Tradición y alternativa
Médicos mayas, por el reconocimiento de su valor social
LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL
Merida, Yuc., 29 de junio. La Organización de Médicos Indígenas Mayas de la Península de Yucatán (OMIMPY) exigió a los Congresos estatales que tomen en cuenta a su gremio, y legislen para que la medicina tradicional se considere una herramienta alterna al sector institucional, para la atención de las etnias.
Al menos 60 terapeutas provenientes de Campeche, Quintana Roo y Yucatán, se reunieron durante tres días en esta capital de manera alterna a la Quinta Cumbre de Presidentes Centroamericanos, para intercambiar experiencias, dar consultas al público en general y vender productos basados en la herbolaria.
La OMIMPY resaltó que parteras indígenas participan en al menos 70 por ciento de los alumbramientos efectuados en comunidades mayas de las tres entidades peninsulares, por lo que de perderse esta práctica la etnia resultaría muy afectada.
Los médicos indígenas propusieron la creación de reservas para la protección del ambiente y la flora medicinal, sobre todo donde existen especies en peligro de extinción. Sugirieron la recuperación, registro, difusión y protección del conocimiento médico maya tradicional.
En su declaración final, redactada en un auditorio de la Universidad Autónoma de Yucatán, la agrupación solicitó el derecho al registro de patentes, de autor, de producción y comercialización de las plantas tradicionales y, posteriormente, la transformación de éstas.
Por conducto de los terapeutas Carmito Ek Catzín, de Yucatán; Antonio Osorio Ortega, de Campeche, y Gregorio Cauich Couoh, de Quintana Roo, la OMIMPY pidió respaldo a universidades, institutos de investigación y organizaciones no gubernamentales para comercializar sus medicinas, así como apoyos económicos y didácticos para el rescate, registro, preservación y transmisión de los conocimientos ancestrales.
Los médicos naturistas dieron a conocer los principales problemas que enfrentan, entre ellos la precaria situación económica; la desaparición de plantas medicinales por deforestación ilegal y uso desmedido de herbicidas e insecticidas; la subordinación a la medicina institucional; discriminación de parteras; engaños por parte de médicos e investigadores para extraerles la manera de preparar sus medicamentos tradicionales, y el escaso apoyo institucional para mantener reuniones periódicas entre ellos.
Por otra parte, insistieron en que se legisle a favor de sus prácticas y conocimientos naturistas, pero bajo las recomendaciones expuestas por las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud y la Internacional del Trabajo.
Antonio Efrén Osorio Ortega, presidente del Comité Local de Médicos Indígenas de Los Chenes, Campeche, manifestó que sólo con organización podrán hacer frente a la modernización y ser incluidos en los programas de desarrollo, como el Plan Puebla-Panamá.
En los tres días que estuvieron en Mérida, el Instituto Nacional Indigenista respaldó con alojamiento y comidas a los terapeutas tradicionales, quienes debieron vender artesanías, medicamentos y dar consultas para obtener algún dinero extra.