El ejército israelí cree que había
túneles por los cuales pudieron escapar
No hay rastro de los 15 palestinos que estaban atrincherados
en la sede de la ANP en Hebrón
Tel Aviv inventa pretextos para impedir las reformas,
señala un consejero de Arafat
DPA, REUTERS Y AFP
Hebron, 29 de junio. La sede del gobierno palestino
en Hebrón quedó totalmente destruida tras el ataque con explosivos
del ejército israelí, pero no se encontró rastro alguno
de los 15 palestinos refugiados en el lugar y que presuntamente murieron.
El
vocero del gobierno de Israel, Aryeh Mekel, confirmó que el ejército
no ha encontrado cadáveres después de que este día
retiró la mitad de los escombros de la Mukata, que albergaba
los servicios de administrativos y de seguridad palestinos.
Testigos indicaron que el enorme complejo de cuatro pisos
fue pulverizado con dos explosiones entre la noche del viernes y esta madrugada,
luego de lo cual la radio israelí afirmó que los 15 palestinos
que estaban atrincherados habían muerto.
Sin embargo, al no encontrarse a ningún palestino,
se maneja la posibilidad de que el edificio tuviera túneles por
donde los atrincherados pudieron haber escapado.
Los militantes palestinos se atrincheraron en el lugar
cuando fuerzas blindadas israelíes entraron en la ciudad el martes
pasado. La radio militar informó que esos palestinos buscados formaban
parte, en su mayoría, de grupos armados como el Tanzim, ligados
a Fatah, movimiento del presidente palestino Yasser Arafat.
Las explosiones fueron de tal magnitud que las casas y
los vehículos que se hallaban en un perímetro de varios cientos
de metros resultaron dañados. "Era como un terremoto, los muebles
de la casa de movieron", relató un testigo.
Nabil Abu Rudeina, consejero de Arafat, reconoció
que podría haber mártires palestinos entre los escombros
del cuartel general en Hebrón, luego de denunciar el hecho como
un nuevo crimen que se inscribe en una serie de los ya cometidos por el
primer ministro de Israel, Ariel Sharon.
"Todos los días las fuerzas de ocupación
inventan nuevos pretextos para destruir las instalaciones de la Autoridad
Nacional Palestina con el objetivo de impedir que se realicen las reformas
anunciadas", dijo.
"Esta destrucción, sin tomar en consideración
que podría haber gente herida dentro del inmueble, muestra la brutalidad
de la ocupación", señaló a su vez el ministro palestino
de Información, Yasser Abed Rabbo.
Pero pese a esta y otras destrucciones como la realizada
contra el cuartel general de Arafat en Ramallah, el subsecretario del Ministerio
de Planificación y Cooperación Internacional, Alm Shaath,
afirmó que sólo 10 por ciento de las instalaciones oficiales
palestinas han sido atacadas por Israel.
El ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Ahmed Maher,
acusó a Sharon de "alimentar" la violencia y complicar más
la situación en Medio Oriente con la destrucción del cuartel
general en Hebrón, y aunque consideró que esta política
del primer ministro israelí no es extraña, resaltó
la necesidad de que el mundo sea consciente de ello.
El ejército, por otro lado, levantó parcialmente
el toque de queda que impuso en seis de las siete ciudades autónomas
reocupadas desde el lanzamiento del operativo militar Vía
Libre del 19 de junio en respuesta a dos sangrientos atentados.
Dos palestinos murieron a manos de soldados israelíes,
uno de ellos fue un niño al que dispararon cuando junto a otros
menores lanzaba piedras contra los vehículos militares en el campamento
de refugiados de Al Fara, cercano a Jenin.
La
otra víctima fue una palestina, y su marido resultó herido
por disparos de las tropas israelíes cerca del asentamiento judío
de Kfar Darom.
Por otro lado, el ministro israelí de Defensa,
Benjamin Ben Eliezer, anunció que las fuerzas de seguridad desalojarán
diez asentamientos judíos ilegales en Cisjordania antes del domingo
por la noche.
Agregó que luego de esto se puede entender el desmantelamiento
de las otras colonias ilegales, en relación a los puntos de colonización
que se crearon recientemente sin el acuerdo del gobierno de Cisjordania
o en la franja de Gaza.
En este contexto, el ministro de Relaciones Exteriores
de Dinamarca, Sting Moeller, cuyo país tomará el 1º
de julio la presidencia de la Unión Europea, presentará el
día 3 un nuevo plan de paz para Medio Oriente al secretario estadunidense
de Estado, Colin Powell.