Inaugura en Tlaxcala el Encuentro sobre Soberanía y Desarrollo Regional
Ejercen los gobiernos estatales y municipales 67% de cada peso que entra a la Federación: Fox
Urge que las administraciones locales incrementen su recaudación, plantea
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Tlaxcala, Tlax., 4 de octubre. En esta nueva etapa del país, el centro no impone más su visión de intereses, subrayó el presidente Vicente Fox Quesada, al tiempo de destacar que en casi dos años de gobierno se ha avanzado considerablemente en la descentralización de la función pública y en el fortalecimiento a estados y municipios, al grado de que hoy 67 centavos de cada peso que entra a la Federación son ejercidos directamente por los gobiernos estatales y municipales.
Ese es "un récord histórico", indicó. Y continuará con ese ritmo, por lo que adelantó que en el primer borrador del presupuesto que se prepara para 2003 se avanzará a 69 centavos de cada peso, "es decir, 69 por ciento del gasto público se ejercerá directamente por estados y municipios". Para reforzar esta medida, Fox planteó como una urgencia que los gobiernos locales, en el ejercicio pleno de su autonomía, incrementen su propia recaudación, como en el caso del predial y de las tarifas de agua, que se encuentran altamente subsidiadas en todo el país.
Por otra parte, en la inauguración del Encuentro sobre Soberanía y Desarrollo Regional, la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Yeidckol Polevnsky Gurwitz, consideró que en estos tiempos de globalización es necesario que rescatemos los conceptos de soberanía y nacionalismo, para luchar en favor de México y de sus habitantes.
Criticó a quienes hoy consideran que la soberanía no existe y hasta les estorba; sin embargo, advirtió, ante la nueva realidad económica que limita, modifica situaciones o impone cambios en las relaciones entre los países, hoy los mexicanos debemos recuperar nuestro nacionalismo, concepto "que en México hemos despreciado, abandonado y descuidado".
Para revalorar y revitalizar estos conceptos, la dirigente de los industriales de la transformación apuntó que, entre otras cosas, se requiere un modelo de crecimiento equilibrado, basado "en la dinamización de los recursos locales, con proyectos de largo plazo y apoyos financieros, calidad, vinculación académica con las universidades país, desarrollo productivo, innovación tecnológica, servicios y asistencia técnica especializada que responda a las necesidades económicas de los estados y municipios del país".
Esto se puede lograr, añadió, si desde el Estado se impulsa y promueve una política de desarrollo industrial que aproveche nuestros recursos geográficos y los acuerdos comerciales concretados, para alentar la inversión productiva, reforzar la capacidad exportadora, abastecer competitivamente el mercado interno y construir ventajas comparativas mediante la capacidad y el desarrollo tecnológicos. Ante Fox y el gobernador de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya -quien promovió este encuentro de desarrollo regional-, Polevnsky Gurwitz, demandó al gobierno federal y a los estatales "pasar del discurso a los hechos" y a industriales, académicos y políticos "a dejar de discutir si la globalización es o no una realidad, porque es una realidad y lo que tenemos que hacer es insertarnos con éxito al proceso, y voltear y permitir que nuestro país desarrolle su gran potencial e involucrar a todos los agentes económicos para que hagan posible la transformación productiva en México, sin descuidar ninguna de sus regiones".
El presidente Fox, en tanto, reconoció que en México se ha producido una marcada desigualdad regional, al igual que una desventaja muy clara en determinados grupos, como los campesinos y los indígenas. Aceptó que, como gobierno y sociedad, "tenemos una gran deuda pendiente con las familias que han sido marginadas de los beneficios del desarrollo".
Tras advertir que los centros urbanos de algunas zonas del norte y centro del país han concentrado la mayor parte de la infraestructura, de las fuentes de trabajo y de los servicios, dejando al sur y al sureste con los mayores niveles de marginación y rezago, indicó que una de sus metas para los próximos cuatro años es trabajar para revertir esa tendencia.
Hizo ver que programas regionales como el Plan Puebla-Panamá permitirán orientar los esfuerzos presupuestales de manera más equitativa, y contribuir al desarrollo y mejor ingreso en las zonas que históricamente son consideradas con los mayores índices de marginación y pobreza.
Para ello, dijo que a principios del próximo año quedarán instalados los 10 mil centros comunitarios (que contempla su Programa Nacional de Atención a las Microrregiones más Pobres del país) que estarán conectados a Internet y que podrán ser utilizados para tener acceso a servicios de educación, de salud y diversos trámites gubernamentales.
Aseguró que a finales de 2002 quedarán instalados los 244 centros estratégicos comunitarios, en los que se diseñarán los proyectos de desarrollo en los que puedan participar los municipios más pobres del país y las comunidades indígenas.