Buscan presentar un caso bien estructurado, para evitar un descalabro jurídico

De manera conjunta, autoridades de México y EU preparan juicio de extradición contra Montemayor

El Departamento de Justicia ya revisa documentos, dice vocera del procurador Ashcroft

Desde mayo el gobierno mexicano solicitó asistencia a su contraparte estadunidense

GUSTAVO CASTILLO GARCIA, JIM CASON Y DAVID BROOKS REPORTERO Y CORRESPONSALES

Con el objetivo de presentar un caso sólido y evitar así un descalabro jurídico, autoridades de México y Estados Unidos preparan de manera conjunta los alegatos para el juicio de extradición contra Rogelio Montemayor Seguy, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) y quien enfrenta en nuestro país una orden de aprehensión por los delitos de ejercicio indebido del servicio público y peculado por más de 2 mil 220 millones de pesos.

Fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR) y del Departamento de Justicia en Houston revelaron que ninguna de las dos autoridades se ceñirán a los tiempos que quiere marcar la defensa del ex director de Pemex dentro del juicio de extradición. En lugar de solicitar una detención provisional, que sólo daría 60 días para la solicitud formal de extradición, preparan una acusación que evite problemas legales como los ocurridos en el juicio contra Mario Ruiz Massieu, quien nunca pudo ser traído a México pese a las acusaciones por narcotráfico.

De acuerdo con autoridades mexicanas, la entrega voluntaria de Montemayor Seguy a la juez Nancy Atlas, a principios de julio, formaba parte de una estrategia que impediría a la PGR acumular todos los cargos dentro de las investigaciones derivadas del llamado Pemexgate, que implican la entrega de 500 millones de pesos de Pemex al Partido Revolucionario Institucional (PRI) para la campaña presidencial de Francisco Labastida mediante el sindicato petrolero.

Lo anterior, explicaron, toda vez que al entregarse de manera voluntaria e iniciarle un proceso de extradición ello obligaría a las autoridades mexicanas a proceder de inmediato contra el ex funcionario y ceñir las acusaciones sólo a peculado y ejercicio indebido del servicio público, quedando fuera de competencia las indagatorias por delincuencia organizada y posible participación en el delito de lavado de dinero.

A principios de julio Montemayor intentó forzar la realización de una audiencia legal sobre su extradición, al solicitar que un tribunal en Houston dictaminara al respecto. Aparentemente los abogados del ex funcionario de Pemex buscaban que al presentar el asunto ante la corte, aquí obligarían al gobierno mexicano a tomar acción antes de estar listo para proceder en el asunto.

Pero el fiscal de Estados Unidos en Houston, Michael Shelby, informó al tribunal que no había recibido una solicitud formal para el arresto provisional de Montemayor en torno a su eventual extradición. De esta manera, el fiscal señaló que la solicitud de Montemayor para una audiencia, ante el tribunal federal, debería ser negada.

La semana pasada la juez Nancy Atlas, del tribunal de distrito en Houston, se pronunció en favor del argumento del fiscal y negó la solicitud de Montemayor para una audiencia sobre su extradición. "No le corresponde a esta corte ni al señor Montemayor decidir cuándo o dónde comenzar el proceso de extradición", dictaminó.

Varios funcionarios del Departamento de Justicia informaron a La Jornada que están trabajando en el asunto y que formalmente el gobierno mexicano solicitó la asistencia de las autoridades estadunidenses para lograr la extradición de Montemayor desde mayo pasado.

Analizan gran cantidad de documentos

De acuerdo con funcionarios entrevistados, el gobierno mexicano ha entregado gran cantidad de documentos legales y otros materiales a su contraparte de Estados Unidos para apoyar la solicitud de extradición. El material está siendo revisado por el Departamento de Justicia en Washington.

"El Departamento de Justicia está en comunicación con la oficina del procurador general mexicano en torno a esta investigación", dijo Jill Humphries, vocera del procurador general John Ashcroft. "Estamos trabajando en esto, nuestros abogados lo están revisando", añadió la portavoz. Y aunque no ofreció mayores detalles sobre el caso, ha transcendido que los abogados del Departamento de Justicia están enfocados a desarrollar un caso firme y bien armado antes de comenzar el proceso de extradición.

La PGR, indicaron los informantes mexicanos, está trabajando con los fiscales de Houston, con el propósito de que se tenga una demanda fuerte contra Montemayor. Aunque siga en libertad, se espera que será sometido a un juicio de extradición cuando ya se tengan todas las acusaciones formuladas ante jueces mexicanos.

Esto con el objetivo de evitar descalabros jurídicos que después no puedan ser subsanados, como en el caso del ex secretario de Turismo y ex regente capitalino Oscar Espinosa, quien fue extraditado de Nicaragua, pero pese a que posteriormente se le descubrió un desvío de recursos, como las autoridades del país centroamericano no han dado su autorización, no ha podido ser juzgado por ese ilícito.

Como se recordará, en Estados Unidos, en el pasado caso de un alto ex funcionario mexicano que enfrentó intentos para ser extraditado -el ya fallecido Mario Ruiz Massieu-, los fiscales estadunidenses se quejaron que perdieron cuatro intentos para regresarlo a México porque la calidad de los documentos y pruebas presentados por las autoridades mexicanas no era suficiente para satisfacer las normas de la jurisprudencia estadunidense.