Pretenden que empresas apadrinen a estudiantes

Becas de Conacyt, sólo a quienes traten temas de "prioridad nacional"

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

A partir de este mes, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) otorgará becas solamente a aquellos jóvenes que investiguen temas de prioridad nacional y buscará que instituciones educativas, empresas y dependencias del gobierno apadrinen a los becarios desde el inicio de sus estudios para que cuando los concluyan tengan empleo en México.

En el caso de las becas al extranjero, se privilegiarán las solicitudes para estudios de doctorado o para áreas en las que hay escasa oferta de posgrados nacionales, entre las que se encuentran las nanotecnologías (tecnología de lo pequeño en grado extremo, como son los conectores de fibra óptica), econometría, economía de la ciencia y la tecnología, medicina genómica o robótica.

La directora de Becas y Asuntos Internacionales del Conacyt, la actuaria Judith Zubieta, explicó en entrevista que se trata de una estrategia para enfrentar la falta de científicos. Los 25 mil que laboran actualmente en México "se están envejeciendo" y no existe una planta de jóvenes que los sustituya, explicó.

Señaló que en los 31 años que lleva operando este programa se han otorgado 105 mil becas a cerca de 60 mil mexicanos; sin embargo, actualmente sólo 25 mil se dedican a la investigación. "ƑDónde están los demás? Seguramente haciendo otras cuestiones importantes, pero no están haciendo ciencia y tecnología", señaló.

Expuso, por ejemplo, que muchos egresados del programa de posgrado en computación se dedican a vender computadoras en vez de desarrollar actividades más relacionadas con la ciencia y la tecnología. "Es una pena que estén vendiendo equipos en lugar de que estén diseñando software", dijo.

A tres meses de haberse hecho cargo de la dirección de becas, en sustitución de Margarita Noguera, Zubieta señaló que a pesar de la falta de recursos sigue en pie la meta de triplicar el número de investigadores para llegar a 75 mil en 2006. Señaló que si en 2003 la dependencia cuenta con 12 mil millones de pesos adicionales va a poder retomar el camino que se trazó el año pasado.

Anunció que para cumplir el objetivo de formar más investigadores, el próximo año se pretenden invertir mil 860 millones de pesos en becas, es decir, 360 millones de pesos adicionales para otorgar 5 mil becas nuevas que se sumarán a las 12 mil actuales.

Consideró que es posible alcanzar la meta de tener 75 mil investigadores para 2006, porque ahora el Conacyt concibe al investigador no sólo como aquel que publica en revistas internacionales o que registra patentes, sino también al que contribuye a mejorar la competitividad de las empresas.

Dijo que se mantendrá el número de becarios en el extranjero (este mes se otorgarán entre 800 y mil becas), porque en algunas áreas no hay suficiente oferta de posgrados nacionales.

En adelante, el Conacyt otorgará becas para el estudio de ciertas subdisciplinas. "Lo que ha sucedido es que todas las grandes disciplinas con las que trabajábamos de repente resultaron obsoletas y ahora tenemos que ponerles nombre y apellido."

Indicó, por ejemplo, que en el caso de los estudios de posgrado en economía se apoyarán ramas novedosas como las que estudian la globalización, las estrategias de sobrevivencia, competitividad, econometría o economía de la ciencia y la tecnología.

Ya sea que los becarios que estudien en México o en el extranjero, se buscará que investiguen los temas de prioridad nacional que están plasmados en el Programa Especial de Ciencia y Tecnología, y en los fideicomisos que están poniendo en marcha las secretarías de Estado para apoyar la investigación.

El programa establece que las áreas estratégicas del conocimiento en México son la información y las comunicaciones, la biotecnología, los materiales, el diseño y los procesos de manufactura, así como la infraestructura y el desarrollo urbano y rural, incluyendo sus aspectos sociales y económicos. Adicionalmente, cada secretaría de Estado enuncia otra serie de problemas de urgente atención.

Para aprovechar los conocimientos que generen los becarios en estas áreas, refirió que se buscará conectarlos desde el inicio de sus estudios con las propias secretarias, los gobiernos locales, los institutos de investigaciones o las empresas.

El propósito es que cuando los becarios concluyan sus posgrados ya tengan un empleo asegurado para aplicar lo que aprendieron. Para cumplir este objetivo, dijo que desde ahora el Conacyt distribuye una base de datos con información de los becarios a diversidades entidades interesadas en darles empleo.

Consideró que si las dependencias o las instituciones apadrinan desde un principio a los estudiantes de posgrado, el Conacyt y las instancias interesadas podrán también hacer un seguimiento más puntual de los becarios y así evitar que se "hagan los desaparecidos", como ha ocurrido con algunos.