Interesa a Fox y Castañeda reventar la relación con Cuba, señala Emilio Ulloa
Muestras de apoyo de legisladores a Pascoe y condenas al canciller y al Presidente
Diputados y senadores deben emprender una investigación muy seria: Erik Villanueva
Las esferas políticas y partidistas reaccionaron ayer mismo a la carta que el ahora ex embajador de México en Cuba Ricardo Pascoe dirigió al presidente Vicente Fox advirtiendo de una inminente ruptura de relaciones de facto entre ambos países. "Está haciendo una denuncia muy delicada; hubiera renunciado desde el momento en que apreció tales acontecimientos'', señaló el Partido de la Revolución Democrática (PRD), agrupación a la que todavía pertenece el diplomático.
A su vez, el Partido Verde consideró mediante el diputado Raúl Cervantes Andrade que el estado de las relaciones entre México y Cuba pasa por "la mentira de Vicente Fox en Monterrey" y la pretensión del canciller, Jorge G. Castañeda, de provocar al gobierno cubano para que promueva el rompimiento de relaciones, en hechos a los que no es ajeno el Presidente de la República.
"Si las relaciones de México con otros países se están manejando bajo esta estructura de mentirnos, eso nos lleva a terrenos muy peligrosos. Qué lastima que nos tengamos que enterar de esta forma de asuntos fundamentales para el país", añadió.
Emilio Ulloa Pérez, legislador por el PRD y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, indicó que la misiva de Pascoe Pierce a Vicente Fox evidencia el interés del canciller, "y del propio Presidente", por "reventar" la relación con el gobierno cubano.
"Creo que debemos pedir respetuosamente al Senado que llame a cuentas a Jorge G. Castañeda para que explique por qué está jugando al subversivo con un país que tiene un marco legal establecido y para que explique también a la opinión pública en favor de qué personas o qué países está jugando el papel de esquirol."
De ser cierto el señalamiento del ex embajador Ricardo Pascoe, de que se le quiso arrinconar para realizar una serie de acciones subversivas y deteriorar así las relaciones México-Cuba, se estaría actuando contra los intereses nacionales y mostrando que el gobierno foxista actúa con servilismo hacia Estados Unidos, dijo el vocero del PRD, Javier Hidalgo Ponce.
Afirmó que el sol azteca seguirá con puntualidad la relación diplomática de México con el gobierno de Cuba, porque la posición del partido ha sido siempre en apoyo al pueblo cubano, el cual ha mostrado una actitud de dignidad.
"Afecto, amistad y hermandad"
Agustín Trujillo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), señaló que es imprescindible que México mantenga la política de no intervención, de cooperación bilateral y respeto a las leyes internas de cada país, especialmente con Cuba, cuya relación va más allá de lo político.
"Con la isla hay afecto, amistad y hermandad de los mexicanos, al menos de la mayoría, si es que Castañeda se siente diferente al resto de los mexicanos. Ellos respetan nuestra revolución y nosotros respetamos la suya."
Diputado por Michoacán, Trujillo manifestó su personal reconocimiento por el papel que desempeñó Ricardo Pascoe en Cuba, así como por la "valiente defensa" que hizo de su oficina cuando desde la cancillería se le acusó sin pruebas de desvío de recursos.
"En cualquier momento y circunstancia es de bien nacidos reconocer el valor de quien enfrenta a todo el aparato de un gobierno", destacó.
A su vez, el vicepresidente de la mesa directiva de la Cámara, Erik Villanueva Mokul, lamentó que el gobierno foxista mediante su canciller debilite una relación estratégica para México en la tercera frontera que constituye el mar Caribe.
"Dentro de una estrategia general no se pueden tener malas relaciones con Cuba, a menos que se estén recibiendo consignas de intereses hegemónicos a escala mundial. En todo caso las acusaciones de Ricardo Pascoe deben llevar a todos los legisladores, particularmente en el Senado, pero también en la Cámara de Diputados, a emprender una investigación muy seria", aseveró.
En el Senado sin embargo, Germán Sierra, del PRI, y Marco Antonio Adame, de Acción Nacional, consideraron que más allá de los caprichos personales, los términos de las relaciones entre México y Cuba se habían deteriorado a tal grado que era necesaria la remoción del embajador en la isla, Ricardo Pascoe, y designar un nuevo representante que permitiera rearticular los vínculos diplomáticos.
Para Sierra, las relaciones económicas y comerciales fluyen, aunque ciertamente en lo concerniente a lo político y lo diplomático hay un deterioro importante y precisamente para poderlas rearmar se requiere el cambio de embajador. "De muy buena fuente, sé algo dicho por los propios cubanos, que el embajador Pascoe, además de las diferencias administrativas, de amistad o relación personal, ya era un embajador desgastado por sus acciones y reflexiones en Cuba. El cambio era obligado."
Empero, expresó que la política seguida por el canciller Castañeda, en el sentido de anteponer la defensa de los derechos humanos al principio de no intervención, es un error. "Los asuntos de derechos humanos y democracia no son menores, como tampoco lo es la no injerencia."
A su vez, Marco Antonio Adame -integrante del área internacional de la fracción del PAN- señaló que la relación entre ambos países debe llevarse más allá de caprichos y vínculos personales, debe obedecer a una relación de Estado. "Por eso, el peor camino -dijo en alusión a Pascoe- es entorpecerlo con actitudes que no abonan la construcción."
Indudablemente -añadió- los desencuentros entre México y Cuba son públicos, ha sido una relación difícil, pero "no es momento de dignidades heridas o agravios por delante. Tenemos muchas razones para sentirnos ofendidos por el gobierno cubano, pero no es momento de exhibir esas situaciones, hay que colaborar a construir otro clima".
En Washington, al término de una reunión con su homólogo Colin Powell, los reporteros intentaron obtener una respuesta de Jorge G. Castañeda a las acusaciones de Pascoe, pero el canciller sencillamente ignoró la pregunta y siguió su camino.
MATILDE PEREZ, CIRO PEREZ SILVA Y ALONSO URRUTIA