Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 10 de agosto de 2002
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Cultura
Exhibe Bichos, sabandijas, quimeras y follajes en una galería de Polanco

Redescubrirse a diario, leitmotiv de quien ejerce la pintura, aconseja Alejandra Urrutia

Reúne 19 obras de gran formato creadas mediante técnica mixta sobre tela

El artista que asume la comercialización como fin se encasilla y pervierte, opina

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

La pintura es, en esencia, el redescubrimiento de quien la ejerce, porque el arte se muere cuando el pintor se estaciona en ciertos temas, hace las cosas de manera automática o empieza a copiarse porque ya encontró la fórmula para que su obra sea aceptada, reflexiona la pintora Alejandra Urrutia (México, 1959) cuyo trabajo se exhibe en la galería de la Torre del Reloj, en Polanco.

Bichos, sabandijas, quimeras y follajes reúne 19 pinturas de gran formato en técnica mixta sobre tela, en las que emplea arenas y pigmentos para dar textura a sus obras. A estos cuadros se suma una serie de retratos realizados durante 20 años.

Crear desde ''la primera intención''

En la pintura ''hay que arriesgarse, encontrarse, trabajar, crear y decir cosas diferentes, porque las cosas que nos ocupaban y preocupaban hace 10 años no son las mismas ahora. Hay cambios, y finalmente el trabajo del pintor es un reflejo de su vida y su entorno", subraya Urrutia, quien fue alumna de Luis Nishizawa, Martha Ramírez y Gilberto Aceves Navarro.

Entre los temas de sus obras hay paisajes, animales y plantas trabajados desde la corriente de lo figurativo-abstracto, y eso le permite pintar ''no tanto lo que veo, sino lo que me sugieren las cosas. En mis cuadros siempre hay la sugerencia de muchas figuras, aunque no siempre puedan distinguirse a plenitud. Por ejemplo, pinto un animal pero no podría decir de qué tipo es".

De esta manera deja, a quien ve sus cuadros, una obra con diferentes interpretaciones, ''como en una lectura abierta porque no quiero decir una sola cosa. En cada cuadro trato de decir cosas diferentes", agrega, y explica su forma de trabajo basado ''en la primera intención".

Para ella ''lo más importante es redescubrirse todos los días. No encasillarse en ciertos temas, algo que le pasa a muchos artistas: encuentran la fórmula y no salen de eso porque su trabajo ya está aceptado" y puede comercializarse.

La comercializacion, añade, no debe ser el objetivo de la pintura, sino el resultado del trabajo de cada artista. Cuando se asume la venta como fin y se repiten los temas y las formas, ''el pintor termina pervirtiéndose, porque ya se estancó, dejó de descubrir y de descubrirse".

(Bichos, sabandijas, quimeras y follajes concluirá exhibición el miércoles 14. La galería El Reloj se localiza en el parque Lincoln, en Edgar Allan Poe esquina Charles Dickens, Polanco.)

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