ENTREVISTA
José López Cerezo, catedrático
de la Universidad de Oviedo
Fuga de cerebros en el país por falta de políticas
de Estado
JOSE GALAN
Para el desarrollo de la ciencia y la tecnología
en el país se requiere de una política de Estado, con el
objetivo de evitar que el grado de dependencia de México con las
naciones más industrializadas sea cada vez mayor; detener la fuga
de cerebros, y aumentar el financiamiento en el rubro por parte del gobierno.
José Antonio López Cerezo, catedrático
de la Universidad de Oviedo, en España, y coordinador académico
de la Red de Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Organización
de Estados Iberoamericanos, considera que los países deben actuar
con criterio propio para atender sus necesidades regionales y locales,
y critica que, ante crisis económicas, lo primero que recortan los
gobiernos, por ejemplo de Latinoamérica, como México, sea
el gasto en ciencia y tecnología.
"No es algo que produzca dificultades electorales a corto
plazo, y al no hacer de las políticas públicas políticas
de Estado, el sistema de ciencia y tecnología no termina de despegar",
advierte el académico, presente en la ciudad de México para
participar en un seminario de posgrado en filosofía de la ciencia
en el Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM.
En entrevista con La Jornada, sostiene que es "un
error" mantener la orientación hacia el mercado de las políticas
públicas en ciencia y tecnología, porque se descuidan temas
como la ciencia básica. Y es que si una nación no cuenta
con gente preparada y recursos para alimentarla con el conocimiento que
necesita, no resulta suficiente la ciencia básica importada de centros
internacionales de investigación.
-La promoción de la ciencia y la tecnología
¿debe ser una política de Estado?
-Así
debe ser. Se habla mucho de la sociedad del conocimiento y otras frases
muy sonoras para describir la importancia del conocimiento científico
en el mundo actual. No son discursos vacíos. De hecho, hay una importancia
creciente del conocimiento no sólo en la economía global,
sino también en la organización política de los países,
la vida personal y en otros aspectos de la experiencia social.
"La importancia creciente del conocimiento lo que está
haciendo es contribuir a aumentar la brecha tradicional de la distribución
de la riqueza.
"Si no somos capaces de responder políticamente
a esta creciente importancia del conocimiento de la ciencia en un mundo
globalizado -ese no es un discurso vacío-, esta brecha no hará
más que aumentar."
-Sobre todo ahora que la globalización significa
también la transferencia a nuestros países de tecnologías
obsoletas, gastadas, ante la falta de desarrollo de la ciencia y la tecnología
propias.
-Claro, y si no se cuenta con las capacidades para dar
respuesta a las necesidades de conocimiento y de nuevas tecnologías
que se van generando en el desarrollo, el grado de dependencia será
cada vez mayor, hasta el punto de no retorno, en el cual el dinero se va
en pagar patentes por medio de regalías.
"Esto produce también consecuencias adversas de
otro nivel cuando lo relacionamos con el sistema educativo, donde ocurre
una grave fuga de cerebros. Esto es, las personas están siendo formadas
con dinero público en nuestros países, pero después,
por falta de oportunidades para sacar adelante proyectos, acaban en centros
de investigación internacionales de alto nivel de excelencia, que
refuerzan esta relación de dependencia."
-Y que no aplican su conocimiento y talento en la resolución
de los grandes problemas nacionales, como la pobreza, el atraso y la marginación.
-Un profesor de la Universidad Nacional de Colombia decía
que 'lo más triste cuando se nos marcha a una orquesta internacional
un músico que hemos formado, no son los años que le dedicamos
a su formación, sino las décadas de conocimiento que nos
dejan', y esto es aplicable a nuestros científicos en Iberoamérica.
Curiosamente estamos pagando por continuar siendo dependientes de grupos
que hacen uso de las capacidades y el talento y la inteligencia de personas
formadas por nuestros países.
-¿Una solución sería reforzar las
políticas públicas?
-Se deben convertir en políticas de Estado. Además,
hacer un esfuerzo importante en ciencia y tecnología, teniendo en
cuenta que es un esfuerzo que no va a aportar resultados a corto plazo,
inmediatos.
"Sólo un esfuerzo sostenido en ciencia y tecnología
puede crear las condiciones requeridas por el país, con una política
inteligente también para saber organizar ese esfuerzo financiero.
Y sólo será a mediano y largo plazo cuando se puedan contemplar
resultados y su efecto en la economía."
-Pero si los presidentes tienen una mentalidad de corte
empresarial, en que buscan el beneficio a corto plazo...
-Ese es uno de los problemas. Desarrollar ciencia y tecnología
propias significaría cortar uno de los principales vínculos
de dependencia que se mantiene en los países de la región,
y que atenaza el desarrollo de muchos sectores, incluido el empresarial.
