Si sigue este sistema global tan injusto va a terminar mal, advierte Duhalde
Volvería a firmar el decreto que permitió la represión militar en Argentina en 1975: Ruckauf
Menem no se atreve a ir a Buenos Aires para una entrevista; protestas en su contra
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 24 de junio. Después de haber mantenido un perfil bajo en los últimos tiempos, el canciller Carlos Ruckauf salió a escena con la crisis, pero además se supo hoy que durante una reciente reunión con militares reconoció que volvería a firmar "sin vacilar" el decreto 261, que en 1975 autorizó a las fuerzas armadas intervenir en la represión, con términos donde figuraba entre otros la "aniquilación" de la subversión.
El presidente Eduardo Duhalde, a su vez, estuvo más cauteloso al hablar de las propuestas que se mencionaron ayer en torno a un frente con Brasil y México de cara al Fondo Monetario Internacional y Estados Unidos. En declaraciones a una televisora local, Duhalde dijo esta noche que lamentablemente Washington no ha entendido la responsabilidad que tiene como líder del proceso global y agregó que los estadunidense deberían estar más atentos a lo que sucede, advirtiendo que si "sigue este sistema global tan injusto va a terminar mal".
Cuando era gobernador de la provincia de Buenos Aires antes de llegar a su cargo actual de canciller designado por Duhalde, al comenzar este año, Ruckauf cosechó fuertes denuncias de organismos humanitarios y periodistas cuando con su mejor estilo propuso "mano dura" para combatir el delito y hasta habló de tirar a matar.
Durante una reciente reunión con militares, el canciller, quien fue ministro de Isabel Perón (1974-1976), auguró que se venían los "desbordes", en referencia a la explosiva situación social, en un país donde más de la mitad de la población está en la pobreza y el desempleo alcanza a casi 30 por ciento. Según un informe que hoy mereció la portada de Página 12, Ruckauf habló ante medio centenar de oficiales de la Fuerza Aérea y dijo sentirse "orgulloso de aquel decreto", aunque reconoció que se cometieron "errores", seguramente en referencia a los 30 mil desaparecidos que dejó la dictadura militar.
"Nos soban el lomo"
El decreto firmado por Ruckauf fue utilizado por la Junta Militar que se apoderó del poder en marzo de 1976, para instalar la dictadura más temible que haya conocido el país. Ruckauf habría ido más lejos aún admitiendo que no vacilaría en firmar un decreto similar. Página 12 cita que un militar presente que solicitó el anonimato comentó que "nos están sobando el lomo para embarcarnos de nuevo en una cosa como la que pasó. Yo puedo asegurarle que en muchos de mis camaradas no hay la menor intención de meterse en algo así".
La advertencia de Ruckauf se produce cuando el gobierno acaba de anunciar que no permitirá bloqueos de calles ni cortes de carreteras en las protestas de desocupados y sindicalistas, y que utilizará los mecanismos necesarios para evitar las manifestaciones de ese tipo, precisamente cuando la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) junto con los desocupados y la Central Clasista y Combativa (CCC) realizarán una acción de este tipo el próximo 26 de junio.
"Todavía no ha sido definido qué pasará ese día, pero Ƒqué derecho tienen ellos (los manifestantes) a arruinarles un día de trabajo al resto de los argentinos que quieren trabajar?", dijo Eduardo Amadeo, vocero del gobierno lo que luego fue respaldado por el jefe de gabinete, Alfredo Atanasof, quien advirtió que se acudiría a todos los mecanismos para "hacer cumplir la ley y evitar los cortes de rutas y puentes programados para el miércoles", y se advirtió que ya no se permitirán esas protestas.
Ruckauf, quien declama constantemente su alineamiento a la política de Estados Unidos y su cercanía con el secretario de Estado, Colin Powell, llegó recientemente de Washington y de inmediato comenzó a tener mayor presencia pública. Ayer adelantándose en el anuncio de que Argentina y Brasil podrían solicitar la intermediación del presidente de México, Vicente Fox, ante su colega de Estados Unidos, George W. Bush, y ahora adelantándose a una posible nueva toma de posición en el tema de seguridad, que ya mantiene en alerta a los argentinos.
En Brasil ha habido extrema cautela en relación a los pasos que se darán, y se sabe de algunas molestias por los adelantos argentinos antes de toda reunión bilateral de fondo.
El temor de los organismos humanitarios y varios sectores políticos es que en los últimos tiempos se menciona constantemente la posbilidad de una reforma de la Ley de Seguridad Interior, para dar mayor intervención a los militares, e incluso se han reproducido las reuniones de los jefes de las fuerzas armadas con diversos sectores, entre ellos empresariales. Y en esto también cuentan las solicitudes estadunidenses para plegarse en diversos aspectos a sus nuevos proyectos antiterroristas en el mundo.
Existe también tensión por la acción de grupos de choques seguidores del ex presidente Carlos Menem, que anoche golpearon a periodistas, vecinos y asambleístas congregados frente a un canal de TV donde se iba a entrevistar al ex mandatario.
Sin embargo, éste no se atrevió a venir a Buenos Aires, donde lo esperó recientemente un escrache (señalamiento o denuncia) público, como le sucedió en Nueva York y en Córdoba. La Unión de Trabajadores de Prensa protestó enérgicamente por la golpiza a periodistas y camarógrafos en la que participaron guardaespaldas de Menem, mientras que las asambleas repudiaron el regreso de "las mafias menemistas", en momentos en que el peso continuó perdiendo terreno frente al dólar y cerró en 3.85 unidades por divisa estadunidense.