Ambos países aportarán recursos por $2 mil 100 millones en los próximos cuatro años

Acuerdo con EU compromete a México a iniciar obras de modernización hidráulica en 3 estados

Controlará la Comisión Internacional de Límites y Aguas las asignaciones semanales de fluido a presas

México y Estados Unidos firmaron un acuerdo para solucionar el contencioso por las aguas del río Bravo mediante el compromiso mexicano de asignar de forma contingente un volumen de 111 millones de metros cúbicos provenientes de las reservas en las presas fronterizas de ambos países.

El convenio, alcanzado el viernes 28 de junio, fue considerado por el gobierno del presidente Vicente Fox como una conciliación tendiente a dar cumplimiento a los compromisos establecidos entre las dos naciones en el Tratado de Distribución de Aguas Internacionales de 1944.

Las obligaciones centrales del acuerdo comprometen a México a iniciar de inmediato obras de modernización hidráulica en los afluentes del río Bravo. Al concluirse los trabajos se alcanzará una eficiencia de 53 por ciento en el uso del agua de la región, avance significativo si se compara con el 33 por ciento actual: "ello permitirá garantizar las necesidades de riego de los productores agrícolas mexicanos".

El financiamiento aportado por México y Estados Unidos se concentrará en Coahuila, Chihuahua y Tamaulipas. En el caso de Coahuila los recursos se destinarán a la realización de obras de infraestructura hidráulica en el distrito de riego 006-Palestina, y en las unidades de riego de esa entidad. Para Chihuahua las inversiones se aplicarán a lo largo del río Conchos y en el Alto Bravo, para la modernización de los distritos de riego 090 del Bajo Conchos, 005 Delicias y 103 río Florido. En Tamaulipas ese dinero se destinará al distrito de riego 025 del Bajo Río Bravo.

Los recursos para esas obras alcanzarán los 2 mil 100 millones de pesos en los próximos cuatro años. El gobierno mexicano se comprometió a invertir 400 millones de pesos de asignaciones ex-traordinarias en el presente año, así como 40 millones de dólares procedentes de los dividendos del Banco de Desarrollo para América del Norte (Bandan) a fondo perdido.

Por su parte, Estados Unidos aportará 5 millones de dólares para el desarro- llo de proyectos y el diseño de políticas de manejo de cuenca, y hará elegibles préstamos a bajas tasas de interés del Bandan para proyectos de conservación de agua, independientemente de su localización.

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos está de acuerdo en que la Comisión Nacional del Agua reoriente el financiamiento de proyectos de agua potable y de aguas residuales calificados por la Comisión de Cooperación Económica Fronteriza (Cocef) hacia proyectos de conservación de agua de México.

También Estados Unidos promoverá una reforma de los estatutos del Bandan, con el objetivo de liberar 25 millones de dólares de su capital para México, a fondo perdido, para la realización de obras hidráulicas. Y el gobierno de ese país impulsará la aprobación de partidas presupuestales por 100 millones de dólares anuales para proyectos de conservación de agua en los años fiscales 2004 y 2005, poniendo la mitad de esos recursos a disposición de México.

En lo referente a la asignación contingente de los 111 millones de metros cúbicos, el acuerdo redundó en lo siguiente: las dos secciones de la Comisión Internacional de Límites y Aguas llevarán una contabilidad semanal de ingresos a las presas ubicadas entre ambos países. El 26 de octubre del presente año, la citada comisión emitirá un reporte de los nuevos descubrimientos mexicanos hacia las presas mencionadas. Si a ese día la medición indica que los escurrimientos generados en la cuenca han repuesto los 111 millones de metros cúbicos para México, este volumen dejará de constituir una asignación contingente y quedará definitivamente asignado a Estados Unidos. Las pérdidas por la conducción de estos volúmenes se acreditarán en beneficio de México.

En caso contrario, si al 26 de octubre los escurrimientos desde México no han sido suficientes para reponer los 111 millones de metros cúbicos, la Comisión Internacional llevará a cabo un ajuste compensatorio en favor de México igual a la diferencia entre los 111 millones de metros cúbicos y los escurrimientos registrados.

Si al día referido los volúmenes para México en las presas de la frontera no alcanzaran los 300 millones de metros cúbicos necesarios para el abasto de las comunidades en el río Bravo durante los siguientes 10 meses, el país recibirá el agua necesaria de Estados Unidos para mantener dicho volumen.

De tal forma, México tomará las dos terceras partes de los escurrimientos que lleguen al río Bravo y realizará entregas a Estados Unidos por un tercio del agua que se sume a ese afluente. Bajo las estimaciones de precipitación contempladas entre junio y septiembre, dichos montos alcanzarán un volumen aproximado de 58 millones de metros cúbicos.

Ambos gobiernos estimaron que en la frontera conjunta se ha enfrentado una delicada etapa de sequía y "coinciden en la necesidad de reforzar la cooperación binacional para atender este problema. Las dos partes consideran que el modelo acordado permitirá superar la problemática inmediata y, más importante aún, sentar las bases y realizar los trabajos que permitan alcanzar una solución verdadera".