Al final, ambas escuadras se unieron para agradecer al público

Turquía ganó el tercer sitio del Mundial

Comandados por la dupla Sukur-Mansiz, vencieron 3-2 a Corea

AFP Y REUTERS

Daegu, Corea Del Sur, 29 de junio. Hakan Sukur anotó el gol más rápido en la historia de los Mundiales y su compañero Ilhan Mansiz marcó en dos ocasiones, con lo que Turquía se ubicó en el tercer lugar de la Copa 2002 y terminó de arruinar el sueño de Corea del Sur al vencerle por 3-2.

Los jugadores guardaron un minuto de silencio antes del inicio del partido, en conmemoración de los cuatro surcoreanos muertos en un enfrentamiento naval con Corea del Norte, la mañana de este día.

El partido será recordado no sólo por el histórico gol de Sukur, anotado apenas a los 11 segundos, sino por el espectáculo de los jugadores de ambos equipos, que agradecieron juntos, con las manos enlazadas, el apoyo del público que pintó otra vez de rojo un estadio mundialista, aunque se tuvieron que conformar con la cuarta posición de su certamen.

Además, los surcoreanos auparon a su técnico Guus Hiddink en homenaje al trabajo realizado en la selección.

Apenas comenzó el partido, los locales hicieron dos toques hacia atrás desde su salida de la mitad de la cancha, Ilhan les robó la pelota y habilitó a Sukur, quien superó la marca de Hong Myung-Bo y a los 11 segundos el delantero del Parma batió al arquero Lee Woon-Jae.

Empujados por su público, los locales igualaron ocho minutos después por intermedio del volante Lee Eul-Yong, quien ejecutó en forma magistral un tiro libre desde una distancia de 25 metros.

En su primer partido como titular, Ilhan volvió a poner en ventaja a los turcos con un remate de corta distancia, cuando el arquero ya había sido superado con un toque de Sukur para la llegada de su compañero.

El mismo Ilhan anotó el tercero para su equipo con un suave toque por arriba de la salida del arquero Lee, desde seis metros, tras otra perfecta combinación con Sukur, quien jugó su mejor partido del torneo y estuvo a punto de aumentar el marcador con un remate de cabeza.

En el segundo tiempo, los asiáticos presionaron constantemente al excelente arquero Rustu Recber, quien salvó a su equipo en varias oportunidades.

En la parte complementaria el partido se desdibujó y se convirtió en una suerte de ping-pong estéril.

Faltando menos de 10 minutos, Ahn volvió a perder una segunda oportunidad. Su disparo pasó junto al poste derecho de la portería turca. La insistencia coreana logró sus frutos hasta el último minuto, con el 3-2 obtenido por Song Chong-Hu con un derechazo desde fuera del área.

Al tratarse de la definición del tercer puesto entre dos equipos chicos, este partido no tuvo la habitual característica de un velorio de dos equipos frustrados y fue jugado con intensidad. Los surcoreanos pusieron las ganas y los turcos su mayor experiencia de jugadores fogueados en Europa.

Dicho de otra manera, después de idas y venidas, el "orden mundial" del futbol puede respirar en paz.

Por su parte, el presidente de la Federación Surcoreana, Chung Mong-Joon, dijo que esperaba que el Mundial no hubiera motivado a Corea del Norte a atacar los navíos surcoreanos. "Es un incidente desafortunado. Espero que no lleve a conflictos mayores", apuntó.