-Aquí también se requiere un cambio de mentalidad
del empresariado, que aún piensa en términos de ciencia y
tecnología como un costo, y no una inversión.
-Pero es un cambio de mentalidad que no puede esperarse
únicamente de la filantropía o de la buena disposición
del empresariado; tiene que tener una correspondencia en el apoyo de los
organismos públicos. Esto no sólo afecta a la inversión
que los gobiernos federal y estatales están dispuestos a realizar
en ciencia y tecnología, sino también a otros elementos importantes
para la consolidación de un sistema sólido en la materia,
como es la reforma del sistema educativo.
"En los países industrializados el gasto en ciencia
y tecnología que corresponde a la empresa privada es muy superior
al que se destina en naciones de América Latina, en donde difícilmente
llega a 50 por ciento. El mayor porcentaje corresponde al Estado, que es
responsable, por tanto, de mantener la parte importante de ese gasto.
"Resulta importante el cambio de mentalidad, pero no podemos
sólo esperar que se incrementen los gastos privados en ciencia y
tecnología mediante un cambio de ese tipo, sino que es necesario
el apoyo del gobierno, incluso en la creación de las condiciones
para que esta inversión produzca los resultados deseados.
-En el caso del gobierno, ante crisis económicas
lo primero que se recorta es el gasto en ciencia y tecnología...
-Porque existe una falta de sensibilidad y de conciencia
sobre la importancia de la ciencia y la tecnología. No es algo que
produzca dificultades electorales a corto plazo para los gobiernos. Por
lo tanto, es sencillo recortar ese gasto.
"Al no hacer de estas políticas públicas
políticas de Estado, es que el sistema de ciencia y tecnología
no termina de despegar, y la relación de dependencia de México
y de otros países de América Latina con naciones más
industrializadas será cada vez mayor.
-Con un impacto en el avance y calidad de los servicios
públicos, como salud, educación, transporte, seguridad, que
son muy importantes para los ciudadanos.
-Sí. Por ejemplo, uno de los servicios que puede
prestar la ciencia y la tecnología es la modernización de
los sistemas de enseñanza, llevando la computación a las
aulas rurales. Pero si lo que hacemos es seguir las tendencias internacionales,
y copiar miméticamente, lo que está ocurriendo en Estados
Unidos y en Europa Occidental, al llevar computadoras a todas las aulas,
quizá no sea el mejor modo de hacerlo en los países no altamente
industrializados. Por ello también hay que actuar con un criterio
propio para seguir atendiendo las realidades regionales y nacionales.
"El hecho de no tener un sistema de ciencia y tecnología
fuerte, un pensamiento nacional al respecto, y que ordene esa ciencia y
tecnología con una política de Estado, nos hace dependientes
no solamente de las patentes y los desarrollos tecnológicos, sino
también de las tendencias de aprovechamiento tecnológico
en los ámbitos sociales más diversos, como el educativo.
"Falta de conciencia"
"Y nos hemos encontrado con cosas tan curiosas en algunos
países, que para modernizar el sistema educativo llevan computadoras
a las aulas que ni siquiera tienen contactos eléctricos. Estas locuras
que se pueden ver en muchos países de América Latina están
asociadas también a esta falta de conciencia, a esta falta de apoyo
y a la falta de un sistema de ciencia y tecnología propio, independiente
y centrado en los problemas del país."
-¿Una política de Estado, significa no depender
de las veleidades electorales, de los caprichos de los gobiernos en turno,
de las plataformas variopintas de los partidos políticos?
-Aquí es importante el debate social amplio. Aún
no conozco bien si en México ha tenido lugar este debate, pero se
deben discutir los problemas del país. Y sobre la base de la identificación
de los problemas nacionales de un modo amplio y participativo, es como
deben organizarse las políticas públicas en ciencia y tecnología
a largo plazo, orientadas hacia esos problemas, relacionados con la protección
del ambiente, con el desarrollo agropecuario, la pesca y otros ámbitos
del sistema productivo, e incluso relacionados con la salud, la protección
al entorno, la atención a las mayorías.
"El problema es que estos objetivos no tienen un valor
de mercado, y la orientación predominante de las políticas
públicas, particularmente en ciencia y tecnología, es hacia
el mercado. Este es un error. Esto nos hace descuidar temas como la ciencia
básica, que es muy importante apoyarla porque crea las capacidades
en el país para un posterior desarrollo de la ciencia aplicada;
es decir, de las líneas de investigación estratégicamente
orientadas a los problemas que han sido identificados como prioritarios
para el desarrollo nacional.
"Si no tenemos una colección de talentos, de grupos
de excelencia en ciencia básica, no tenemos los recursos para alimentar
muchos de estos grupos con el conocimiento que necesitan; no es suficiente
con la ciencia básica que efectúan los grandes centros académicos
internacionales", concluyó.