El conflicto laboral en el Metro responde a intereses electorales del PRI,
asegura
No cederá el GDF a presiones de líderes
charros: López Obrador
En curso, las denuncias contra los dirigentes del Sindicato Metropolitano:
Alejandro Encinas
ELIA BALTAZAR
La ciudad de México y su gobierno "no serán
rehenes de grupos e intereses políticos personales o de partido,
por perversos o poderosos que sean", advirtió ayer el jefe del Ejecutivo
local, Andrés Manuel López Obrador, en relación con
el paro en las líneas 9 y B del Metro, que encabezó el dirigente
sindical y legislador priísta Fernando Espino Arévalo, "el
mandamás" de ese gremio durante 22 años.
López
Obrador responsabilizó al PRI de la acción emprendida el
jueves por el sindicato de trabajadores del Metro y aseveró que
"no vamos a ceder ante presiones de grupos o de dirigentes charros,
ni aceptaremos ninguna negociación que implique protegerlos". Pidió
paciencia y comprensión a los ciudadanos, porque "si cedemos, se
apropian del gobierno las mafias".
Durante su conferencia de prensa matutina, el jefe de
Gobierno aseguró que la inconformidad del sindicato del Metro tiene
como razón de fondo intereses político-electorales del PRI.
Se trata, agregó, de una "lanzada" contra el gobierno
capitalino, pues no tienen motivos laborales ni interés por la seguridad
en la operación del Metro para justificar el paro que realizaron,
que no es otra cosa que una maniobra de "la mafia y el hampa de la política"
para atacar a la administración local. A esos líderes, aseguró,
lo único que les interesa es mantener sus "canonjías" y seguir
sacando provecho.
Advirtió: "Me doblo pero no me quiebro, y si me
buscan me van a encontrar, porque no estamos atados ni cruzados de brazos".
De nada sirve el cambio, aseveró López Obrador, "si siguen
los charros y los caciques dominando y engordándose del presupuesto".
Ojalá, agregó, que los trabajadores del Metro entiendan que
están siendo manipulados por intereses partidistas.
El jefe de Gobierno dijo que mantendrá informada
a la población sobre el curso que tomen las negociaciones con el
sindicato del Metro, porque nada se acordará "en lo oscurito ni
con la mafia política". Agregó que no dará motivos
para que digan que su administración actúa de manera autoritaria
o que toma represalias. "No vamos a caer en ninguna trampa en este asunto
político".
López Obrador aseguró que su principal preocupación
es garantizar el servicio de transporte, pues son los ciudadanos los que
"están pagando los platos rotos".
LAURA GOMEZ FLORES
El subsecretario de Gobierno, Alejandro Encinas Rodríguez,
señaló que las denuncias penales contra la dirigencia del
Sindicato Metropolitano por la toma de las líneas 9 y B del
Metro siguen su curso y no están a negociación.
Agregó
que la intención de las autoridades capitalinas es reiniciar el
próximo lunes las pláticas en torno a las demandas laborales,
a las cuales ya confirmó su asistencia el secretario general del
sindicato, Fernando Espino Arévalo. "No tenemos ningún impedimento
ni actitud para dejar de cumplir (con las prestaciones), cuando es nuestra
responsabilidad, pero, por supuesto, los asuntos políticos los vamos
a enfrentar".
Al término de una reunión de gabinete con
miras a diseñar un programa emergente para garantizar la continuidad
del servicio ante un paro laboral en las 11 líneas del Metro -decisión
que se tomaría en un congreso general de delegados-, Alejandro Encinas
consideró que la reciente movilización tendrá un alto
costo político, "porque fue errático, los trabajadores no
sacaron nada y se afectó a un sector muy amplio de la población".
Expresó la determinación de "dar la pelea,
porque no vamos a aceptar ningún chantaje ni ninguna presión
de ese tipo; de no regatear nuestras responsabilidades contractuales y
menos negociar las averiguaciones previas levantadas en contra de algunos
representantes a cambio de que no cierren el Metro".
Señaló que el dirigente Espino Arévalo
"está abusando de su posición, tanto en su propósito
de dirigir el Partido Revolucionario Institucional en el Distrito Federal,
como en su relación con el presidente nacional de esa agrupación
política (Roberto Madrazo), y la ciudad no puede ser rehén
de las aspiraciones personales, por legítimas que sean, de ninguna
persona".
Espino Arévalo dio un plazo de una semana, después
del encuentro que tendrá con el secretario y el subsecretario de
Gobierno, José Agustín Ortiz Pinchetti y Alejandro Encinas,
y con el director del Metro, Javier González, para que resuelvan
su pliego petitorio. De lo contrario convocará a un congreso de
delegados para analizar la posibilidad de suspender el servicio del Metro
por un día.