
sido retirados de la cuenta abierta en Banorte por el senador Ricardo Aldana.