Reinician movilizaciones en demanda de oportunidad para trabajar en el magisterio
Desalojan normalistas la Secretaría de Educación de Chiapas; cancela Salazar operativo de desalojo
JUAN BALBOA Y ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSALES
Sin ninguna promesa de obtener fichas para concursar por una plaza de maestro en Chiapas, unos 100 egresados de escuelas normales abandonaron voluntariamente el inmueble de la Secretaría de Educación que ocuparon el jueves en Tuxtla Gutiérrez y reiniciaron movilizaciones en demanda de un "oportunidad" para poder trabajar en el magisterio.
El gobernador Pablo Salazar Mendiguchía informó al respecto que canceló el operativo que la policía tenía listo para desalojar a los jóvenes que mantuvieron retenidos a cinco funcionarios de la dependencia, a petición del propio secretario de Educación, Alfredo Palacios, y dejó entrever que no se levantarán cargos contra los manifestantes.
El inmueble fue desocupado la noche del viernes y los funcionarios retenidos abandonaron el edificio sin prometer ninguna solución a las demandas de los normalistas.
Salazar Mendiguchía recordó hoy a los periodistas que la retención de funcionarios "es un delito (en Chiapas) equiparado con el secuestro. Nosotros estábamos listos para actuar y él (el secretario de Educación) nos dijo que no actuáramos, nos pidió, pero nunca pensó que una actitud prudente se iba a dramatizar como sucedió, el secretario está aquí conmigo, no pasó nada", puntualizó.
Los inconformes ocuparon el jueves el edificio de la Secretaría de Educación al no tener respuestas a sus peticiones, que se centran en la solicitud de alguna de las 3 mil 600 fichas para concursar por una plaza magisterial que se crearán este año en los niveles de prescolar, primaria, educación física y telesecundaria.
Matilde Hernández, vocera de los inconformes, dijo que el secretario de Educación se negó a buscar una solución a sus demandas, con el argumento de que la mayoría de los inconformes no estudiaron en Chiapas, aunque nacieron aquí.
Esta semana la dependencia emitió la convocatoria para que maestros estatales participen en los exámenes de oposición para ocupar los nuevos puestos de trabajo. Hasta ayer se habían inscrito más de 630 aspirantes, originarios y residentes en la entidad.
Piden seguridad en San Cristóbal
Cientos de mujeres y hombres marcharon este sábado por las calles de San Cristóbal de las Casas para exigir que "cese la inseguridad" y se castigue a los culpables del homicidio de Reyna Martínez Ortega, ocurrido el viernes 9 de este mes.
Los manifestantes, integrantes de grupos de mujeres, estudiantes, amas de casa, activistas y universitarios, entre otros, marcharon primero hacia el centro de la ciudad, y ya frente al palacio municipal dieron a conocer sus demandas y prácticamente obligaron al alcalde Enoch Hernández Cruz -quien ayer regresó de un viaje de casi dos semanas a España- a que los acompañara, marchando hasta las oficinas de la Subprocuraduría de Justicia del estado, donde realizaron otro mitin.
"Ni una muerte más", gritaron los manifestantes constantemente frente a las oficinas de la dependencia, cuyo titular, Bulmaro Acuña, recibió un documento dirigido al gobernador Pablo Salazar, que asienta que "el clima de inseguridad y violencia que vivimos tiene que ver con la falta de solución a las demandas sociales que han originado los conflictos en Chiapas".
Uno de los casos más denunciados por los manifestantes fue el de Reyna Martínez, cuyo cuerpo apareció en un parque ecológico, mutilado de la cabeza, un pecho y un brazo, y con señales de haber sido violada.
"Venimos a exigir justicia en el caso de Reyna y de múltiples asesinatos con características similares que han ocurrido en San Cristóbal en este año, que han quedado en el silencio y nos indican que se ha sembrado un clima de violencia y de terror en la ciudad", aseveró una de las mujeres.
Los inconformes protestaron contra la impunidad, la falta de investigación y eficiencia de las dependencias encargadas de dar seguridad y detener a los responsables de la ola de hechos delictivos que se ha cometido en los recientes meses, entre ellos varios asaltos a comercios, en el propio centro de esta ciudad.
Con pancartas y consignas se manifestaron por un alto a la violencia, a la inseguridad y a las agresiones, pero aclararon que esta situación no va terminar con más policías o militares, porque "también cometen violaciones a los derechos humanos", sino con "realizar medidas que combatan las causas de las mismas, que se aplique una justicia verdadera", y que se establezca un plan integral de seguridad.