De aprobarse, se quedaría sin los clientes
que representan 71.3 por ciento de sus ventas
La reforma eléctrica, acta de defunción
de Luz y Fuerza del Centro, dice el SME
A menores ingresos habrá mayores deficiencias
en todas las áreas de la empresa, advierte
FABIOLA MARTINEZ
La reforma al sector eléctrico que promueve el
presidente Vicente Fox Quesada "terminaría de hundir a Luz y Fuerza
del Centro (LFC)", empresa que construyó su última planta
generadora hace 30 años y sobrevive en permanente déficit
financiero.
Información del Sindicato Mexicano de Electricistas
(SME), elaborada con base en datos oficiales, señala que en caso
de prosperar la iniciativa de enmiendas a los artículos 27 y 28
constitucionales, pasarían a manos de particulares alrededor de
50 mil servicios especiales (grandes consumidores), mismos que representan
71.3 por ciento de sus ventas.
De
acuerdo con las cifras de usuarios, ventas y productos del sector eléctrico
nacional (Comisión Federal de Electricidad y LFC), correspondientes
al ejercicio fiscal 2001, la empresa en cuestión, que atiende a
25 millones de usuarios de la zona centro del país, obtiene 41.6
por ciento de sus ingresos a partir de los clientes de "mediana industria";
7.7 de la "gran industria", y 22.0 por ciento de los usuarios del sector
comercial, es decir, "rubros que absorberían los concesionarios
particulares de la industria eléctrica".
En tal caso, LFC se quedaría sólo con los
del sector doméstico (18.5 por ciento de sus ventas, pero 88.4 de
los usuarios, "es decir, muchos que facturan poco"), de servicios (9.9
por ciento) y el agrícola, que para el caso del Distrito Federal
y entidades circunvecinas representa sólo 0.1 por ciento de los
"productos" de LFC.
Para el sector eléctrico nacional las cifras son
semejantes porque actualmente la mediana y gran industria, así como
el sector comercial agrupan 67.4 por ciento de los ingresos de las empresas
públicas de la industria eléctrica. Es decir, LFC y la CFE
se quedarían sólo con 32.6 por ciento por concepto de usuarios
domésticos, servicios y agrícola.
Plan de acción
"Los datos anteriores representarían entonces el
acta de defunción de la industria eléctrica nacionalizada,
en especial de LFC. Por ello insistimos en que nos jugaremos todo por mantener
el carácter público de nuestras empresas", expresó
la directiva del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en vísperas
de su asamblea general, que se realizará mañana, y en la
que aprobarán el plan de acción en contra de la iniciativa
presidencial de reforma al sector eléctrico.
Cabe precisar que las cuentas especiales o grandes usuarios
son aquellos catalogados en índices de consumo de más de
2 mil 500 mega vatios al año, y aun cuando LFC tiene actualmente
5.6 millones de contratos, de los cuales 50 mil cuentas especiales referidas
(industria, cadenas comerciales, hospitales privados, etcétera)
generan alrededor del 70 por ciento de los ingresos de la empresa.
Al abundar sobre los efectos negativos que traería
la iniciativa foxista, el SME advierte que a menor ingreso habrá
mayores deficiencias en todas las áreas de la empresa. Ya de por
sí de cada peso que ingresa a LFC se destinan 94 centavos a la Comisión
Federal de Electricidad, su principal proveedor de energía, por
lo que arrastra un permanente déficit financiero, deudas y millonarias
pérdidas por ilícitos (robo o pirateo de energía).
Evidentes rezagos
A nivel operativo, estos rezagos se evidencian en los
problemas cotidianos que tienen que enfrentar los trabajadores para cumplir
con los servicios que demandan los usuarios. Por ejemplo, señalan
Joel Mercado y Porfirio Soto, supervisores (sobrestantes) de líneas
aéreas, "tenemos actualmente un trabajo pendiente en la calle Plan
de Ayala, colonia Agricultura, pero no se ha podido ejecutar por falta
de dos postes y conductor (cable).
"Lo mismo ocurre en la colonia Escandón (Martí
y Progreso y calle Primero de Mayo), donde no se ha realizado el servicio
por falta de conductor. Las cuadrillas están listas, pero en la
empresa sólo dicen 'no hay material' y luego vienen las palmaditas
en la espalda de los administrativos para decirnos 'tú puedes, a
ver cómo le haces, pero el trabajo tiene que salir', y pues ¿con
qué?"
Una situación similar existe en otras áreas
en donde no hay material y equipo necesarios para atender los servicios
en cartera, y mucho menos para remplazar o modernizar las plantas generadoras
(algunas con aparatos de más de 100 años de antigüedad),
transformadores, cableado (aéreo y subterráneo) o para automatizar
el servicio de comercialización.